/ domingo 11 de agosto de 2019

Un Camino hacia Dios

«Actos buenos son los que necesitamos », Moisés Lira Serafín

Art. 660

Óscar Segura Rodríguez

La problemática social que hoy vivimos no sólo en nuestro país, sino también en el resto de las naciones, se empieza a agudizar ante los excesos del hombre y ante la ausenciao falta de interés de ir acompañados y de la mano del Señor, lo que hoy vive la población migrante ante los gestos del abuso de poder y del desinterés humanitario. Otro exceso es el maltrato que día a día le damos a la tierra y tenemos respuestas agresivas de ella, pero qué pasaría si nuestras acciones se sustentara con la búsqueda de imitar a Jesús y su bondad.

Actos buenos son los que necesitamos tener y no hacer de nuestro entorno un monstruo conflagratorio, lleno de desesperanza, de división de familias, de enfrentamientos de razas, la fórmula es muy sencilla: dejar atrás la tentación de los actos humanos por encima de los actos de nuestro Padre Dios, esta semana es lo que nos comparte el padre Moisés Lira Serafín.

El auténtico espíritu de infancia espiritual tal como nos lo señala Jesucristo en su evangelio, como nos lo recomienda la santa iglesia y como lo han practicado y enseñado los santos, quienes son sencillamente de vida interior, viven muy atentos y unidos a Dios penetrados del dogma de la Filiación Divina.Tienen para Dios una perfecta generosidad, hacer siempre y en todo su querer amoroso, ser sencillos, confiados y abandonados en las manos amorosas del padre.

Ser exquisitamente amables y verdaderos apóstoles de la bondad y siempre llenos de una apacible alegría.Este es el modelo al que nos invita emular el “apóstol de la bondad”, a ser factores de cambio ante esta dinámica de vida que hoy tenemos, ante la prisa que le damos al reloj, la carga desmedida de trabajo, los acontecimientos de cambios radicales en economía y política, pero sobre todo ante actos injustos, pobreza, marginación, violencia. El cambio está en nosotros, en llenar nuestro corazón de bondad, en ir de la mano con el Señor.

Quien tiene o se decide a tener este espíritu, cifra sus verdaderas complacencias en acompañar amorosamente a Jesús Sacramentado y vivir y ser como Él y con la Santísima Virgen. Nos invita el padre Moisés a ser buenos hijos, humildes, pequeños, muy delicados con nuestro Señor y muy apóstoles de su amor, la virtud que sobresale es la caridad.

En nuestra vida diaria debemos ir llenos de espiritualidad, esto nos va a permitir ver las cosas distintas, con esperanza, con objetividad, con amor, pero sobre todo motivadospara querer hacer las cosas en beneficio de los demás, este legado que hoy nos deja un hombre del pasado que está vivo en el presente como lo es el padre Moisés Lira Serafín, nos debe llevar a la reflexión y a la acción, por un mejor país y una vida digna para todos.

«Actos buenos son los que necesitamos », Moisés Lira Serafín

Art. 660

Óscar Segura Rodríguez

La problemática social que hoy vivimos no sólo en nuestro país, sino también en el resto de las naciones, se empieza a agudizar ante los excesos del hombre y ante la ausenciao falta de interés de ir acompañados y de la mano del Señor, lo que hoy vive la población migrante ante los gestos del abuso de poder y del desinterés humanitario. Otro exceso es el maltrato que día a día le damos a la tierra y tenemos respuestas agresivas de ella, pero qué pasaría si nuestras acciones se sustentara con la búsqueda de imitar a Jesús y su bondad.

Actos buenos son los que necesitamos tener y no hacer de nuestro entorno un monstruo conflagratorio, lleno de desesperanza, de división de familias, de enfrentamientos de razas, la fórmula es muy sencilla: dejar atrás la tentación de los actos humanos por encima de los actos de nuestro Padre Dios, esta semana es lo que nos comparte el padre Moisés Lira Serafín.

El auténtico espíritu de infancia espiritual tal como nos lo señala Jesucristo en su evangelio, como nos lo recomienda la santa iglesia y como lo han practicado y enseñado los santos, quienes son sencillamente de vida interior, viven muy atentos y unidos a Dios penetrados del dogma de la Filiación Divina.Tienen para Dios una perfecta generosidad, hacer siempre y en todo su querer amoroso, ser sencillos, confiados y abandonados en las manos amorosas del padre.

Ser exquisitamente amables y verdaderos apóstoles de la bondad y siempre llenos de una apacible alegría.Este es el modelo al que nos invita emular el “apóstol de la bondad”, a ser factores de cambio ante esta dinámica de vida que hoy tenemos, ante la prisa que le damos al reloj, la carga desmedida de trabajo, los acontecimientos de cambios radicales en economía y política, pero sobre todo ante actos injustos, pobreza, marginación, violencia. El cambio está en nosotros, en llenar nuestro corazón de bondad, en ir de la mano con el Señor.

Quien tiene o se decide a tener este espíritu, cifra sus verdaderas complacencias en acompañar amorosamente a Jesús Sacramentado y vivir y ser como Él y con la Santísima Virgen. Nos invita el padre Moisés a ser buenos hijos, humildes, pequeños, muy delicados con nuestro Señor y muy apóstoles de su amor, la virtud que sobresale es la caridad.

En nuestra vida diaria debemos ir llenos de espiritualidad, esto nos va a permitir ver las cosas distintas, con esperanza, con objetividad, con amor, pero sobre todo motivadospara querer hacer las cosas en beneficio de los demás, este legado que hoy nos deja un hombre del pasado que está vivo en el presente como lo es el padre Moisés Lira Serafín, nos debe llevar a la reflexión y a la acción, por un mejor país y una vida digna para todos.