/ jueves 4 de enero de 2024

¡Cristo es la Respuesta! | Superando las Adversidades con la Ayuda de Dios

1º Crónicas 4:9–10. Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor. E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.

El inicio de un nuevo año nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre nuestras experiencias, desafíos, metas y expectativas. En este proceso de reflexión, la historia de Jabes, que encontramos en 1 Crónicas 4:9-10, es como una fuente de inspiración para superar adversidades con la ayuda de Dios.

Jabes, un hombre cuyo nombre significa "dolor" o "aflicción", no permitió que las circunstancias definieran su actitud y su destino. En un relato breve pero importante, descubrimos que Jabes buscó a Dios en medio de su dolor y confió en que la mano de Dios cambiaría su historia.

1. Jabes Supo Buscar a Dios:

La historia de Jabes comienza con una decisión crucial: buscar a Dios. "E invocó Jabes al Dios de Israel". En lugar de dejarse consumir por la aflicción, quejarse o amargarse con otros y con Dios; Jabes eligió acudir a la fuente de todo consuelo y fortaleza.

2. Jabes Pidió la Bendición de Dios:

Jabes no se contentó con una vida limitada por la aflicción; aspiró a más. "¡Oh, si me dieras bendición y ensancharas mi territorio!" Su oración revela una fe decidida, un deseo ferviente de experimentar el favor divino en todas las áreas de su vida.

3. Jabes Pidió la Presencia de Dios:

Reconociendo la importancia de la guía y bendición divina, Jabes pidió la presencia continua de Dios: "Y si tu mano estuviera conmigo". Este ruego refleja un profundo deseo de dependencia de Dios en cada paso de su vida.

4. Jabes Pidió la Protección de Dios:

Con humildad, Jabes solicitó la protección divina: "Y me libraras del mal, para que no me dañe". Su súplica revela la conciencia de la fragilidad humana y la confianza en el poder de Dios para librarlo de todo mal.

La historia de Jabes no termina en la aflicción; más bien, revela la respuesta generosa de Dios. La Escritura afirma: "Y le otorgó Dios lo que pidió". La fe y la persistencia de Jabes fueron recompensadas con la bendición y el crecimiento que buscaba, demostrando que Dios es fiel a quienes confían en Él.

En este nuevo año, podemos aprender de Jabes. Busquemos a Dios con fe, pidamos su bendición, presencia y protección en todas las áreas de nuestra vida. Recordemos que, al igual que Jabes, podemos confiar en que Dios responderá nuestras oraciones y nos conducirá a través de cualquier adversidad. Que podamos también confiar en Dios para superar las aflicciones y abracemos las bendiciones que Él tiene preparadas para nosotros. Que la historia de Jabes impulse nuestras oraciones y nos motive a enfrentar el futuro con esperanza, sabiendo que nuestro Dios es hacedor de milagros y una guía constante en nuestras vidas.

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí.

Calle Nube #560, colonia Garita de Jalisco.



1º Crónicas 4:9–10. Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor. E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.

El inicio de un nuevo año nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre nuestras experiencias, desafíos, metas y expectativas. En este proceso de reflexión, la historia de Jabes, que encontramos en 1 Crónicas 4:9-10, es como una fuente de inspiración para superar adversidades con la ayuda de Dios.

Jabes, un hombre cuyo nombre significa "dolor" o "aflicción", no permitió que las circunstancias definieran su actitud y su destino. En un relato breve pero importante, descubrimos que Jabes buscó a Dios en medio de su dolor y confió en que la mano de Dios cambiaría su historia.

1. Jabes Supo Buscar a Dios:

La historia de Jabes comienza con una decisión crucial: buscar a Dios. "E invocó Jabes al Dios de Israel". En lugar de dejarse consumir por la aflicción, quejarse o amargarse con otros y con Dios; Jabes eligió acudir a la fuente de todo consuelo y fortaleza.

2. Jabes Pidió la Bendición de Dios:

Jabes no se contentó con una vida limitada por la aflicción; aspiró a más. "¡Oh, si me dieras bendición y ensancharas mi territorio!" Su oración revela una fe decidida, un deseo ferviente de experimentar el favor divino en todas las áreas de su vida.

3. Jabes Pidió la Presencia de Dios:

Reconociendo la importancia de la guía y bendición divina, Jabes pidió la presencia continua de Dios: "Y si tu mano estuviera conmigo". Este ruego refleja un profundo deseo de dependencia de Dios en cada paso de su vida.

4. Jabes Pidió la Protección de Dios:

Con humildad, Jabes solicitó la protección divina: "Y me libraras del mal, para que no me dañe". Su súplica revela la conciencia de la fragilidad humana y la confianza en el poder de Dios para librarlo de todo mal.

La historia de Jabes no termina en la aflicción; más bien, revela la respuesta generosa de Dios. La Escritura afirma: "Y le otorgó Dios lo que pidió". La fe y la persistencia de Jabes fueron recompensadas con la bendición y el crecimiento que buscaba, demostrando que Dios es fiel a quienes confían en Él.

En este nuevo año, podemos aprender de Jabes. Busquemos a Dios con fe, pidamos su bendición, presencia y protección en todas las áreas de nuestra vida. Recordemos que, al igual que Jabes, podemos confiar en que Dios responderá nuestras oraciones y nos conducirá a través de cualquier adversidad. Que podamos también confiar en Dios para superar las aflicciones y abracemos las bendiciones que Él tiene preparadas para nosotros. Que la historia de Jabes impulse nuestras oraciones y nos motive a enfrentar el futuro con esperanza, sabiendo que nuestro Dios es hacedor de milagros y una guía constante en nuestras vidas.

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí.

Calle Nube #560, colonia Garita de Jalisco.