¡Estrella que resplandece!
DIOS CRISTO JESÚS en Apocalipsis 22:16-17 del Nuevo Testamento de la Biblia nos dice: “Yo soy la Raíz y el Linaje de David, la Estrella Resplandeciente de la Mañana”.
Cristo nos manifiesta lo anterior en la parte final de este libro también llamado “Revelación”, cuatro versículos antes de concluir la Biblia, donde Jesús, asimismo, nos invita a ir a El para oírlo, teniendo sed de El, para beberlo en su Divinidad como Agua Espiritual que nos lleva a la Vida Eterna.
Dios Cristo, en efecto, quiere que vayamos para estar con El y lo escuchemos porque quiere resplandecer en nosotros como Estrella Divina Espiritual, así como rodeó con su potente Luz a los pastores de Belén, a quienes los ángeles del Cielo les dieron la noticia del Nacimiento de Jesús, en la Ciudad de David, que es la del Salvador Cristo el Señor, según Lucas 2:11.
Dios el Padre nos habla de la Luminosidad de Cristo en todo lo largo y ancho de la Biblia, por ejemplo, en el Libro de Números 24:15-19, donde Dios inspiró a Balaam el llamado “profeta de los ojos abiertos”, quien vio a Dios Cristo, en el futuro levantando el cetro del Israel, como Dominador Espiritual y Estrella de Jacob”
El tema de la Luminosidad de Cristo también podemos ubicarlo en Mateo capítulo 2, cuando al acontecer el nacimiento de este Señor, los magos o reyes lo buscaron viajando desde oriente guiados por la Estrella de Jesús, a quien encontraron en Belén acompañado de sus padres terrenales.
Dios Cristo se nos manifiesta de nuevo en Apocalipsis 19:7-8, en su Boda como Cordero de Dios, con su Iglesia o Creyentes Salvos en El, o Santos suyos vestidos de lino resplandeciente; por haber obedecido a Jesús al aceptar su Salvación de Estrella Divina que Resplandece, para regalarnos la Luz y Pureza de sus preceptos, según Salmos 19:7-8.
Estimado Lector: Cristo te llama para que lo aceptes como tu Unica Estrella Resplandeciente Salvadora para darte su Vida Divina Eterna, perdonando tus maldades, con sólo decirle con valentía y reflexión: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SALVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname, y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.
Dios los bendiga, y si El permite continuaremos el viernes siguiente. Mi teléfono es el 444-815-39-73.