/ domingo 15 de julio de 2018

Un Camino hacia Dios

Estamos en el umbral de la terminación del mundial de futbol que ha acaparado todos los reflectores y en nuestro país ha finalizado el proceso electoral donde seguramente tendremos nuevos aires, perspectivas distintas y lo más importante que haya proyecto de nación, que a México le vaya bien. Después de estos temas se retoma la vida cotidiana y a trabajar todo mundo y seguir generando proyectos de vida, buscando siempre dejar testimonio de ello.

Esta semana el padre Moisés Lira nos invita a que dejemos constancia de nuestros actos, hoy las autoridades electas tienen una gran oportunidad en el país, planear políticas públicas, planes de gobierno que dejen huella, que dejen constancia de su utilidad y trascendencia. Que los buenos deseos no se queden en el tintero o en un buen discurso, hoy es tiempo de realidades.

María Carmen López Jiménez resaltó los hechos que iba dejando el padre Moisés en su apostolado, decía “Quienes tuvimos la dicha de conocer y de tratarlo, nos dimos cuenta que Dios, nuestro Señor, lo colmó con dones escogidos y gracias exquisitas”, “quien se acercaba a él, percibía el perfume de su bondad y la delicadeza en su trato, para llevarlo luego a Dios con aquella dulzura y suavidad sin límites”.

Los tiempos actuales requieren de despertar la bondad, de escuchar a la sociedad, de ser empáticos, hoy vivimos momentos trágicos, la violencia en las calles sigue aguda, y nos sentimos con miedo, agredidos, sorprendidos, por ello, este tiempo de cambio es la gran oportunidad de que esos grandes proyectos se llenen de espiritualidad, de dejar testimonio pero sobre todo de actuar en bien de todos.

Comenta la señora María Carmen: “para estudiar su interior - refiriéndose al Apóstol de la bondad - bastaba sentir su amabilidad y escuchar su recomendación constante, “Buscar a Jesús con amor y confianza”, platicar con él con ternura, delicadeza y atención. Su afán constante fue llevar a las almas a la vida interior para conocer su vocación y orientarlas en su vocación e inclinaciones.

“Estos dones sobrenaturales, que recibió del Altísimo los reflejaba cuando uno se acercaba a su confesionario”, llegaba uno a confesarse con él, sin temor, sin miedo, al contrario, siempre lleno de confianza, pues siempre acogía a cada alma con ternura, con bondad y sus consejos estaban siempre impregnados de suavidad, de amor a Jesús y a María, guiaba con sencillez y profunda sabiduría, aconsejaba con ternura inexplicable.

Los mexicanos estamos con expectativas de cambio y existe la oportunidad de tener un gobierno que sea sensible, que pronto recobremos la confianza en nuestras autoridades, con liderazgo, mensajes suaves y de reconciliación. El padre Moisés, un hombre del pasado, vivo hoy en el presente, con su legado nos dice que podemos ser ejemplo de vida si tenemos voluntad pero sobre todo si escogemos el camino que Dios nos brinda lleno de oportunidades.


Estamos en el umbral de la terminación del mundial de futbol que ha acaparado todos los reflectores y en nuestro país ha finalizado el proceso electoral donde seguramente tendremos nuevos aires, perspectivas distintas y lo más importante que haya proyecto de nación, que a México le vaya bien. Después de estos temas se retoma la vida cotidiana y a trabajar todo mundo y seguir generando proyectos de vida, buscando siempre dejar testimonio de ello.

Esta semana el padre Moisés Lira nos invita a que dejemos constancia de nuestros actos, hoy las autoridades electas tienen una gran oportunidad en el país, planear políticas públicas, planes de gobierno que dejen huella, que dejen constancia de su utilidad y trascendencia. Que los buenos deseos no se queden en el tintero o en un buen discurso, hoy es tiempo de realidades.

María Carmen López Jiménez resaltó los hechos que iba dejando el padre Moisés en su apostolado, decía “Quienes tuvimos la dicha de conocer y de tratarlo, nos dimos cuenta que Dios, nuestro Señor, lo colmó con dones escogidos y gracias exquisitas”, “quien se acercaba a él, percibía el perfume de su bondad y la delicadeza en su trato, para llevarlo luego a Dios con aquella dulzura y suavidad sin límites”.

Los tiempos actuales requieren de despertar la bondad, de escuchar a la sociedad, de ser empáticos, hoy vivimos momentos trágicos, la violencia en las calles sigue aguda, y nos sentimos con miedo, agredidos, sorprendidos, por ello, este tiempo de cambio es la gran oportunidad de que esos grandes proyectos se llenen de espiritualidad, de dejar testimonio pero sobre todo de actuar en bien de todos.

Comenta la señora María Carmen: “para estudiar su interior - refiriéndose al Apóstol de la bondad - bastaba sentir su amabilidad y escuchar su recomendación constante, “Buscar a Jesús con amor y confianza”, platicar con él con ternura, delicadeza y atención. Su afán constante fue llevar a las almas a la vida interior para conocer su vocación y orientarlas en su vocación e inclinaciones.

“Estos dones sobrenaturales, que recibió del Altísimo los reflejaba cuando uno se acercaba a su confesionario”, llegaba uno a confesarse con él, sin temor, sin miedo, al contrario, siempre lleno de confianza, pues siempre acogía a cada alma con ternura, con bondad y sus consejos estaban siempre impregnados de suavidad, de amor a Jesús y a María, guiaba con sencillez y profunda sabiduría, aconsejaba con ternura inexplicable.

Los mexicanos estamos con expectativas de cambio y existe la oportunidad de tener un gobierno que sea sensible, que pronto recobremos la confianza en nuestras autoridades, con liderazgo, mensajes suaves y de reconciliación. El padre Moisés, un hombre del pasado, vivo hoy en el presente, con su legado nos dice que podemos ser ejemplo de vida si tenemos voluntad pero sobre todo si escogemos el camino que Dios nos brinda lleno de oportunidades.