/ jueves 24 de septiembre de 2020

¡Cristo es la Respuesta!

Dios libra de la aflicción

El título del Salmo 107 en la Biblia es: “Dios libra de la aflicción” y sobre este salmo quisiera reflexionar en algunos versículos.

El primero de ellos es el 6 que dice: “Entonces clamaron a Jehová en su angustia, Y los libró de sus aflicciones.” Es fundamental que en medio de la aflicción clamemos a Jehová, la palabra clamar significa pedir o requerir una cosa con vehemencia o desesperación. Este vocablo en la Biblia tiene el sentido de gritar pero a menudo expresa angustia o necesidad; la pregunta es ¿en medio de esa aflicción, hemos clamado al Señor?. Esto es básico y fundamental para que por parte de Dios seamos librados de esa angustia, aún esto es algo que Dios espera que hagamos, y lo podemos ver en Jeremias 33:3 que dice: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” Pues Él se complace en que reconozcamos que estamos desesperadamente necesitados de Él y que sin Él no somos nada y lejos de Él nada podemos hacer.

Siguiendo con el salmo en el versículo nueve dice: “porque sacia el alma menesterosa y llena de bien el alma hambrienta.” Es cierto que cuando hay aflicción presente en nuestras vidas el alma se encuentra menesterosa y hambrienta, y solo Dios promete que nos va saciar y nos va llenar de todo bien. El mundo, la gente, busca diversión, placer distracciones, con tal de mitigar sus penas, para que su dolor sea menos y más llevadero, pero sólo Dios nos dice que va saciar y llenarnos de todo bien.

Sé que esto resulta difícil de creer, se nos hace imposible, pero recuerde que Dios es Todopoderoso, Él es bueno, Misericordioso, Fiel y siempre cumple su Palabra. Yo le animo y le exhorto a que busque al Señor si está en aflicción, búsquelo en oración, en su Palabra y Él promete saciar y llenar de todo bien y finalmente en el versículo 29 dice:

“Cambia la tempestad en sosiego, Y se apaciguan sus ondas.” Cuando leí este texto vino a mi mente el episodio narrado en Mateo 8:23 al 27 dice: “Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?” Es Jesús, es Dios el Único que tiene el poder de cambiar la tempestad en sosiego, de una tormenta que al parecer puede terminar en una catástrofe, solo Él puede traer calma,paz, un tiempo sereno y tranquilo.

En lo personal en este tiempo de la pandemia han venido varias cosas a mi vida que al día de hoy me afligen, angustian, pero he decidido clamar al Señor, confiar que Él va a saciar y llenar de todo bien y ciertamente vendrá el momento que quitará la tempestad y habrá grande bonanza porque Él libra de aflicción ¡Amén!.

  • Iglesia Bíblica Bautista
  • Calle Nube No. 560
  • Colonia Garita de Jalisco
  • San Luis Potosí, S.L.P. 78290
  • Tel: (444) 8415387

Dios libra de la aflicción

El título del Salmo 107 en la Biblia es: “Dios libra de la aflicción” y sobre este salmo quisiera reflexionar en algunos versículos.

El primero de ellos es el 6 que dice: “Entonces clamaron a Jehová en su angustia, Y los libró de sus aflicciones.” Es fundamental que en medio de la aflicción clamemos a Jehová, la palabra clamar significa pedir o requerir una cosa con vehemencia o desesperación. Este vocablo en la Biblia tiene el sentido de gritar pero a menudo expresa angustia o necesidad; la pregunta es ¿en medio de esa aflicción, hemos clamado al Señor?. Esto es básico y fundamental para que por parte de Dios seamos librados de esa angustia, aún esto es algo que Dios espera que hagamos, y lo podemos ver en Jeremias 33:3 que dice: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” Pues Él se complace en que reconozcamos que estamos desesperadamente necesitados de Él y que sin Él no somos nada y lejos de Él nada podemos hacer.

Siguiendo con el salmo en el versículo nueve dice: “porque sacia el alma menesterosa y llena de bien el alma hambrienta.” Es cierto que cuando hay aflicción presente en nuestras vidas el alma se encuentra menesterosa y hambrienta, y solo Dios promete que nos va saciar y nos va llenar de todo bien. El mundo, la gente, busca diversión, placer distracciones, con tal de mitigar sus penas, para que su dolor sea menos y más llevadero, pero sólo Dios nos dice que va saciar y llenarnos de todo bien.

Sé que esto resulta difícil de creer, se nos hace imposible, pero recuerde que Dios es Todopoderoso, Él es bueno, Misericordioso, Fiel y siempre cumple su Palabra. Yo le animo y le exhorto a que busque al Señor si está en aflicción, búsquelo en oración, en su Palabra y Él promete saciar y llenar de todo bien y finalmente en el versículo 29 dice:

“Cambia la tempestad en sosiego, Y se apaciguan sus ondas.” Cuando leí este texto vino a mi mente el episodio narrado en Mateo 8:23 al 27 dice: “Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?” Es Jesús, es Dios el Único que tiene el poder de cambiar la tempestad en sosiego, de una tormenta que al parecer puede terminar en una catástrofe, solo Él puede traer calma,paz, un tiempo sereno y tranquilo.

En lo personal en este tiempo de la pandemia han venido varias cosas a mi vida que al día de hoy me afligen, angustian, pero he decidido clamar al Señor, confiar que Él va a saciar y llenar de todo bien y ciertamente vendrá el momento que quitará la tempestad y habrá grande bonanza porque Él libra de aflicción ¡Amén!.

  • Iglesia Bíblica Bautista
  • Calle Nube No. 560
  • Colonia Garita de Jalisco
  • San Luis Potosí, S.L.P. 78290
  • Tel: (444) 8415387