/ domingo 21 de octubre de 2018

Un camino hacia Dios

"Debo ser el consolador de todas las penas". Moisés Lira Serafín

El Venerable Siervo de Dios padre Moisés Lira Serafín, desde sus primeros años de ordenado, se sabe elegido por Dios para ser en la tierra otro Cristo. Va comprendiendo cada vez más su ser sacerdote para ayudar en la salvación de las almas, curar y sanar las heridas.

La señora Guadalupe Aguilera García declaró, en el año de 1977, en este aspecto: “Yo me dirigía con el padre Moisés. Era una cosa tan hermosa la dirección del padre Moisés, que puedo decirle que fui una de las almas privilegiadas bajo la dirección de él. Para mí su especialidad fue la dirección espiritual. En el confesionario era infatigable, lo buscaban personas de todas las edades, de ambos sexos y de toda categoría y era una dirección tan hermosa que hacía de veras vivir vida de Dios.

Una de las cosas que tenía en la dirección espiritual era que encomendaba mucho la oración. Nos ponía tiempos especiales de oración. El amor a Dios era una de las cosas que lo distinguían. Tengo muy presente palabras textuales de él, decía que cuando nos diera mucho trabajo o tuviéramos alguna dificultad, le dijéramos a Nuestro Señor:‘Lo voy hacer por ti, por tu amor, porque te amo, porque quiero agradarte, complacerte, tenerte contento, darte gusto’. Él recomendaba mucho eso en la dirección, sobre todo con las almas de buena voluntad, él se empeñaba mucho en ayudarlas. Recomendaba también mucho el sacrificio y la penitencia, las pequeñas mortificaciones en la comida y hacer todo bajo obediencia. Decía que bajo la obediencia tenía mayor mérito cualquier cosa, que cuando se hacía libremente aun por gusto y por amor a Dios; si estaba sujeto a la obediencia tenía mayor mérito.

Si le decía uno: ‘Hice esto’, decía ‘¿Quién te lo impuso?’ Si le decía ‘pensé’. ‘No, no andes pensando’. Todo por obediencia. Aconsejaba las disciplinas, a veces dejaba usar hasta el cilicio por horas. Estaba atento a lo que le había dejado a uno en la dirección y en la siguiente confesión daba uno cuenta.

Otra de sus características fue el abandono en el corazón de Dios. Siempre recomendaba mucho abandono en Dios y lo vivía, creo que hasta él había hecho voto de abandono.

Eso es lo más sobresaliente, lo que yo me acuerdo de nuestro padre Moisés. A las almas que verdaderamente se dirigieron con él las hacía vivir la vida de Dios, vida interior ¡muy bonita!”


El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de canonización, en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com




"Debo ser el consolador de todas las penas". Moisés Lira Serafín

El Venerable Siervo de Dios padre Moisés Lira Serafín, desde sus primeros años de ordenado, se sabe elegido por Dios para ser en la tierra otro Cristo. Va comprendiendo cada vez más su ser sacerdote para ayudar en la salvación de las almas, curar y sanar las heridas.

La señora Guadalupe Aguilera García declaró, en el año de 1977, en este aspecto: “Yo me dirigía con el padre Moisés. Era una cosa tan hermosa la dirección del padre Moisés, que puedo decirle que fui una de las almas privilegiadas bajo la dirección de él. Para mí su especialidad fue la dirección espiritual. En el confesionario era infatigable, lo buscaban personas de todas las edades, de ambos sexos y de toda categoría y era una dirección tan hermosa que hacía de veras vivir vida de Dios.

Una de las cosas que tenía en la dirección espiritual era que encomendaba mucho la oración. Nos ponía tiempos especiales de oración. El amor a Dios era una de las cosas que lo distinguían. Tengo muy presente palabras textuales de él, decía que cuando nos diera mucho trabajo o tuviéramos alguna dificultad, le dijéramos a Nuestro Señor:‘Lo voy hacer por ti, por tu amor, porque te amo, porque quiero agradarte, complacerte, tenerte contento, darte gusto’. Él recomendaba mucho eso en la dirección, sobre todo con las almas de buena voluntad, él se empeñaba mucho en ayudarlas. Recomendaba también mucho el sacrificio y la penitencia, las pequeñas mortificaciones en la comida y hacer todo bajo obediencia. Decía que bajo la obediencia tenía mayor mérito cualquier cosa, que cuando se hacía libremente aun por gusto y por amor a Dios; si estaba sujeto a la obediencia tenía mayor mérito.

Si le decía uno: ‘Hice esto’, decía ‘¿Quién te lo impuso?’ Si le decía ‘pensé’. ‘No, no andes pensando’. Todo por obediencia. Aconsejaba las disciplinas, a veces dejaba usar hasta el cilicio por horas. Estaba atento a lo que le había dejado a uno en la dirección y en la siguiente confesión daba uno cuenta.

Otra de sus características fue el abandono en el corazón de Dios. Siempre recomendaba mucho abandono en Dios y lo vivía, creo que hasta él había hecho voto de abandono.

Eso es lo más sobresaliente, lo que yo me acuerdo de nuestro padre Moisés. A las almas que verdaderamente se dirigieron con él las hacía vivir la vida de Dios, vida interior ¡muy bonita!”


El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, se encuentra en proceso de canonización, en proceso de ser reconocido por la Iglesia como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com