/ jueves 4 de marzo de 2021

El Padre Nuestro


Lucas 11:1 al 4

En Lucas 11:1 al 4, encontramos lo que se conoce como el Padre Nuestro, que es una oración modelo que el Señor Jesucristo les dio a sus discípulos en respuesta a que uno de ellos le pide que los enseñe a orar. Ahora, llama la atención que esa fue una petición hecha por uno de los discípulos, porque ellos fueron testigos de muchas cosas de cómo calmo la tempestad, de cómo sanó a los enfermos, como hecho fuera a demonios, como resucitó a los muertos; pero la Biblia en una manera muy significativa nos dice que la petición fue: “Señor, enséñanos a orar, como también juan enseñó a sus discípulos.” Quiere decir que si algo influyó e impactó la vida de sus discípulos, fue la vida de oración de Jesús.

Volviendo a la respuesta de Cristo, en el versículo 2, dice: “Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos”, de esa primera frase, toma el nombre esta oración que es comúnmente conocida como el “Padre nuestro”. Ahora, es importante explicar que no fue el propósito del Señor que ésta oración se repitiera tal cual; sino que se tomara como un modelo en donde hay varias cosas que se deben tomar en cuenta; si vamos a orar de la manera que Dios quiere que oremos, para comenzar, deseo centrarme en la frase “Padre Nuestro”, si es que llamamos a Dios “Padre”, quiere decir que somos sus hijos; y es que hay que entender porque la Biblia así lo enseña, que la única manera en que podemos tener esa relación con Dios, es por medio de recibir a Cristo como nuestro único y suficiente salvador, eso es exactamente a lo que se refiere la Biblia cuando dice en Juan 1:11 y 12, “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.”

Es un error pensar que todo ser humano es hijo de Dios; sé que es una frase que se escucha bien, que es agradable pensar de esa manera, pero no es verdadera; lo cierto es que todos somos creación de Dios, y por lo tanto, Él es nuestro creador; y aún más fuerte es lo que Jesús le dijo a los fariseos cuando lo acusaron falsamente en Juan 8:44 donde dice: “Vosotros sois de vuestro Padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.” Y es que en tanto una persona no reciba a Jesús, la realidad es que Dios no es su Padre. No es mi intención crear polémica, sino dejar claras las cosas en cuanto a lo que la Biblia enseña, sobre todo en estos tiempos donde hay líderes religiosos diciendo que todos somos hijos de Dios; aun gente que tiene un estilo de vida completamente en contra de lo que dice Dios en su Palabra.

Regresando a la frase “Padre Nuestro”, esto no solo nos habla de salvación como hemos mencionado, pero también nos habla de familiaridad, de confianza, de cercanía, de algo íntimo y personal, si leemos algunas de las oraciones de la Biblia, podemos darnos cuenta de esa familiaridad; para empezar, Jesús no le habla a su Padre de usted, sino de tú, y eso se repite una y otra vez tanto en el antiguo como en el nuevo testamento. Ahora, el que haya esa familiaridad, no quiere decir que uno sea irreverente al referirse a Dios, yo he escuchado frases muy inapropiadas al referirse al Señor que en vez de pensar que hay una cercanía, una confianza, se torna algo irrespetuoso y falto de reverencia, frases como “diosito”, “El güero Chuy”, “El de arriba”; definitivamente están fuera de lugar; y claro que tampoco hay que caer en el otro extremo de ser muy ceremoniosos y dirigirnos a Él con frases rebuscadas; la Biblia nos dice en Gálatas 4:6 “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Que es una expresión que denota amor, ternura, intimidad.

Termino con una pregunta: ¿Realmente Dios es su Padre?, no solo porque sea algo que usted piense solamente, sino porque hay un día en su vida en que usted recibió a Cristo como su único y suficiente salvador; si no ha sucedido esto, hoy puede ser ese día, decida recibir a Cristo (Juan 3:16), para que usted pueda decir con toda seguridad y confianza ¡Padre Nuestro! Amén.

Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387 www.ibbslp.org.mx


Lucas 11:1 al 4

En Lucas 11:1 al 4, encontramos lo que se conoce como el Padre Nuestro, que es una oración modelo que el Señor Jesucristo les dio a sus discípulos en respuesta a que uno de ellos le pide que los enseñe a orar. Ahora, llama la atención que esa fue una petición hecha por uno de los discípulos, porque ellos fueron testigos de muchas cosas de cómo calmo la tempestad, de cómo sanó a los enfermos, como hecho fuera a demonios, como resucitó a los muertos; pero la Biblia en una manera muy significativa nos dice que la petición fue: “Señor, enséñanos a orar, como también juan enseñó a sus discípulos.” Quiere decir que si algo influyó e impactó la vida de sus discípulos, fue la vida de oración de Jesús.

Volviendo a la respuesta de Cristo, en el versículo 2, dice: “Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos”, de esa primera frase, toma el nombre esta oración que es comúnmente conocida como el “Padre nuestro”. Ahora, es importante explicar que no fue el propósito del Señor que ésta oración se repitiera tal cual; sino que se tomara como un modelo en donde hay varias cosas que se deben tomar en cuenta; si vamos a orar de la manera que Dios quiere que oremos, para comenzar, deseo centrarme en la frase “Padre Nuestro”, si es que llamamos a Dios “Padre”, quiere decir que somos sus hijos; y es que hay que entender porque la Biblia así lo enseña, que la única manera en que podemos tener esa relación con Dios, es por medio de recibir a Cristo como nuestro único y suficiente salvador, eso es exactamente a lo que se refiere la Biblia cuando dice en Juan 1:11 y 12, “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.”

Es un error pensar que todo ser humano es hijo de Dios; sé que es una frase que se escucha bien, que es agradable pensar de esa manera, pero no es verdadera; lo cierto es que todos somos creación de Dios, y por lo tanto, Él es nuestro creador; y aún más fuerte es lo que Jesús le dijo a los fariseos cuando lo acusaron falsamente en Juan 8:44 donde dice: “Vosotros sois de vuestro Padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.” Y es que en tanto una persona no reciba a Jesús, la realidad es que Dios no es su Padre. No es mi intención crear polémica, sino dejar claras las cosas en cuanto a lo que la Biblia enseña, sobre todo en estos tiempos donde hay líderes religiosos diciendo que todos somos hijos de Dios; aun gente que tiene un estilo de vida completamente en contra de lo que dice Dios en su Palabra.

Regresando a la frase “Padre Nuestro”, esto no solo nos habla de salvación como hemos mencionado, pero también nos habla de familiaridad, de confianza, de cercanía, de algo íntimo y personal, si leemos algunas de las oraciones de la Biblia, podemos darnos cuenta de esa familiaridad; para empezar, Jesús no le habla a su Padre de usted, sino de tú, y eso se repite una y otra vez tanto en el antiguo como en el nuevo testamento. Ahora, el que haya esa familiaridad, no quiere decir que uno sea irreverente al referirse a Dios, yo he escuchado frases muy inapropiadas al referirse al Señor que en vez de pensar que hay una cercanía, una confianza, se torna algo irrespetuoso y falto de reverencia, frases como “diosito”, “El güero Chuy”, “El de arriba”; definitivamente están fuera de lugar; y claro que tampoco hay que caer en el otro extremo de ser muy ceremoniosos y dirigirnos a Él con frases rebuscadas; la Biblia nos dice en Gálatas 4:6 “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Que es una expresión que denota amor, ternura, intimidad.

Termino con una pregunta: ¿Realmente Dios es su Padre?, no solo porque sea algo que usted piense solamente, sino porque hay un día en su vida en que usted recibió a Cristo como su único y suficiente salvador; si no ha sucedido esto, hoy puede ser ese día, decida recibir a Cristo (Juan 3:16), para que usted pueda decir con toda seguridad y confianza ¡Padre Nuestro! Amén.

Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387 www.ibbslp.org.mx