/ martes 20 de febrero de 2024

Espacio Tec | Las pensiones al 100%

Una situación ideal para quienes llegan a la edad de retiro es poder conservar, incluso mejorar sus ingresos con los ahorros que han acumulado a lo largo de su vida laboral, pero lamentablemente esto no está sucediendo en México ni en muchos países. Los planes de ahorro individuales con los que cuentan muchas sociedades ha dado certidumbre sobre el ahorro a lo largo de estos año, ha ofrecido rendimientos adecuados a los trabajadores, pero está muy lejos de conseguir este objetivo de mantener los ingresos y la razón para no lograrlo es muy simple: se ahorra muy poco.

En México hasta hace apenas 2 años el ahorro era del 6.5% de los ingresos del trabajador, en aportación tripartita entre él mismo, la empresa y el gobierno. Sin embargo, la reforma del 2020 rectificó esta participación y estableció un incremento gradual hasta el año 2030 para alcanzar el 15% del salario. Así, esta medida busca incrementar sustancialmente (más del doble) el ahorro de los trabajadores a lo largo de su vida laboral. Celebramos esta reforma sin duda, pues es para beneficio de los que están llegando a trabajar en estos años y que verán sus beneficios hasta dentro de 40 o 45 años.

Pero mientras tanto, el país seguirá con pensiones muy bajas, con tasas de reemplazo (proporción de la pensión respecto al último salario) entre 35 y 55% bajo el sistema de afores. Así que esto significa un fuerte compromiso de los gobiernos futuros por complementar a los trabajadores con montos de pensiones mínimas que exige la ley, que le conlleva una parte importante de su presupuesto anual. Según un estudio de “Este País” de octubre de 2023, el gasto público destinado a las pensiones de ese año fue del 5.4% del PIB, superando lo destinado a salud (2.8%) y educación (3.2%). Dadas las condiciones demográficas de nuestro país, la expectativa de gasto es al crecimiento en los próximos años de manera contundente.

Así que financieramente visto, es prácticamente imposible que el gobierno mismo financie pensiones al 100% para los trabajadores que llegarán en el futuro a edad de retiro, a menos que deje de usar recursos para otros rubros que pueden ser igual o más importantes como la salud, educación y la seguridad pública. Así que, la propuesta puede ser muy popular en fechas electorales, pero es imposible de lograr con los recursos con los que cuenta el propio gobierno y hacerlo, comprometería las finanzas, que aún se ven razonablemente sanas, del estado para los próximos años.

Pablo Pérez Akaki

Profesor de Finanzas en el campus Estado de México

Investigador adscrito al FAIR Center for Financial Access, Inclusion and Research del ITESM

Una situación ideal para quienes llegan a la edad de retiro es poder conservar, incluso mejorar sus ingresos con los ahorros que han acumulado a lo largo de su vida laboral, pero lamentablemente esto no está sucediendo en México ni en muchos países. Los planes de ahorro individuales con los que cuentan muchas sociedades ha dado certidumbre sobre el ahorro a lo largo de estos año, ha ofrecido rendimientos adecuados a los trabajadores, pero está muy lejos de conseguir este objetivo de mantener los ingresos y la razón para no lograrlo es muy simple: se ahorra muy poco.

En México hasta hace apenas 2 años el ahorro era del 6.5% de los ingresos del trabajador, en aportación tripartita entre él mismo, la empresa y el gobierno. Sin embargo, la reforma del 2020 rectificó esta participación y estableció un incremento gradual hasta el año 2030 para alcanzar el 15% del salario. Así, esta medida busca incrementar sustancialmente (más del doble) el ahorro de los trabajadores a lo largo de su vida laboral. Celebramos esta reforma sin duda, pues es para beneficio de los que están llegando a trabajar en estos años y que verán sus beneficios hasta dentro de 40 o 45 años.

Pero mientras tanto, el país seguirá con pensiones muy bajas, con tasas de reemplazo (proporción de la pensión respecto al último salario) entre 35 y 55% bajo el sistema de afores. Así que esto significa un fuerte compromiso de los gobiernos futuros por complementar a los trabajadores con montos de pensiones mínimas que exige la ley, que le conlleva una parte importante de su presupuesto anual. Según un estudio de “Este País” de octubre de 2023, el gasto público destinado a las pensiones de ese año fue del 5.4% del PIB, superando lo destinado a salud (2.8%) y educación (3.2%). Dadas las condiciones demográficas de nuestro país, la expectativa de gasto es al crecimiento en los próximos años de manera contundente.

Así que financieramente visto, es prácticamente imposible que el gobierno mismo financie pensiones al 100% para los trabajadores que llegarán en el futuro a edad de retiro, a menos que deje de usar recursos para otros rubros que pueden ser igual o más importantes como la salud, educación y la seguridad pública. Así que, la propuesta puede ser muy popular en fechas electorales, pero es imposible de lograr con los recursos con los que cuenta el propio gobierno y hacerlo, comprometería las finanzas, que aún se ven razonablemente sanas, del estado para los próximos años.

Pablo Pérez Akaki

Profesor de Finanzas en el campus Estado de México

Investigador adscrito al FAIR Center for Financial Access, Inclusion and Research del ITESM