/ jueves 11 de marzo de 2021

¡Cristo es la Respuesta!

Perdónanos nuestros pecados

En el artículo pasado comenzamos a hablar de la oración modelo que el Señor Jesucristo da en respuesta a que uno de sus discípulos le pide que les enseñe a orar; y vimos acerca de la primera frase que dice: “Padre nuestro”, que por cierto es ahí donde la gente comúnmente se refiere esta oración con este nombre. Dijimos que nunca fue el propósito del Señor Jesús que ésta se repitiera tal cual; pero sí creemos que aquí se nos enseñan algunos principios muy importantes que deben ser tomados en cuenta durante la oración.

Uno de estos principios que ahora vamos a hablar es “Perdona nuestros pecados”, es decir, debemos tomar tiempo para confesar nuestros pecados delante de Dios; a propósito, la Biblia no dicen nada acerca de confesar nuestros pecados a otro hombre, y la razón es porque ese hombre cualquiera que sea, al igual que nosotros también es pecador. La Biblia dice en Romanos 3:23 “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”; éste versículo nos muestra con claridad la condición de todo ser humano, todos somos pecadores, no importa cuan buena gente sea una persona, aunque siempre esté ayudando a otros, que sólo quiere el bien de los demás, aun esa persona delante de Dios, es pecadora al igual que todos nosotros.

En nuestra oración, siempre debemos pedir perdón por nuestros pecados, es importante entender que somos pecadores no en grado mínimo, de vez en cuando o con lo que hacemos que es un pecado de obra; pero también con lo que hablamos, con lo que pensamos, y lo que se conoce como el pecado de omisión. Imaginemos que una persona al día tiene tres pecados, que en realidad son muy pocos, en ese día tiene un mal pensamiento, dice algo que no debe decir, también tiene la oportunidad de ayudar a alguien y no lo hace; en un mes serían alrededor de 100 pecados; y si eso lo multiplicamos por los meses del año, serían 1000 pecados; y si eso lo multiplicamos por los años de vida de esa persona, tendremos a alguien que cometió miles de pecados. Por ello, en el tiempo de oración es necesario pedir perdón a Dios por nuestros pecados; y no hacerlo de manera superficial, con ligereza, sino entendiendo que somos pecadores en gran manera, y gracias al Señor que hay una gran promesa en 1 Juan 1;9, que dice: “Que si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” Qué bendición es saber que si confesamos nuestros pecados delante de Dios, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. He sabido de gente que durante su vida han sucedido cosas terribles, situaciones muy adversas, y han llegado a pensar que lo que hicieron no tiene perdón; pero quiero decirle que la Biblia dice que puede limpiarlo de toda maldad; y aunque lo que haya sucedido en su vida fue muy terrible, muy trágico; todavía si usted confiesa en oración su pecado, Dios será fiel y justo para perdonarlo, ¡Bendito sea Dios!

Quiero concluir que Dios espera que así como él otorga su perdón de manera ilimitada, el Señor está esperando que ahora nosotros hagamos lo mismo con los demás; pues regresando a la oración de Lucas 11:4, dice: “Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben…” y es en oración que debemos pedir a Dios, no solo que perdone nuestros pecados, pero que también nos permita perdonar a aquellos con los que hemos tenido problemas, que él nos dé un corazón dispuesto a perdonar a aquel que nos ha ofendido, quien nos ha dañado, aquel que nos busca lastimar; sé que no es fácil, que resulta ilógico, es algo que nos desagrada, pero es ahí precisamente en oración que Dios dará la gracia, la fortaleza, la disposición que nosotros necesitamos no solo para pedir perdón por nuestros pecados, sino también para perdonar aquellos que han pecado contra nosotros. Amén.

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí.

Calle Nube # 560, Colonia Garita de Jalisco

Tel. 444-841-5387

Perdónanos nuestros pecados

En el artículo pasado comenzamos a hablar de la oración modelo que el Señor Jesucristo da en respuesta a que uno de sus discípulos le pide que les enseñe a orar; y vimos acerca de la primera frase que dice: “Padre nuestro”, que por cierto es ahí donde la gente comúnmente se refiere esta oración con este nombre. Dijimos que nunca fue el propósito del Señor Jesús que ésta se repitiera tal cual; pero sí creemos que aquí se nos enseñan algunos principios muy importantes que deben ser tomados en cuenta durante la oración.

Uno de estos principios que ahora vamos a hablar es “Perdona nuestros pecados”, es decir, debemos tomar tiempo para confesar nuestros pecados delante de Dios; a propósito, la Biblia no dicen nada acerca de confesar nuestros pecados a otro hombre, y la razón es porque ese hombre cualquiera que sea, al igual que nosotros también es pecador. La Biblia dice en Romanos 3:23 “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”; éste versículo nos muestra con claridad la condición de todo ser humano, todos somos pecadores, no importa cuan buena gente sea una persona, aunque siempre esté ayudando a otros, que sólo quiere el bien de los demás, aun esa persona delante de Dios, es pecadora al igual que todos nosotros.

En nuestra oración, siempre debemos pedir perdón por nuestros pecados, es importante entender que somos pecadores no en grado mínimo, de vez en cuando o con lo que hacemos que es un pecado de obra; pero también con lo que hablamos, con lo que pensamos, y lo que se conoce como el pecado de omisión. Imaginemos que una persona al día tiene tres pecados, que en realidad son muy pocos, en ese día tiene un mal pensamiento, dice algo que no debe decir, también tiene la oportunidad de ayudar a alguien y no lo hace; en un mes serían alrededor de 100 pecados; y si eso lo multiplicamos por los meses del año, serían 1000 pecados; y si eso lo multiplicamos por los años de vida de esa persona, tendremos a alguien que cometió miles de pecados. Por ello, en el tiempo de oración es necesario pedir perdón a Dios por nuestros pecados; y no hacerlo de manera superficial, con ligereza, sino entendiendo que somos pecadores en gran manera, y gracias al Señor que hay una gran promesa en 1 Juan 1;9, que dice: “Que si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” Qué bendición es saber que si confesamos nuestros pecados delante de Dios, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. He sabido de gente que durante su vida han sucedido cosas terribles, situaciones muy adversas, y han llegado a pensar que lo que hicieron no tiene perdón; pero quiero decirle que la Biblia dice que puede limpiarlo de toda maldad; y aunque lo que haya sucedido en su vida fue muy terrible, muy trágico; todavía si usted confiesa en oración su pecado, Dios será fiel y justo para perdonarlo, ¡Bendito sea Dios!

Quiero concluir que Dios espera que así como él otorga su perdón de manera ilimitada, el Señor está esperando que ahora nosotros hagamos lo mismo con los demás; pues regresando a la oración de Lucas 11:4, dice: “Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben…” y es en oración que debemos pedir a Dios, no solo que perdone nuestros pecados, pero que también nos permita perdonar a aquellos con los que hemos tenido problemas, que él nos dé un corazón dispuesto a perdonar a aquel que nos ha ofendido, quien nos ha dañado, aquel que nos busca lastimar; sé que no es fácil, que resulta ilógico, es algo que nos desagrada, pero es ahí precisamente en oración que Dios dará la gracia, la fortaleza, la disposición que nosotros necesitamos no solo para pedir perdón por nuestros pecados, sino también para perdonar aquellos que han pecado contra nosotros. Amén.

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí.

Calle Nube # 560, Colonia Garita de Jalisco

Tel. 444-841-5387