/ martes 6 de febrero de 2024

Espacio Tec | ¡Educación financiera para todos!

La educación financiera está reconocida a nivel mundial como una habilidad para la vida en el siglo XXI, ya que nos empodera a tomar decisiones informadas sobre nuestras finanzas personales y apoya en el bienestar financiero individual y de la sociedad (G20, 2021). La encuesta sobre educación financiera en adultos que realiza la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico tiene hallazgos muy interesantes (OECD, 2023). La calificación promedio de los países participantes fue 60%, ¡apenas pasamos! Los adultos con mayor nivel de estudios tienen un conocimiento financiero mayor, algo esperado. Además, el 46% de los adultos entrevistados no entiende el concepto de interés compuesto.

La educación financiera es un tema de igualdad e inclusión. En México existen 129 millones de personas, de las cuales el 37.8% están en pobreza (CONEVAL). Estas personas están en una situación precaria porque no pueden mantener saldos mínimos o tienen trabajos informales. Si brindamos a todos los sectores el acceso a conocimiento financiero, se podrían tomar mejores decisiones con respecto a sus ingresos y así reducir la desigualdad.

¿Sabías que los grupos indígenas, los pobres y las personas de la tercera edad son el nicho de mercado para préstamos predatorios? Estos son aquellos que tienen cláusulas abusivas e intereses altos, afectando directamente en el bolsillo y haciendo más complicada la participación justa en la inclusión financiera. Aún cuando en México existe la CONDUSEF que protege a los usuarios de productos financieros, la primera línea de defensa es la educación: podríamos comparar diferentes préstamos y escoger el mejor sabiendo cómo funciona el interés compuesto, los pagos a capital, períodos de capitalización, etc.

Para fomentar la inclusión financiera, tanto la OCDE como el Banco Mundial sugieren mejorar el conocimiento financiero básico, mejores programas de educación financiera digital y apoyar a las personas con menor nivel de educación financiera. En México se han tomado medidas en estos aspectos. La CONDUSEF, con su programa Educa Tu Cartera, brinda educación financiera para todos: desde folletos para los más pequeños hasta cursos y diplomados. Por otro lado, existe el Banco del Bienestar que promueve y facilita el ahorro, además de dar acceso a financiamiento de forma equitativa, tomando en cuenta a comunidades indígenas y con perspectiva de género. Además, este banco tiene presencia en las localidades más distantes y de alta marginación.

La educación financiera es fundamental para el desarrollo económico y el bienestar en México. Empodera a los individuos, independientemente de su estrato social o nivel de educación, para tomar decisiones informadas, fomentar la cultura de ahorro e inversión y reducir la desigualdad económica. Invertir en la educación financiera no solo beneficia a los ciudadanos individualmente, sino que también fortalece la economía en su conjunto, creando una sociedad más resiliente y próspera.

Dra. Brenda Verdugo González

La educación financiera está reconocida a nivel mundial como una habilidad para la vida en el siglo XXI, ya que nos empodera a tomar decisiones informadas sobre nuestras finanzas personales y apoya en el bienestar financiero individual y de la sociedad (G20, 2021). La encuesta sobre educación financiera en adultos que realiza la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico tiene hallazgos muy interesantes (OECD, 2023). La calificación promedio de los países participantes fue 60%, ¡apenas pasamos! Los adultos con mayor nivel de estudios tienen un conocimiento financiero mayor, algo esperado. Además, el 46% de los adultos entrevistados no entiende el concepto de interés compuesto.

La educación financiera es un tema de igualdad e inclusión. En México existen 129 millones de personas, de las cuales el 37.8% están en pobreza (CONEVAL). Estas personas están en una situación precaria porque no pueden mantener saldos mínimos o tienen trabajos informales. Si brindamos a todos los sectores el acceso a conocimiento financiero, se podrían tomar mejores decisiones con respecto a sus ingresos y así reducir la desigualdad.

¿Sabías que los grupos indígenas, los pobres y las personas de la tercera edad son el nicho de mercado para préstamos predatorios? Estos son aquellos que tienen cláusulas abusivas e intereses altos, afectando directamente en el bolsillo y haciendo más complicada la participación justa en la inclusión financiera. Aún cuando en México existe la CONDUSEF que protege a los usuarios de productos financieros, la primera línea de defensa es la educación: podríamos comparar diferentes préstamos y escoger el mejor sabiendo cómo funciona el interés compuesto, los pagos a capital, períodos de capitalización, etc.

Para fomentar la inclusión financiera, tanto la OCDE como el Banco Mundial sugieren mejorar el conocimiento financiero básico, mejores programas de educación financiera digital y apoyar a las personas con menor nivel de educación financiera. En México se han tomado medidas en estos aspectos. La CONDUSEF, con su programa Educa Tu Cartera, brinda educación financiera para todos: desde folletos para los más pequeños hasta cursos y diplomados. Por otro lado, existe el Banco del Bienestar que promueve y facilita el ahorro, además de dar acceso a financiamiento de forma equitativa, tomando en cuenta a comunidades indígenas y con perspectiva de género. Además, este banco tiene presencia en las localidades más distantes y de alta marginación.

La educación financiera es fundamental para el desarrollo económico y el bienestar en México. Empodera a los individuos, independientemente de su estrato social o nivel de educación, para tomar decisiones informadas, fomentar la cultura de ahorro e inversión y reducir la desigualdad económica. Invertir en la educación financiera no solo beneficia a los ciudadanos individualmente, sino que también fortalece la economía en su conjunto, creando una sociedad más resiliente y próspera.

Dra. Brenda Verdugo González