/ lunes 24 de junio de 2024

Minipíldoras para la salud | Nuevo nombre para una enfermedad

¡Ya me torcieron mi salida de fin de semana! El médico de base de gastroenterología quiere que prepare un tema actual, hepático, con evidencias y que refleje el progreso de la medicina y para el lunes. Hasta eso, yo escogeré el tema, pero tengo que prepararlo bien, ya ves que se siente “hijo” del Dr. Jesús Noyola, a quien siempre nombra en sus pláticas, como iniciador de la endoscopia en San Luis Potosí. Ahora no podré ir a ver Intensamente 2 con mi novia, a quien tendré que dar solo tiempo de calidad.

No sufras Esculapito, le dijo su amigo interno Avice Averroz y a quien de cariño llaman AA (En realidad su papá le quería llamar Avicena Averroes, por los médicos árabes, pero ya ven como son el el Registro Civil) ¿Por qué no preparas tu tema sobre hígado graso? Es verdad, y podré iniciar por el funcionamiento del hígado, órgano que hace más de 500 procesos químicos necesarios para la vida, destacando los de metabolismo, nutrición y almacenamiento.

Algo de historia, ilustrando que el estudio de los padecimientos crónicos ha llevado a que se establezca como estado no sano a condiciones de funcionamiento del hígado que no se conocían. Es importante que la población y los médicos hagamos conciencia de que al identificar estos estados metabólicos podamos prevenir enfermedades tan serias como la cirrosis.

¡Esa es un enfermedad de borrachos! Terció el interno Laennec, que se la da de ancestros franceses. Fíjate que no, dijo Esculapito, lo que sucede es que con los trastornos metabólicos en el hígado graso, pueden llevar a cirrosis y luego a cáncer hepático, sin ser consumidor de alcohol, ni una cheve para ver la Copa América. También le podré decir al médico de base que existe un nuevo nombre y clasificación para esto que ahora se llama Esteato hepatitis metabólica, y que es diferente a aquella que se produce por el consumo de alcohol, sobre todo excesivo, mayor a 6 bebidas estándar o más de 60 gramos de alcohol, lo que equivale a un six de cerveza diario.

En México no hay tanto consumo de vino y lo recomendable es solo consumir una copa de tinto. No hay que confundir el vino con los destilados, como el tequila, mezcal o whisky, que tienen más alcohol. Esto da para pláticas sobre enología, destilería, cultura y moderación en el consumo dijo el interno Laennec, quien asegura que la cirrosis no da por el consumo de bebidas alcohólicas, si no por la falta de botana (aforismo popular entre los médicos).

Los factores genéticos hacen que el hígado acumule grasas y esto lo lleva a inflamación y luego a cirrosis. Pero sobre todo la dieta mexicana abundante en grasas es lo que conduce al estado de “enfermedad”. Esta se puede detectar con unas pruebas de función hepática y un ultrasonido. Se ha desarrollado otro estudio que se llama elastografía, muy nuevo, aún sin él en esta capital de cantera. Si por alguna razón a usted le dijeron que tiene higado graso, primero tiene que ver si realmente tiene esta Estatosis como se llama ahora y cuyo término en inglés de Fat, resultaba ofensivo en algunas culturas, que no quieren que les llamen Fat (gordos) y además consumen alcohol en muy baja cantidad.

Por eso ahora se llama Esteatohepatitis metabólica. Bueno, Esculapito ya tienes tema dijo AA, y ahora dejemos esta horrible leonera (lugar donde “descansan” los internos) y vayamos a comer y brindar por ello ahora que tenías salida. En caso necesario que consulten a un Gastroenterólogo, como el Dr. González Thompson o el Dr. Jorge Emilio Lira. Y como dijo Neruda en su Oda al Hígado: Mientras el corazón suena y atrae la partitura de la mandolina, allí adentro tú filtras y repartes, separas y divides, multiplicas y engrasas y subes y recoges los hilos y los gramos de la vida, los últimos licores, las íntimas esencias. Terminó AA, que es también poeta. P.D. In memoriam Dr. Miguel A. Rivera.

Dr. Marco Antonio Vázquez Rosales

Cirujano General

¡Ya me torcieron mi salida de fin de semana! El médico de base de gastroenterología quiere que prepare un tema actual, hepático, con evidencias y que refleje el progreso de la medicina y para el lunes. Hasta eso, yo escogeré el tema, pero tengo que prepararlo bien, ya ves que se siente “hijo” del Dr. Jesús Noyola, a quien siempre nombra en sus pláticas, como iniciador de la endoscopia en San Luis Potosí. Ahora no podré ir a ver Intensamente 2 con mi novia, a quien tendré que dar solo tiempo de calidad.

No sufras Esculapito, le dijo su amigo interno Avice Averroz y a quien de cariño llaman AA (En realidad su papá le quería llamar Avicena Averroes, por los médicos árabes, pero ya ven como son el el Registro Civil) ¿Por qué no preparas tu tema sobre hígado graso? Es verdad, y podré iniciar por el funcionamiento del hígado, órgano que hace más de 500 procesos químicos necesarios para la vida, destacando los de metabolismo, nutrición y almacenamiento.

Algo de historia, ilustrando que el estudio de los padecimientos crónicos ha llevado a que se establezca como estado no sano a condiciones de funcionamiento del hígado que no se conocían. Es importante que la población y los médicos hagamos conciencia de que al identificar estos estados metabólicos podamos prevenir enfermedades tan serias como la cirrosis.

¡Esa es un enfermedad de borrachos! Terció el interno Laennec, que se la da de ancestros franceses. Fíjate que no, dijo Esculapito, lo que sucede es que con los trastornos metabólicos en el hígado graso, pueden llevar a cirrosis y luego a cáncer hepático, sin ser consumidor de alcohol, ni una cheve para ver la Copa América. También le podré decir al médico de base que existe un nuevo nombre y clasificación para esto que ahora se llama Esteato hepatitis metabólica, y que es diferente a aquella que se produce por el consumo de alcohol, sobre todo excesivo, mayor a 6 bebidas estándar o más de 60 gramos de alcohol, lo que equivale a un six de cerveza diario.

En México no hay tanto consumo de vino y lo recomendable es solo consumir una copa de tinto. No hay que confundir el vino con los destilados, como el tequila, mezcal o whisky, que tienen más alcohol. Esto da para pláticas sobre enología, destilería, cultura y moderación en el consumo dijo el interno Laennec, quien asegura que la cirrosis no da por el consumo de bebidas alcohólicas, si no por la falta de botana (aforismo popular entre los médicos).

Los factores genéticos hacen que el hígado acumule grasas y esto lo lleva a inflamación y luego a cirrosis. Pero sobre todo la dieta mexicana abundante en grasas es lo que conduce al estado de “enfermedad”. Esta se puede detectar con unas pruebas de función hepática y un ultrasonido. Se ha desarrollado otro estudio que se llama elastografía, muy nuevo, aún sin él en esta capital de cantera. Si por alguna razón a usted le dijeron que tiene higado graso, primero tiene que ver si realmente tiene esta Estatosis como se llama ahora y cuyo término en inglés de Fat, resultaba ofensivo en algunas culturas, que no quieren que les llamen Fat (gordos) y además consumen alcohol en muy baja cantidad.

Por eso ahora se llama Esteatohepatitis metabólica. Bueno, Esculapito ya tienes tema dijo AA, y ahora dejemos esta horrible leonera (lugar donde “descansan” los internos) y vayamos a comer y brindar por ello ahora que tenías salida. En caso necesario que consulten a un Gastroenterólogo, como el Dr. González Thompson o el Dr. Jorge Emilio Lira. Y como dijo Neruda en su Oda al Hígado: Mientras el corazón suena y atrae la partitura de la mandolina, allí adentro tú filtras y repartes, separas y divides, multiplicas y engrasas y subes y recoges los hilos y los gramos de la vida, los últimos licores, las íntimas esencias. Terminó AA, que es también poeta. P.D. In memoriam Dr. Miguel A. Rivera.

Dr. Marco Antonio Vázquez Rosales

Cirujano General