/ viernes 8 de julio de 2022

Cristo es la respuesta | El deber de un Atalaya

En el pasaje de Ezequiel 33:1 al 9, se nos habla acerca del deber del atalaya; y es interesante que en ese mismo Libro en el capítulo 3:16 al 21, encontramos un pasaje muy parecido, es decir que al encontrarlo en dos ocasiones en el mismo Libro, es lógico pensar que es de mucha importancia para Dios; y si nosotros estamos en serio en querer agradarle, claro que debemos darle importancia, porque para Dios es importante.

Ahora, comenzaremos con el título de este pasaje que es: “El deber del Atalaya” que para el creyente o el cristiano el ser un atalaya no es una opción, no si quiere, no es una alternativa, no es si decide hacerlo; realmente es un deber, y el no llevarlo a cabo es desobediencia a Dios.

Si buscamos el significado de la palabra “Atalaya”, encontraremos que es una persona encargada de vigilar, mirando de lejos para prevenir un ataque e informar de los movimientos del enemigo, con el fin de prevenir un ataque. Otro significado es la acción de vigilar de lejos, generalmente desde un lugar en alto, como en una torre desde donde se puede observar de lejos y dar aviso de lo que se descubra y así advertir a los demás.

Tomando en cuenta el significado de la palabra “Atalaya”, podemos encontrar algunas características de lo que es un atalaya. En primer lugar, es una persona a cargo de vigilar, por lo cual debe estar atento, listo, sin distracción, para así poder cumplir con su responsabilidad.

Aplicando esto a nuestra vida, es necesario recordar que el mundo, la carne y el diablo, buscaran distraernos; por ejemplo, puede ser con problemas y dificultades que hay que enfrentar, el deporte, trabajo, compromisos sociales, el celular, pasiones y deseos; en fin, la lista es larga. Ahora, algunas cosas que mencioné no son malas, pero debemos tener cuidado de que esto no se convierta en una distracción, y así, poder cumplir nuestro deber como atalaya.

Otra de las cosas que distingue al atalaya, es que lleva a cabo la vigilancia desde un lugar en alto, y los cristianos estamos en alto, no porque somos mejores que otros, sino porque Dios nos permite saber cosas que la gran mayoría de la gente no sabe, ya que sabemos de donde venimos (Dios es nuestro creador), sabemos qué estamos haciendo en esta vida (Vivimos para traer gloria y honra a su nombre) y sabemos a donde vamos ( Al cielo, no por méritos propios, sino por los méritos de Cristo Jesús en la cruz del calvario); y eso nos coloca en una posición más alta que otros.

Finalmente, el propósito es avisar, informar, advertir por medio del evangelio, que todos somos pecadores (Romanos 3:23) que por tal razón, todos merecemos el infierno (Romanos 6:23, Apoc.21:8), pero gloria a Dios, la buena noticia es que hay remedio y solución en la persona y obra de Cristo en la cruz del calvario (Juan 3:16).

Que Dios nos conceda la bendición de ser “Atalayas” que cumplan su deber para la honra y gloria de su nombre. ¡Amén!

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí.

Calle Nube #560, colonia Garita de Jalisco. Teléfono: 444-841-5387

Horarios: Domingo: 10:00 A.M. 12:00 P.M. y 6:00 P.M. Miércoles 7:00 P.M.

En el pasaje de Ezequiel 33:1 al 9, se nos habla acerca del deber del atalaya; y es interesante que en ese mismo Libro en el capítulo 3:16 al 21, encontramos un pasaje muy parecido, es decir que al encontrarlo en dos ocasiones en el mismo Libro, es lógico pensar que es de mucha importancia para Dios; y si nosotros estamos en serio en querer agradarle, claro que debemos darle importancia, porque para Dios es importante.

Ahora, comenzaremos con el título de este pasaje que es: “El deber del Atalaya” que para el creyente o el cristiano el ser un atalaya no es una opción, no si quiere, no es una alternativa, no es si decide hacerlo; realmente es un deber, y el no llevarlo a cabo es desobediencia a Dios.

Si buscamos el significado de la palabra “Atalaya”, encontraremos que es una persona encargada de vigilar, mirando de lejos para prevenir un ataque e informar de los movimientos del enemigo, con el fin de prevenir un ataque. Otro significado es la acción de vigilar de lejos, generalmente desde un lugar en alto, como en una torre desde donde se puede observar de lejos y dar aviso de lo que se descubra y así advertir a los demás.

Tomando en cuenta el significado de la palabra “Atalaya”, podemos encontrar algunas características de lo que es un atalaya. En primer lugar, es una persona a cargo de vigilar, por lo cual debe estar atento, listo, sin distracción, para así poder cumplir con su responsabilidad.

Aplicando esto a nuestra vida, es necesario recordar que el mundo, la carne y el diablo, buscaran distraernos; por ejemplo, puede ser con problemas y dificultades que hay que enfrentar, el deporte, trabajo, compromisos sociales, el celular, pasiones y deseos; en fin, la lista es larga. Ahora, algunas cosas que mencioné no son malas, pero debemos tener cuidado de que esto no se convierta en una distracción, y así, poder cumplir nuestro deber como atalaya.

Otra de las cosas que distingue al atalaya, es que lleva a cabo la vigilancia desde un lugar en alto, y los cristianos estamos en alto, no porque somos mejores que otros, sino porque Dios nos permite saber cosas que la gran mayoría de la gente no sabe, ya que sabemos de donde venimos (Dios es nuestro creador), sabemos qué estamos haciendo en esta vida (Vivimos para traer gloria y honra a su nombre) y sabemos a donde vamos ( Al cielo, no por méritos propios, sino por los méritos de Cristo Jesús en la cruz del calvario); y eso nos coloca en una posición más alta que otros.

Finalmente, el propósito es avisar, informar, advertir por medio del evangelio, que todos somos pecadores (Romanos 3:23) que por tal razón, todos merecemos el infierno (Romanos 6:23, Apoc.21:8), pero gloria a Dios, la buena noticia es que hay remedio y solución en la persona y obra de Cristo en la cruz del calvario (Juan 3:16).

Que Dios nos conceda la bendición de ser “Atalayas” que cumplan su deber para la honra y gloria de su nombre. ¡Amén!

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí.

Calle Nube #560, colonia Garita de Jalisco. Teléfono: 444-841-5387

Horarios: Domingo: 10:00 A.M. 12:00 P.M. y 6:00 P.M. Miércoles 7:00 P.M.