/ domingo 8 de julio de 2018

Un Camino Hacia Dios

“Testimonios de esperanza”. Moisés Lira Serafín

En el Evangelio de San Lucas, en el capítulo 7, encontramos que Jesucristo está viviendo su ministerio y un fariseo lo invita a comer con él. Una mujer pecadora pública, al enterarse que Cristo está en la casa del fariseo lleva un frasco de perfume, y poniéndose detrás, a los pies de él, comenzó a llorar, y con sus lágrimas le mojaba los pies y con los cabellos de su cabeza se los secaba; besaba sus pies y los ungía con el perfume. Cristo al ver esto dice al fariseo: Por lo que hizo esta mujer sus pecados que son muchos quedan perdonados, porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor muestra.
Y le dijo a ella: tus pecados quedan perdonados. Los comensales empezaron a decirse para sí: ¿Quién es este que hasta los pecados perdona?Pero él dijo a la mujer: tú Fe te ha salvado. Vete en paz.


El Venerable Siervo de Dios padre Moisés Lira Serafín, vivió el servicio del confesionario, atendiendo a las personas, escuchándolas con en su dolor y aflicción, expresando el arrepentimiento, pero sobre todo descubren cómo Cristo es misericordioso por medio del padre Moisés, así lo expresa María Luisa: “el padre Moisés era un apóstol celoso de las almas, siempre tenía su confesionario lleno de gente. El templo de la Merced en Celaya, tenía muchísimo culto entonces. Iba el padre Moisés a los hospitales y por la multitud de personas que acudían a la Merced, el señor cura se puso muy celoso, porque atraía a la mayoría de las personas. Cuando uno acudía al padre Moisés encontraba consuelo y consejo, se prestaba a que se le tuviera confianza. Muchas veces quise llegar a confesarme y nunca me tocó porque, como tenía tanta gente y yo no vivía allí, no podía esperarme”.

“Lo vi celebrar con mucho fervor, comunicaba ese amor a Dios que se veía en él y aumentaba la Fe su actitud”. El Venerable Siervo de Dios supo encaminar las almas al Señor, “vivió su ministerio sacerdotal con Fe y entrega generosa, desgastándose por la salvación de las almas”.


Que estos testimonios nos ayuden a conocer más al Venerable Siervo de Dios, padre Moisés Lira Serafín, quien se encuentra en proceso de ser reconocido, por la Iglesia, como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com

“Testimonios de esperanza”. Moisés Lira Serafín

En el Evangelio de San Lucas, en el capítulo 7, encontramos que Jesucristo está viviendo su ministerio y un fariseo lo invita a comer con él. Una mujer pecadora pública, al enterarse que Cristo está en la casa del fariseo lleva un frasco de perfume, y poniéndose detrás, a los pies de él, comenzó a llorar, y con sus lágrimas le mojaba los pies y con los cabellos de su cabeza se los secaba; besaba sus pies y los ungía con el perfume. Cristo al ver esto dice al fariseo: Por lo que hizo esta mujer sus pecados que son muchos quedan perdonados, porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor muestra.
Y le dijo a ella: tus pecados quedan perdonados. Los comensales empezaron a decirse para sí: ¿Quién es este que hasta los pecados perdona?Pero él dijo a la mujer: tú Fe te ha salvado. Vete en paz.


El Venerable Siervo de Dios padre Moisés Lira Serafín, vivió el servicio del confesionario, atendiendo a las personas, escuchándolas con en su dolor y aflicción, expresando el arrepentimiento, pero sobre todo descubren cómo Cristo es misericordioso por medio del padre Moisés, así lo expresa María Luisa: “el padre Moisés era un apóstol celoso de las almas, siempre tenía su confesionario lleno de gente. El templo de la Merced en Celaya, tenía muchísimo culto entonces. Iba el padre Moisés a los hospitales y por la multitud de personas que acudían a la Merced, el señor cura se puso muy celoso, porque atraía a la mayoría de las personas. Cuando uno acudía al padre Moisés encontraba consuelo y consejo, se prestaba a que se le tuviera confianza. Muchas veces quise llegar a confesarme y nunca me tocó porque, como tenía tanta gente y yo no vivía allí, no podía esperarme”.

“Lo vi celebrar con mucho fervor, comunicaba ese amor a Dios que se veía en él y aumentaba la Fe su actitud”. El Venerable Siervo de Dios supo encaminar las almas al Señor, “vivió su ministerio sacerdotal con Fe y entrega generosa, desgastándose por la salvación de las almas”.


Que estos testimonios nos ayuden a conocer más al Venerable Siervo de Dios, padre Moisés Lira Serafín, quien se encuentra en proceso de ser reconocido, por la Iglesia, como santo, encomiéndate a su intercesión. Comunica tus testimonios a Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, Naranjo 157, Col. Sta. María la Ribera, 06400 México, D.F. Tel 01(55)5547 3139 e-mail: apostoldelabondad@gmail.com