/ domingo 25 de noviembre de 2018

Así me acepto

Nos exigimos y criticamos como si fuésemos nuestros propios enemigos, no hay persona perfecta como no hay familia perfecta porque no somos perfectos, nos permitimos cargar sacos y baldes que no nos corresponden y en este mundo actual tan saturado de comunicación e inconformidades hasta de nuestros hijos y familia escuchamos críticas, culpas y molestias que en ocasiones nos hieren sin darnos cuenta que nada ni nadie, tiene peso sobre nosotros, hasta que nosotros le damos ese derecho. Necesitamos a las personas que forman parte de nuestra vida, lo que puede ser sano, humano y natural porque buscamos amar y ser amados, porque queremos reconocimiento y aceptación para formar parte de los patrones y cánones con los que nacimos y aquellos que adquirimos de padres, maestros y sociedad, cánones que cada día ponen exigencias mayores en el saco que cargamos sin percatarnos que no hay cuerpo perfecto ni edad imperfecta, que el aquí y el ahora es lo que cuentan sin importar edad,género, arrugas o canas, deseamos amar a una sola persona con amor intenso porque nos da seguridad, buscamos reconocimiento de nuestros hijos cuando son adultos, en ocasiones muy mayores, creyendo que amor y apego son sinónimos, a pesar que casi siempre están muy cerca de ser opuestos,y en la mayoría de las ocasiones, ese o esos apegos hacen que nuestra vida y situaciones se vean obstaculizadas, pues apego significa dependencia y esa dependencia nos permite absorber y hasta justificar ofensas y enojos de otros que acaban controlándonos porque nos enganchamos a esa persona o a ese grupo de personas por necesidad de identidad o amor verdadero. En ocasiones, este apego puede llevarnos a dependencias mayores alterando nuestro estado anímico, dependencias que se convierte en adicciones que nos hacen incapaces de tomar las riendas de nuestra vida, de nuestros actos y sus consecuencias. Basamos las relaciones en apegos y no en amor,te amo porque te necesito, o, te necesito porque te amo, o tal vez mejor aún, porque no te necesito es que te amo. Amamos a nuestros hijos sin permitirles tomar decisiones propias y… a luego, nos quejamos porque nos recriminan y echan culpas de sus errores o equivocaciones habiéndoles permitido caer en irresponsabilidad personal facilitándoles culpar a otros sin tomar las riendas de su vida. Dedicamos el tiempo a llenar la vida de todo, menos de vida, la llenamos de pataletas, rabia y frases ajenas, como está sucediendo a nivel de nuestros futuros gobernantes, quienes ignoran que las experiencias escritas por otros no les pertenecen y difícil les será tener el mismo resultado que obtuvo esa otra persona o líder. Caminamos ávidos de distracciones para llenar vacíos, vacíos causados por tristezas o insipideces vacuas, vivimos con una mente desorganizada que nos lleva a agredir y a vivir confundidos, a no comprender las situaciones que vivimos y mucho menos a tener empatía con los demás, buscamos opiniones agoreras y fantasías llenándonos de miedos y vemos moros con tranchete en cualquier situación que vivimos, queremos controlar el país y su futuro actuando con opiniones que sólo sirven para meternos miedo y confusión, nos saturamos de información que no necesariamente es real y que, de ser real, desafortunadamente, no actuamos en el momento que debimos y ahora nos sume en incertidumbres y desesperanza sagoreando lo malo que puede suceder y, aunque en este momento el país vive en confusión y desaliento, esto nos está llevando a una incertidumbre total donde nuestra mente pierde las cosas importantes saturándola de incertidumbre de la nada, recibimos señales confusas por parte de quienes nos gobernarán por seis años, señales de infausto y atrabiliarias, por eso,debemos llenar el corazón con la certidumbre que somos pueblo unido y solo así, podremos bloquear lo negativo con sentimientos mágicos de certidumbre, con brillo en los ojos que nos haga vibrar de emoción y nos provoque la mejor lágrima del mundo con sonrisas que no acaben nunca y dejen su eco marcado en los labios de quienes amamos y creemos en nuestro país y su gente y no de la gente que pide ¨Democratización de la Familia¨ buscando el rompimiento del valor real de ésta evitando conjugar el verbo amar en presente al margen de un inevitable pasado que nos dañó y un absurdo daño en el futuro que nos rompería el corazón como país. Mientras yo me retiro a analizar los alcances de esa famosa Democratización de la Familia, amén de las otras reformas, les pido analicemos si vivir sin sentimientos, actuando por emociones podrá ser conveniente para nuestro país lleno de tradiciones y fe que no busca, o más bien, no desea deshacerse de los principios y mucho menos perpetuar incansablemente los valores sin principios que nos están presentando, así que espero sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx dándoles las gracias por estos y su lectura


Nos exigimos y criticamos como si fuésemos nuestros propios enemigos, no hay persona perfecta como no hay familia perfecta porque no somos perfectos, nos permitimos cargar sacos y baldes que no nos corresponden y en este mundo actual tan saturado de comunicación e inconformidades hasta de nuestros hijos y familia escuchamos críticas, culpas y molestias que en ocasiones nos hieren sin darnos cuenta que nada ni nadie, tiene peso sobre nosotros, hasta que nosotros le damos ese derecho. Necesitamos a las personas que forman parte de nuestra vida, lo que puede ser sano, humano y natural porque buscamos amar y ser amados, porque queremos reconocimiento y aceptación para formar parte de los patrones y cánones con los que nacimos y aquellos que adquirimos de padres, maestros y sociedad, cánones que cada día ponen exigencias mayores en el saco que cargamos sin percatarnos que no hay cuerpo perfecto ni edad imperfecta, que el aquí y el ahora es lo que cuentan sin importar edad,género, arrugas o canas, deseamos amar a una sola persona con amor intenso porque nos da seguridad, buscamos reconocimiento de nuestros hijos cuando son adultos, en ocasiones muy mayores, creyendo que amor y apego son sinónimos, a pesar que casi siempre están muy cerca de ser opuestos,y en la mayoría de las ocasiones, ese o esos apegos hacen que nuestra vida y situaciones se vean obstaculizadas, pues apego significa dependencia y esa dependencia nos permite absorber y hasta justificar ofensas y enojos de otros que acaban controlándonos porque nos enganchamos a esa persona o a ese grupo de personas por necesidad de identidad o amor verdadero. En ocasiones, este apego puede llevarnos a dependencias mayores alterando nuestro estado anímico, dependencias que se convierte en adicciones que nos hacen incapaces de tomar las riendas de nuestra vida, de nuestros actos y sus consecuencias. Basamos las relaciones en apegos y no en amor,te amo porque te necesito, o, te necesito porque te amo, o tal vez mejor aún, porque no te necesito es que te amo. Amamos a nuestros hijos sin permitirles tomar decisiones propias y… a luego, nos quejamos porque nos recriminan y echan culpas de sus errores o equivocaciones habiéndoles permitido caer en irresponsabilidad personal facilitándoles culpar a otros sin tomar las riendas de su vida. Dedicamos el tiempo a llenar la vida de todo, menos de vida, la llenamos de pataletas, rabia y frases ajenas, como está sucediendo a nivel de nuestros futuros gobernantes, quienes ignoran que las experiencias escritas por otros no les pertenecen y difícil les será tener el mismo resultado que obtuvo esa otra persona o líder. Caminamos ávidos de distracciones para llenar vacíos, vacíos causados por tristezas o insipideces vacuas, vivimos con una mente desorganizada que nos lleva a agredir y a vivir confundidos, a no comprender las situaciones que vivimos y mucho menos a tener empatía con los demás, buscamos opiniones agoreras y fantasías llenándonos de miedos y vemos moros con tranchete en cualquier situación que vivimos, queremos controlar el país y su futuro actuando con opiniones que sólo sirven para meternos miedo y confusión, nos saturamos de información que no necesariamente es real y que, de ser real, desafortunadamente, no actuamos en el momento que debimos y ahora nos sume en incertidumbres y desesperanza sagoreando lo malo que puede suceder y, aunque en este momento el país vive en confusión y desaliento, esto nos está llevando a una incertidumbre total donde nuestra mente pierde las cosas importantes saturándola de incertidumbre de la nada, recibimos señales confusas por parte de quienes nos gobernarán por seis años, señales de infausto y atrabiliarias, por eso,debemos llenar el corazón con la certidumbre que somos pueblo unido y solo así, podremos bloquear lo negativo con sentimientos mágicos de certidumbre, con brillo en los ojos que nos haga vibrar de emoción y nos provoque la mejor lágrima del mundo con sonrisas que no acaben nunca y dejen su eco marcado en los labios de quienes amamos y creemos en nuestro país y su gente y no de la gente que pide ¨Democratización de la Familia¨ buscando el rompimiento del valor real de ésta evitando conjugar el verbo amar en presente al margen de un inevitable pasado que nos dañó y un absurdo daño en el futuro que nos rompería el corazón como país. Mientras yo me retiro a analizar los alcances de esa famosa Democratización de la Familia, amén de las otras reformas, les pido analicemos si vivir sin sentimientos, actuando por emociones podrá ser conveniente para nuestro país lleno de tradiciones y fe que no busca, o más bien, no desea deshacerse de los principios y mucho menos perpetuar incansablemente los valores sin principios que nos están presentando, así que espero sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx dándoles las gracias por estos y su lectura