/ domingo 24 de marzo de 2024

Opinión | Exactamente

Exactamente, cada persona es libre de pensar y actuar como le plazca y exactamente, cada quien debe respetar el espacio propio y el del vecino.

Por lo que, exactamente sí usted y yo pensamos que lo que creemos es verdad absoluta y nos da derecho a querer que otros piensen como nosotros y, esas personas piensan igual que nosotros creyendo que tienen el derecho de imponer lo que ven y sienten vienen los conflictos, más, la realidad es que no hay verdades absolutas y cada uno es LIBRE de sus pensamientos y decisiones, así que, convencida estoy que entre más aprendemos a vivir y reconocer los principios reales más sabremos cómo aplicarlos correctamente en lo que damos valor y si así viviéramos.

La vida nos sería más fácil, pero !oh! Sorpresa si algo está vigente en el mundo de nuestro actual país y otros, incluyendo el vecino del norte es la Teoría de la Estupidez de Bonhoeffer, personaje que murió en un campo de prisión alemana durante la segunda guerra mundial, quien trató de explicarse cómo era posible que una población mayoritariamente educada y razonablemente culta como lo era Alemania se dejase arrastrar en ese torbellino de irracionalidad y maldad de un líder con enojos y resentimientos llamado Adolfo Hittler, personas que enterraron sus principios éticos y religiosos poniendo en pausa su conciencia para contribuir activamente con el mal obrar y mal hacer, con acciones duras como denunciar a sus vecinos, apropiarse de sus bienes, participar en ejecuciones y mandarlos a la cárcel y a la muerte, situaciones que ahora, sin percibirlo, se nos están volviendo normales en la cotidianidad que vivimos.

Exactamente, nos quedamos pasmados al ver cómo algunos ciudadanos observan y ven la violencia que existe y aún así apoyan y defienden a quienes nos están llevando al borde del Barranco, a Usted le ¿suena lógico expatriar a los inmigrantes que recibimos hace años a su país, con supuestas becas donadas por nuestro país? cuando, exactamente, hablamos de que no se entrometan con nosotros, pero nosotros no sólo nos entrometemos, mandamos subsidio para “mantenerlos”, ¿será tal vez? Que como ciudadanos aún no nos toca vivirlo y preferimos “ignorarlo” a pesar de la crueldad y locura que vivimos y aceptamos como normal, o a ver, dígame exactamente, quién va a a querer ser candidato a un cargo público si es casi condena de muerte y se ha convertido en la rifa del tigre.

Bonhoeffer comenta que existe una clara voluntad de no querer saber y una grave irresponsabilidad personal al dejarse arrastrar por el fervor nacionalista, pues éste, cierra los ojos de la persona por la pasión ideológica que le hace imposible razonar, ya que el estúpido además, a menudo es testarudo y exactamente independiente, es el tipo de persona que al conversar con ella uno siente virtualmente que no se trata de una persona, sino de eslóganes, discusiones o/y cosas por el estilo que se han apoderado de él. Dice el profeta Isaías: “Cerrados están sus ojos para no ver y su corazón para no entender” (Is, 44:18-20).

Y no se salvan ni los apasionados políticos, ni los apasionados religiosos , ni los deportivos, se trata prácticamente de una ley donde el poder de uno necesita de la estupidez del otro sin atrofiar sus capacidades humanas particulares como el intelecto, pareciera que bajo el impacto abrumador del poder creciente, las personas se ven privadas de su independencia interior y conscientemente renuncian a establecer una posición autónoma frente a las circunstancias emergentes, bajo este hechizo se transforman en personas sin mente, la persona estúpida también será capaz de cualquier mal y al mismo tiempo incapaz de ver que es malo…”.

Esta reflexión es pertinente en el momento actual de México. porque la ceguera ideológica con afanes miméticos aunados al miedo que se vive, no permiten aceptar una realidad contraria a las expectativas y menos reconocer los errores del pasado, por eso hoy hay que reflexionar por quién votamos y qué deseamos para no asustarnos en unos años de cómo, por la ceguera de la estupidez, nuestro Mèxico caiga en un abismo y nos quedemos buscando sin saber exactamente lo que buscamos, así que apliquemos tres acciones claves para ganar la batalla de transformar a México en un país del amor, paz y sin violencia, ni miedo de salir a la calle, un país de convivencia y buen vivir, así que la primera acción es informarnos de la realidad sin la ceguera de la estupidez y la ingenuidad, la segunda es formarnos como ciudadanos para entender esa realidad tan palpable analizando la realidad sin escuchar lo que otros dicen y la tercera es actuar con conciencia para tener unas votaciones legales, mientras usted decide si las hace yo analizo lo que vivimos día con día y espero sus comentarios agradecimiento por su compañía.

angeldesofia@yahoo.com.mx

Exactamente, cada persona es libre de pensar y actuar como le plazca y exactamente, cada quien debe respetar el espacio propio y el del vecino.

Por lo que, exactamente sí usted y yo pensamos que lo que creemos es verdad absoluta y nos da derecho a querer que otros piensen como nosotros y, esas personas piensan igual que nosotros creyendo que tienen el derecho de imponer lo que ven y sienten vienen los conflictos, más, la realidad es que no hay verdades absolutas y cada uno es LIBRE de sus pensamientos y decisiones, así que, convencida estoy que entre más aprendemos a vivir y reconocer los principios reales más sabremos cómo aplicarlos correctamente en lo que damos valor y si así viviéramos.

La vida nos sería más fácil, pero !oh! Sorpresa si algo está vigente en el mundo de nuestro actual país y otros, incluyendo el vecino del norte es la Teoría de la Estupidez de Bonhoeffer, personaje que murió en un campo de prisión alemana durante la segunda guerra mundial, quien trató de explicarse cómo era posible que una población mayoritariamente educada y razonablemente culta como lo era Alemania se dejase arrastrar en ese torbellino de irracionalidad y maldad de un líder con enojos y resentimientos llamado Adolfo Hittler, personas que enterraron sus principios éticos y religiosos poniendo en pausa su conciencia para contribuir activamente con el mal obrar y mal hacer, con acciones duras como denunciar a sus vecinos, apropiarse de sus bienes, participar en ejecuciones y mandarlos a la cárcel y a la muerte, situaciones que ahora, sin percibirlo, se nos están volviendo normales en la cotidianidad que vivimos.

Exactamente, nos quedamos pasmados al ver cómo algunos ciudadanos observan y ven la violencia que existe y aún así apoyan y defienden a quienes nos están llevando al borde del Barranco, a Usted le ¿suena lógico expatriar a los inmigrantes que recibimos hace años a su país, con supuestas becas donadas por nuestro país? cuando, exactamente, hablamos de que no se entrometan con nosotros, pero nosotros no sólo nos entrometemos, mandamos subsidio para “mantenerlos”, ¿será tal vez? Que como ciudadanos aún no nos toca vivirlo y preferimos “ignorarlo” a pesar de la crueldad y locura que vivimos y aceptamos como normal, o a ver, dígame exactamente, quién va a a querer ser candidato a un cargo público si es casi condena de muerte y se ha convertido en la rifa del tigre.

Bonhoeffer comenta que existe una clara voluntad de no querer saber y una grave irresponsabilidad personal al dejarse arrastrar por el fervor nacionalista, pues éste, cierra los ojos de la persona por la pasión ideológica que le hace imposible razonar, ya que el estúpido además, a menudo es testarudo y exactamente independiente, es el tipo de persona que al conversar con ella uno siente virtualmente que no se trata de una persona, sino de eslóganes, discusiones o/y cosas por el estilo que se han apoderado de él. Dice el profeta Isaías: “Cerrados están sus ojos para no ver y su corazón para no entender” (Is, 44:18-20).

Y no se salvan ni los apasionados políticos, ni los apasionados religiosos , ni los deportivos, se trata prácticamente de una ley donde el poder de uno necesita de la estupidez del otro sin atrofiar sus capacidades humanas particulares como el intelecto, pareciera que bajo el impacto abrumador del poder creciente, las personas se ven privadas de su independencia interior y conscientemente renuncian a establecer una posición autónoma frente a las circunstancias emergentes, bajo este hechizo se transforman en personas sin mente, la persona estúpida también será capaz de cualquier mal y al mismo tiempo incapaz de ver que es malo…”.

Esta reflexión es pertinente en el momento actual de México. porque la ceguera ideológica con afanes miméticos aunados al miedo que se vive, no permiten aceptar una realidad contraria a las expectativas y menos reconocer los errores del pasado, por eso hoy hay que reflexionar por quién votamos y qué deseamos para no asustarnos en unos años de cómo, por la ceguera de la estupidez, nuestro Mèxico caiga en un abismo y nos quedemos buscando sin saber exactamente lo que buscamos, así que apliquemos tres acciones claves para ganar la batalla de transformar a México en un país del amor, paz y sin violencia, ni miedo de salir a la calle, un país de convivencia y buen vivir, así que la primera acción es informarnos de la realidad sin la ceguera de la estupidez y la ingenuidad, la segunda es formarnos como ciudadanos para entender esa realidad tan palpable analizando la realidad sin escuchar lo que otros dicen y la tercera es actuar con conciencia para tener unas votaciones legales, mientras usted decide si las hace yo analizo lo que vivimos día con día y espero sus comentarios agradecimiento por su compañía.

angeldesofia@yahoo.com.mx