/ martes 11 de junio de 2024

Espacio Tec | ¿Cómo saber quién es mi cliente?

Cortesía / Tecnológico de Monterrey


Por Sara Guerrero Arias, estudiante de la Escuela de Negocios

(parte 1)

Cuando te enfrentas al desafío de vender un producto o servicio, a menudo te encuentras con una duda inicial: ¿Por dónde empezar?

Tendrías que comenzar preparando tu producto, tu servicio, la forma en que lo entregarás, tu local, el empaque, tu marca, las redes sociales e incluso cómo atenderás a tus clientes. Sin embargo, incluso haciendo todo esto, todavía no sabes a quién te diriges, quien te contactará, quién llegará y quién se interesará en comprarte.

Partiendo de la premisa de que “el cliente es lo primero”, no solo en el proceso de compra, sino de la persona para la que está hecho aquello que vendes, llegamos a la conclusión de que conocer a tu cliente te permite desarrollar y adaptar tu negocio para poder “llegarle” de la forma correcta. En el mundo actual, el cliente cada vez está mejor informado y más conectado que nunca, lo que lo hace más exigente, obligando a las empresas a comprenderlo mejor.

Ahora sabiendo la importancia de conocer a tu cliente, es momento de seguir los siguientes pasos para identificar quién es realmente tu público objetivo.

1. Define tu nicho y cuál es la solución que ofreces

El primer paso para saber a quién te diriges es tener claro de qué trata tu negocio. ¿Qué vendes y qué solución ofrece tu producto o servicio a quien lo adquiere?

2. Analiza a la competencia y encuentra tu diferenciador

Ahora que sabes cuál es tu nicho, identifica a los negocios que ofrezcan lo mismo o algo similar. Es momento de analizar cómo son las personas que compran en estos lugares, cuáles son los motivos por los que consumen y qué características tienen en común estas personas.

Con esta información, tendrás una idea de cómo es tu cliente. Pero recuerda, tu producto o servicio es único, así que toma en cuenta qué te destaca y por qué las personas deberían elegirte a ti.

3. Observa a tus clientes actuales y utiliza la información

Si ya llevas un tiempo operando, analiza la información con la que cuentas. No necesitas una base de datos formal, puedes observar y recopilar datos por tu propia cuenta, incluso si apenas estás por comenzar.

Cortesía / Tecnológico de Monterrey


Por Sara Guerrero Arias, estudiante de la Escuela de Negocios

(parte 1)

Cuando te enfrentas al desafío de vender un producto o servicio, a menudo te encuentras con una duda inicial: ¿Por dónde empezar?

Tendrías que comenzar preparando tu producto, tu servicio, la forma en que lo entregarás, tu local, el empaque, tu marca, las redes sociales e incluso cómo atenderás a tus clientes. Sin embargo, incluso haciendo todo esto, todavía no sabes a quién te diriges, quien te contactará, quién llegará y quién se interesará en comprarte.

Partiendo de la premisa de que “el cliente es lo primero”, no solo en el proceso de compra, sino de la persona para la que está hecho aquello que vendes, llegamos a la conclusión de que conocer a tu cliente te permite desarrollar y adaptar tu negocio para poder “llegarle” de la forma correcta. En el mundo actual, el cliente cada vez está mejor informado y más conectado que nunca, lo que lo hace más exigente, obligando a las empresas a comprenderlo mejor.

Ahora sabiendo la importancia de conocer a tu cliente, es momento de seguir los siguientes pasos para identificar quién es realmente tu público objetivo.

1. Define tu nicho y cuál es la solución que ofreces

El primer paso para saber a quién te diriges es tener claro de qué trata tu negocio. ¿Qué vendes y qué solución ofrece tu producto o servicio a quien lo adquiere?

2. Analiza a la competencia y encuentra tu diferenciador

Ahora que sabes cuál es tu nicho, identifica a los negocios que ofrezcan lo mismo o algo similar. Es momento de analizar cómo son las personas que compran en estos lugares, cuáles son los motivos por los que consumen y qué características tienen en común estas personas.

Con esta información, tendrás una idea de cómo es tu cliente. Pero recuerda, tu producto o servicio es único, así que toma en cuenta qué te destaca y por qué las personas deberían elegirte a ti.

3. Observa a tus clientes actuales y utiliza la información

Si ya llevas un tiempo operando, analiza la información con la que cuentas. No necesitas una base de datos formal, puedes observar y recopilar datos por tu propia cuenta, incluso si apenas estás por comenzar.