La fe y la economía están más interrelacionadas de lo que se cree. De la Cuaresma también podemos aprender muchas nociones económicas fundamentales. Hoy comenzamos a examinar esta cuestión a partir de la comprensión del sacrificio y de su aplicación en las elecciones económicas del día a día.
Por motivos y tradiciones religiosas en la cuaresma un segmento de la población se abstiene de consumir ciertos productos, ocasionando con ello una disminución en su comercialización y una repercusión en la economía de quienes los venden; pero también es una época que afecta la situación financiera de las familias porque se ven en el predicamento de comprar productos característicos de la temporada al costo que se los ofrezcan.
Las ventas en los diferentes rubros comerciales y de servicios durante el primer bimestre del año han sido muy bajas, ante la inflación e incremento en los insumos que pegaron al comerciante local; sin embargo, se espera se repunte la actividad económica con el inicio de la cuaresma y durante Semana Santa con la llegada del turismo religioso.
La inestabilidad en la demanda de productos y servicios en los diferentes sectores comerciales, representó un inicio de año difícil para los empresarios locales, no obstante, se espera revertir este fenómeno con el inicio de la Cuaresma, en los meses de Febrero y Marzo.
La temporada de cuaresma, que abarcará del 14 de febrero al 24 de marzo, durante esta temporada de cuaresma la venta de mariscos y pescados beneficiará a muchos negocios, que son de tamaño micro, pequeños, y medianos.
Hay que priorizar el consumo de especies, especialmente de origen mexicano, para apoyar el mercado interno del país.
Es prudente llamar a la ciudadanía a que planeen de manera anticipada abastecerse de alimentos para la tradicional cuaresma y realizar sus compras.
Además, se enfatiza la importancia de impulsar el mercado interno al preferir los negocios locales y de barrio. Con estas acciones, se espera no solo satisfacer la demanda de los consumidores, sino también fortalecer la economía local durante esta temporada crucial.
La inflación ha pegado a los tradicionales alimentos de temporada, ya que cada vez sale más caro preparar un platillo con pescados y mariscos ante los altos precios. Sin embargo, este año la Cuaresma le está saliendo más cara a los mexicanos.
Hemos comenzado el tiempo litúrgico de cuaresma en un año de inestabilidad económica en el mundo y un alza de precios para los hogares mexicanos.
