/ lunes 4 de marzo de 2024

Mini píldoras | Gorditos

Miren, ahí viene Don Cuino, se ve un poco más delgado, viene con Cuinito junior, ese niño si esta bien sano, miren nada más como esta bien gordo y lleno de vida, dijo Doña Mariquita, refiriéndose a su vecino.

Como es Mariquita, le dicen Quino, porque su nombre original es Don Joaquín Nolavado y su niño es Joaquinito, y no, no está sano. Padece de la pandemía de obesidad infantil que hay en todo el mundo pero más en México, dijo Alondrita, quien había pasado buen rato platicando con la mujer de experiencia del barrio, o sea Mariquita, sobre recetas de cocina de los mejores antojitos mexicanos cuyo común denominador es que están cargados de grasa. Antes de que llegue le diré que a Don Joaquín lo van a operar de la vesícula y por eso está a dieta.

No está usted para saberlo ni yo para contarlo, pero fíjese Mariquita que la obesidad puede ser por estar acostumbrado a comer mucho, sobre todo carbohidratos o azúcares, que al final se acumulan formando grasa. También hay enfermedades que pueden causar la obesidad como el hipotiroidismo o sea la baja función de la glándula tiroides, que está en el cuello en la parte anterior debajo de la manzana de Adán y que tiene que ver con el buen funcionamiento del metabolismo .

La diabetes también tiene que ver con la obesidad, y la mayor parte de las veces es lo que se llama Diabetes mellitus tipo 2. También el corazón padece al ser obeso pues trabaja más y puede subir la presión arterial. Los huesos también se deforman por el exceso de peso y hay dolor por ejemplo en las rodillas. Por eso es tan importante que no haya niños obesos y la prevención inicia con la dieta.

Es importante que los niños eviten la comida chatarra y se aumente las verduras y frutas, así como el ejercicio pues no deben estar todo el tiempo frente a la televisión o la computadora. ¿Cómo puedo saber si padezco de obesidad? Preguntó Mariquita. Pues mire debe pesarse y medirse y entonces se saca algo que se llama índice de masa corporal, eso lo puede hacer en alguna computadora fácilmente y si saca más de 30, entonces es que esta obesa, pero entre 25 y 29 es que tiene sobrepeso y tiene que cuidarse. Lo mejor es que acuda con su médico familiar o el médico general para que inicien su estudio y descarten si tiene una enfermedad que lo ponga gorda o gordo y si requiere que sea un endocrinólogo quien establezca el tratamiento. También puede tener la ayuda de una o un nutriólogo, para que le establezca un plan dietético.

Aquí le recomiendo la dieta de las “p” (pes): sin papas, sin pan, sin pastas y sin pexi o sea casi sin carbohidratos y aumentar las proteínas con soya o con carnita animal. También para tratar la obesidad hay medicamentos, pero esos te los tiene que recetar un médico especialista que maneje bien la obesidad. ¿Y por qué dicen que se tienen que operar? Bueno, cuando el tratamiento con medicinas, dieta y ejercicio no funciona del todo, puedes ser candidata o candidato a una cirugía.

Esta consiste actualmente en realizar cambios en el aparato digestivo, es decir el estómago y el intestino delgado, recortándolos o estableciendo comunicaciones entre ellos, que evitan que se absorban los azúcares y grasas y entonces bajas de peso. La cirugía se clasifica como cirugía mayor y puede tener complicaciones anestésicas y quirúrgicas. En general les va bien a los pacientes, siempre que la cirugía la realice un cirujano bariatra certificado. Por cierto el Congreso del Estado ha propuesto que la certificación de los médicos sea obligatoria y así garantizar que quienes te traten y operen no sean charlatanes. ¿Y como sabes todo eso Alondrita? Me lo dijo Esculapito, que va a ser doctor y me dijo que el 4 de marzo es el “Día Mundial contra la Obesidad”, así que le propondrá a Cuinito que se ponga en tratamiento de su obesidad infantil.

Miren, ahí viene Don Cuino, se ve un poco más delgado, viene con Cuinito junior, ese niño si esta bien sano, miren nada más como esta bien gordo y lleno de vida, dijo Doña Mariquita, refiriéndose a su vecino.

Como es Mariquita, le dicen Quino, porque su nombre original es Don Joaquín Nolavado y su niño es Joaquinito, y no, no está sano. Padece de la pandemía de obesidad infantil que hay en todo el mundo pero más en México, dijo Alondrita, quien había pasado buen rato platicando con la mujer de experiencia del barrio, o sea Mariquita, sobre recetas de cocina de los mejores antojitos mexicanos cuyo común denominador es que están cargados de grasa. Antes de que llegue le diré que a Don Joaquín lo van a operar de la vesícula y por eso está a dieta.

No está usted para saberlo ni yo para contarlo, pero fíjese Mariquita que la obesidad puede ser por estar acostumbrado a comer mucho, sobre todo carbohidratos o azúcares, que al final se acumulan formando grasa. También hay enfermedades que pueden causar la obesidad como el hipotiroidismo o sea la baja función de la glándula tiroides, que está en el cuello en la parte anterior debajo de la manzana de Adán y que tiene que ver con el buen funcionamiento del metabolismo .

La diabetes también tiene que ver con la obesidad, y la mayor parte de las veces es lo que se llama Diabetes mellitus tipo 2. También el corazón padece al ser obeso pues trabaja más y puede subir la presión arterial. Los huesos también se deforman por el exceso de peso y hay dolor por ejemplo en las rodillas. Por eso es tan importante que no haya niños obesos y la prevención inicia con la dieta.

Es importante que los niños eviten la comida chatarra y se aumente las verduras y frutas, así como el ejercicio pues no deben estar todo el tiempo frente a la televisión o la computadora. ¿Cómo puedo saber si padezco de obesidad? Preguntó Mariquita. Pues mire debe pesarse y medirse y entonces se saca algo que se llama índice de masa corporal, eso lo puede hacer en alguna computadora fácilmente y si saca más de 30, entonces es que esta obesa, pero entre 25 y 29 es que tiene sobrepeso y tiene que cuidarse. Lo mejor es que acuda con su médico familiar o el médico general para que inicien su estudio y descarten si tiene una enfermedad que lo ponga gorda o gordo y si requiere que sea un endocrinólogo quien establezca el tratamiento. También puede tener la ayuda de una o un nutriólogo, para que le establezca un plan dietético.

Aquí le recomiendo la dieta de las “p” (pes): sin papas, sin pan, sin pastas y sin pexi o sea casi sin carbohidratos y aumentar las proteínas con soya o con carnita animal. También para tratar la obesidad hay medicamentos, pero esos te los tiene que recetar un médico especialista que maneje bien la obesidad. ¿Y por qué dicen que se tienen que operar? Bueno, cuando el tratamiento con medicinas, dieta y ejercicio no funciona del todo, puedes ser candidata o candidato a una cirugía.

Esta consiste actualmente en realizar cambios en el aparato digestivo, es decir el estómago y el intestino delgado, recortándolos o estableciendo comunicaciones entre ellos, que evitan que se absorban los azúcares y grasas y entonces bajas de peso. La cirugía se clasifica como cirugía mayor y puede tener complicaciones anestésicas y quirúrgicas. En general les va bien a los pacientes, siempre que la cirugía la realice un cirujano bariatra certificado. Por cierto el Congreso del Estado ha propuesto que la certificación de los médicos sea obligatoria y así garantizar que quienes te traten y operen no sean charlatanes. ¿Y como sabes todo eso Alondrita? Me lo dijo Esculapito, que va a ser doctor y me dijo que el 4 de marzo es el “Día Mundial contra la Obesidad”, así que le propondrá a Cuinito que se ponga en tratamiento de su obesidad infantil.