/ viernes 22 de marzo de 2024

Entorno empresarial | El impulso de la inversión es por las empresas nacionales y extranjeras

Récord histórico de inversión en México, alcanza el 24% del PIB.

La Inversión productiva principal motor de la actividad económica de México.

En pocas palabras la inversión del gobierno es mínima al lado de la que están realizando las empresas en México.

El reporte de Oferta y Demanda del INEGI, dice que la inversión aportó 4.2 puntos al crecimiento económico del año pasado.

Esto, por arriba del consumo, que contribuyó con 3.0 puntos.

Por otra parte, se destaca que en 2023, la inversión fija bruta pública creció 19.8 por ciento anual, su mejor dato desde el 2008.

E incluso, se indica que la inversión privada alcanzó 19.4 por ciento, la más elevada desde 1996. Esto es, a nivel general, la formación bruta de capital fijo avanzó 19.4 por ciento.

Lo cierto también es que las empresas están reinvirtiendo sus utilidades en maquinaria y equipo, en ampliaciones, nuevos parques industriales para prepararse para el nearshoring, y sacan la cara para el mejoramiento del país, aun que en este permanezca el fantasma de la desaceleración.

En la medida en que avance este año y se vayan terminando los proyectos insignia de este gobierno, la inversión pública tendería a disminuir gradualmente.

En este contexto también hay que recordar que la política ha inhibido la Inversión de 35 mil millones de dólares en ‘suspenso’ por falta de energías limpias, seguridad y Estado de Derecho.

El impulso de la inversión, permite que las empresas y la actividad económica crezcan, se vuelvan más productivas y generen más empleos para la población. Fomentar mayores niveles de inversión en un país resulta el principal motor de crecimiento económico.

Pese a la solidez que se observó en 2023, al cierre de ese año se vio un enfriamiento de la inversión, en línea con lo que sucedió en la economía. La inversión total creció 19.0 por ciento anual en el cuarto trimestre, su lectura más baja desde el primer trimestre del mismo año.

Se estima que la inversión avanzará apenas 0.5 por ciento este año, ante un estancamiento de la inversión pública y la incertidumbre relacionada con las elecciones en México y Estados Unidos.

El inversionista será más cauteloso sobre cómo quedará el escenario político. Podríamos ver un primer año (del nuevo gobierno) bueno por el catalizador que puede ser el nearshoring. Y si vemos que disminuyó la tasa de interés podríamos ver un mejor comportamiento de las inversiones.

No obstante, la inversión pública ha crecido 2.1 por ciento y la privada, 17.7 por ciento, respecto al nivel del tercer trimestre del 2018.

Si bien la inversión total marcó un máximo histórico en el cuarto trimestre del 2023, la pública presenta un rezago de 39.4 por ciento, en relación con su máximo que marcó a inicios del 2009.

Así que las empresas empujan y el gobierno no contribuye de manera importante en las buenas noticias.

Récord histórico de inversión en México, alcanza el 24% del PIB.

La Inversión productiva principal motor de la actividad económica de México.

En pocas palabras la inversión del gobierno es mínima al lado de la que están realizando las empresas en México.

El reporte de Oferta y Demanda del INEGI, dice que la inversión aportó 4.2 puntos al crecimiento económico del año pasado.

Esto, por arriba del consumo, que contribuyó con 3.0 puntos.

Por otra parte, se destaca que en 2023, la inversión fija bruta pública creció 19.8 por ciento anual, su mejor dato desde el 2008.

E incluso, se indica que la inversión privada alcanzó 19.4 por ciento, la más elevada desde 1996. Esto es, a nivel general, la formación bruta de capital fijo avanzó 19.4 por ciento.

Lo cierto también es que las empresas están reinvirtiendo sus utilidades en maquinaria y equipo, en ampliaciones, nuevos parques industriales para prepararse para el nearshoring, y sacan la cara para el mejoramiento del país, aun que en este permanezca el fantasma de la desaceleración.

En la medida en que avance este año y se vayan terminando los proyectos insignia de este gobierno, la inversión pública tendería a disminuir gradualmente.

En este contexto también hay que recordar que la política ha inhibido la Inversión de 35 mil millones de dólares en ‘suspenso’ por falta de energías limpias, seguridad y Estado de Derecho.

El impulso de la inversión, permite que las empresas y la actividad económica crezcan, se vuelvan más productivas y generen más empleos para la población. Fomentar mayores niveles de inversión en un país resulta el principal motor de crecimiento económico.

Pese a la solidez que se observó en 2023, al cierre de ese año se vio un enfriamiento de la inversión, en línea con lo que sucedió en la economía. La inversión total creció 19.0 por ciento anual en el cuarto trimestre, su lectura más baja desde el primer trimestre del mismo año.

Se estima que la inversión avanzará apenas 0.5 por ciento este año, ante un estancamiento de la inversión pública y la incertidumbre relacionada con las elecciones en México y Estados Unidos.

El inversionista será más cauteloso sobre cómo quedará el escenario político. Podríamos ver un primer año (del nuevo gobierno) bueno por el catalizador que puede ser el nearshoring. Y si vemos que disminuyó la tasa de interés podríamos ver un mejor comportamiento de las inversiones.

No obstante, la inversión pública ha crecido 2.1 por ciento y la privada, 17.7 por ciento, respecto al nivel del tercer trimestre del 2018.

Si bien la inversión total marcó un máximo histórico en el cuarto trimestre del 2023, la pública presenta un rezago de 39.4 por ciento, en relación con su máximo que marcó a inicios del 2009.

Así que las empresas empujan y el gobierno no contribuye de manera importante en las buenas noticias.