/ viernes 1 de junio de 2018

Entorno Empresarial

POBREZA LABORAL EN SAN LUIS POTOSÍ

En las últimas décadas se han incrementado las situaciones de pobreza entre personas que tienen empleo.

Desde luego, la pobreza laboral está relacionada con el empleo de bajos salarios y podemos decir que uno de los factores explicativos de su incremento está en las profundas transformaciones que han sufrido la estructura y el funcionamiento de nuestro mercado de trabajo.

Este tema no suele tratarse demasiado porque el análisis del de la pobreza se liga, en general, con el de la falta de trabajo.

Por eso precisamente es de gran interés. Porque nos lleva al análisis de la pobreza dentro del mundo laboral, a sus causas y manifestaciones y a su creciente incidencia en ese nicho de la pobreza.

El término pobreza laboral se refiere a esa condición en que el nivel de ingresos sencillamente no alcanza.

Entonces se entra en un círculo vicioso en que las entradas de dinero son inferiores a las salidas y se crea una burbuja de deuda que se infla y se infla y que tarde o temprano va a estallar.

El Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza que genera el INEGI muestra la tendencia del porcentaje de personas que no puede adquirir la canasta alimentaria con el ingreso laboral.

También es cierto que, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, se han creado empleos, pero la pobreza laboral se extiende a más de 22 millones de mexicanos, quienes, a pesar de tener un trabajo, no cuentan con los ingresos para satisfacer las necesidades básicas y mucho menos para mejorar su nivel de vida.

Es decir, existen 22 millones de empleados y sus familias cuyo salario no les es suficiente para adquirir alimentos y cubrir servicios básicos.

Por dar un ejemplo ¿sabe usted si en la zona industrial de la capital se paga igual que en otros estados por la misma labor? Ya no digamos en los oficios, los comercios, etc.

Atentos funcionarios, pueden presentarse asimetrías que generen pobreza laboral.

El crecimiento se ha confiado al impulso de la demanda y al mercado interno. Por lo tanto, si nos enteramos de que el crecimiento de los índices de pobreza laboral se incrementa, es momento de preocuparse y de ocuparse.

Es tiempo de poner manos a la obra, se está encendiendo una luz roja en el tablero de control.

Es verdad, la inflación y el tipo de cambio están razonablemente controlados, pero el índice de pobreza laboral está creciendo.

POBREZA LABORAL EN SAN LUIS POTOSÍ

En las últimas décadas se han incrementado las situaciones de pobreza entre personas que tienen empleo.

Desde luego, la pobreza laboral está relacionada con el empleo de bajos salarios y podemos decir que uno de los factores explicativos de su incremento está en las profundas transformaciones que han sufrido la estructura y el funcionamiento de nuestro mercado de trabajo.

Este tema no suele tratarse demasiado porque el análisis del de la pobreza se liga, en general, con el de la falta de trabajo.

Por eso precisamente es de gran interés. Porque nos lleva al análisis de la pobreza dentro del mundo laboral, a sus causas y manifestaciones y a su creciente incidencia en ese nicho de la pobreza.

El término pobreza laboral se refiere a esa condición en que el nivel de ingresos sencillamente no alcanza.

Entonces se entra en un círculo vicioso en que las entradas de dinero son inferiores a las salidas y se crea una burbuja de deuda que se infla y se infla y que tarde o temprano va a estallar.

El Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza que genera el INEGI muestra la tendencia del porcentaje de personas que no puede adquirir la canasta alimentaria con el ingreso laboral.

También es cierto que, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, se han creado empleos, pero la pobreza laboral se extiende a más de 22 millones de mexicanos, quienes, a pesar de tener un trabajo, no cuentan con los ingresos para satisfacer las necesidades básicas y mucho menos para mejorar su nivel de vida.

Es decir, existen 22 millones de empleados y sus familias cuyo salario no les es suficiente para adquirir alimentos y cubrir servicios básicos.

Por dar un ejemplo ¿sabe usted si en la zona industrial de la capital se paga igual que en otros estados por la misma labor? Ya no digamos en los oficios, los comercios, etc.

Atentos funcionarios, pueden presentarse asimetrías que generen pobreza laboral.

El crecimiento se ha confiado al impulso de la demanda y al mercado interno. Por lo tanto, si nos enteramos de que el crecimiento de los índices de pobreza laboral se incrementa, es momento de preocuparse y de ocuparse.

Es tiempo de poner manos a la obra, se está encendiendo una luz roja en el tablero de control.

Es verdad, la inflación y el tipo de cambio están razonablemente controlados, pero el índice de pobreza laboral está creciendo.