El comercio minorista es la sal de la tierra. Muchos de los negocios que usamos de forma regular, son comercios que venden al por menor.
Eventualmente la inflación sube hasta ciertos niveles en los que el consumo empieza a ser afectado.
Cuando los precios de los productos y servicios suben, los consumidores intentan cambiar sus hábitos de consumo, pero la subida de los precios llega a un punto en que las personas simplemente dejan de consumir ciertos productos o los consumen con menos frecuencia.
Las presiones sobre la expansión económica parecen estar aumentando. El temor de que el consumo se frene es que eso podría ocasionar estanflación en la economía, ya que al mismo tiempo se frenaría la producción.
El menor gasto del consumidor reflejó los efectos de una creciente inflación en la última parte de 2023, que en diciembre desbordó por encima de los pronósticos. Junto con la apreciación del peso, que significó un menor valor de las remesas que envían los connacionales que trabajan en el extranjero, principalmente en EUA, dieron cuenta de la pérdida del poder adquisitivo de los mexicanos.
Las ventas al por menor en México siguieron mostrando debilidad durante diciembre, uno de los meses con más dinamismo del año para el consumidor mexicano por el aumento de circulante por pagos extraordinarios, como el aguinaldo, y cedieron ante el avance de los incrementos en los precios de las mercancías y los servicios.
La disminución en el consumo durante el último trimestre del año va en línea con la desaceleración económica
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) difundió los Indicadores interanuales y mensuales de Ventas Minoristas de México, con cifras por debajo de las expectativas, encendiendo focos de alerta sobre las posibles presiones que una desaceleración económica tendría sobre el peso mexicano.
En cuanto a las Ventas Minoristas interanuales, en noviembre de 2023, crecieron un modesto 2.7%, quedando por debajo del pronóstico. Esta cifra marca la segunda lectura consecutiva por debajo de las expectativas.
La desaceleración es evidente al comparar este crecimiento con el pico alcanzado en junio de 2023, cuando las ventas minoristas interanuales registraron un robusto 5.9%.
Con respecto a las Ventas Minoristas mensuales, el indicador también presenta cifras desalentadoras. En noviembre de 2023, el crecimiento mensual fue del 0.1%, por debajo del 0.5% pronosticado.
Estos datos se abonan a las señales de que la desaceleración económica en el último trimestre del 2023 sería mayor a la anticipada anteriormente.
La tendencia a la baja en las ventas minoristas de México en los últimos meses puede ser motivo de preocupación de que la economía mexicana enfrente desafíos adicionales si esta desaceleración persiste, lo que a su vez tendría repercusiones en los hogares mexicanos, así como en el valor del peso mexicano en los mercados financieros internacionales.
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