/ viernes 1 de octubre de 2021

Iglesia Bautista


Lo que estorba la oración

Zacarías 7:13

En Zacarías7:13, dice: “Y aconteció que así como él clamó, y no lo escucharon, también ellos clamaron y yo no escuché, dice Jehová de los ejércitos”. Al leer este pasaje, recordé que hay cosas que estorban nuestra oración y que definitivamente debemos de tomar en cuenta para asegurarnos que esto no esta pasando con nuestras oraciones. Podemos ver también en Santiago 5:10, al final, donde se nos dice: “…La oración eficaz del justo puede mucho”. De ahí deducimos que si se habla de una oración eficaz, es decir que funciona, trabaja y que da resultado, también existe una oración que es todo lo contrario y seguramente es porque hay cosas que estorban nuestra oración.

En Isaías 59:1 y 2, dice: “He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír”. Aquí vemos claramente que en la oración, Dios no es el problema, ya que él dice que su mano no se ha acortado para salvar, ni su oído se ha agravado para no oír; sino que es nuestro pecado el que estorba, el que hace división, el que da lugar a que Dios oculte su rostro y no escuche.

Mencionare algunos pecados, para darnos cuenta de qué cosas pueden estar estorbando y corregirlas. En Santiago 4:3 dice: “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”. En ocasiones nuestras oraciones pueden llegar a ser egoístas, solo para satisfacción personal, para buscar nuestra voluntad, para buscar lo que queremos y no lo que necesitamos. Que Dios nos de sabiduría para que lo que pedimos al Señor sea conforme a su voluntad y no como dice el versículo: “…Para gastar en vuestros deleites”.

En el Salmo 66:18 dice: “Si en mi corazón hubiese yo mirado la iniquidad, el Señor no me habría escuchado…” Aquí el corazón, nos habla de algo íntimo, algo secreto, que es muy privado; y el salmista dice: “Si ahí hubiere mirado a la iniquidad, el Señor no me va a escuchar”. Y muchas veces lo que estorba nuestra oración son los pecados ocultos, los que practicamos sin que otros se den cuenta, los que llevamos a cabo en lo secreto; lo cierto es que aunque otros no lo sepan, Dios si está al tanto, y eso impide que Él atienda nuestra oración.

En Proverbios 21:13, dice: “El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará, y no será oído”. Se espera que el creyente, hijo de Dios, sea alguien compasivo, que esta buscando ser de bendición a aquellos que tienen necesidad, aquellos que están en pobreza física y pobreza espiritual; cuantas veces somos indiferentes, apáticos, sin compasión, ni generosidad, y eso también es un obstáculo para que Dios escuche nuestra oración.

Para concluir, en 1 Pedro 3:7 dice: “Vosotros maridos, igualmente vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”. Es decir, si un esposo no trata a su esposa de la manera que Dios quiere, esto será un impedimento a sus oraciones, y pienso que aplica en todas nuestras relaciones con los demás; si no hay un trato como Dios lo demanda en su Palabra hacia los demás, aun para los enemigos, eso será una traba para sus oraciones. Que Dios nos dé gracia y sabiduría para orar de tal manera que estemos seguros que nuestras oraciones no tengan estorbo.

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí

Calle Nube # 560, colonia Garita de Jalisco. Teléfono: 444-8415387 Horario: Domingo: 10:00 A.M; 12:00 P.M. y 5:00 P.M. Miércoles 7:00 P.M.


Lo que estorba la oración

Zacarías 7:13

En Zacarías7:13, dice: “Y aconteció que así como él clamó, y no lo escucharon, también ellos clamaron y yo no escuché, dice Jehová de los ejércitos”. Al leer este pasaje, recordé que hay cosas que estorban nuestra oración y que definitivamente debemos de tomar en cuenta para asegurarnos que esto no esta pasando con nuestras oraciones. Podemos ver también en Santiago 5:10, al final, donde se nos dice: “…La oración eficaz del justo puede mucho”. De ahí deducimos que si se habla de una oración eficaz, es decir que funciona, trabaja y que da resultado, también existe una oración que es todo lo contrario y seguramente es porque hay cosas que estorban nuestra oración.

En Isaías 59:1 y 2, dice: “He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír”. Aquí vemos claramente que en la oración, Dios no es el problema, ya que él dice que su mano no se ha acortado para salvar, ni su oído se ha agravado para no oír; sino que es nuestro pecado el que estorba, el que hace división, el que da lugar a que Dios oculte su rostro y no escuche.

Mencionare algunos pecados, para darnos cuenta de qué cosas pueden estar estorbando y corregirlas. En Santiago 4:3 dice: “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”. En ocasiones nuestras oraciones pueden llegar a ser egoístas, solo para satisfacción personal, para buscar nuestra voluntad, para buscar lo que queremos y no lo que necesitamos. Que Dios nos de sabiduría para que lo que pedimos al Señor sea conforme a su voluntad y no como dice el versículo: “…Para gastar en vuestros deleites”.

En el Salmo 66:18 dice: “Si en mi corazón hubiese yo mirado la iniquidad, el Señor no me habría escuchado…” Aquí el corazón, nos habla de algo íntimo, algo secreto, que es muy privado; y el salmista dice: “Si ahí hubiere mirado a la iniquidad, el Señor no me va a escuchar”. Y muchas veces lo que estorba nuestra oración son los pecados ocultos, los que practicamos sin que otros se den cuenta, los que llevamos a cabo en lo secreto; lo cierto es que aunque otros no lo sepan, Dios si está al tanto, y eso impide que Él atienda nuestra oración.

En Proverbios 21:13, dice: “El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará, y no será oído”. Se espera que el creyente, hijo de Dios, sea alguien compasivo, que esta buscando ser de bendición a aquellos que tienen necesidad, aquellos que están en pobreza física y pobreza espiritual; cuantas veces somos indiferentes, apáticos, sin compasión, ni generosidad, y eso también es un obstáculo para que Dios escuche nuestra oración.

Para concluir, en 1 Pedro 3:7 dice: “Vosotros maridos, igualmente vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”. Es decir, si un esposo no trata a su esposa de la manera que Dios quiere, esto será un impedimento a sus oraciones, y pienso que aplica en todas nuestras relaciones con los demás; si no hay un trato como Dios lo demanda en su Palabra hacia los demás, aun para los enemigos, eso será una traba para sus oraciones. Que Dios nos dé gracia y sabiduría para orar de tal manera que estemos seguros que nuestras oraciones no tengan estorbo.

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí

Calle Nube # 560, colonia Garita de Jalisco. Teléfono: 444-8415387 Horario: Domingo: 10:00 A.M; 12:00 P.M. y 5:00 P.M. Miércoles 7:00 P.M.