¡EL ÚNICO LIBERTADOR PERFECTO!
DIOS CRISTO JESUS en Juan 8:36 de la Biblia refiriéndose a Sí mismo, expresó a su pueblo judío que había creído en El: “Así que si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”, mensaje éste que se encuentra vigente y disponible, aquí ahora, en el tiempo aceptable, en el día de salvación, para toda persona que pueda tener la paz y la buena voluntad que Dios pone a nuestro alcance para alcanzar su Gloria Celestial Eterna, porque su Palabra permanece para siempre, según 1 Pedro 1:25
Cristo, previamente, en Juan 8:31-35, nos llama a estar en El siendo sus discípulos, conociendo en plenitud su Verdad de Salvación y Vida Eterna, ajenos a la esclavitud pecado, porque El sana y salva a sus ovejas que ante El se arrepienten y le reciben como Unico Salvador Personal, según Juan 3:16.
Dios Cristo, además, da a cada creyente converso y salvo en El una casa divina que es el Cielo mismo de Dios, u hogar el cual Cristo les fue a preparar luego de su sacrificio del Calvario, porque Dios nos ama, por sobre todas las cosas y no quiere que nadie caiga en la condenación del infierno, sino que todos procedan al arrepentimiento ante Cristo para vivir con todo gozo y felicidad en el Cielo, según 2 Pedro 3:9.
Luego de tan maravillosa evidencia bíblica, Cristo nos lleva de la mano para indicarnos que sólo pueden ser hijos de Dios quienes aceptan su llamado a ser salvos de inmediato y para siempre según Juan 1:12, porque si esto hacemos, Dios, el Dueño de todo cuanto existe, nos hace sus hijos y ciudadanos del Cielo.
Estimado Lector: eres muy distinguido y apreciado por Cristo quien te llama a aceptarlo como tu Unico Libertador Divino Perfecto para que seas verdaderamente libre de todo pecado, con sólo creer en El, porque con todo su Amor desea regalarte su perdón para Salvación y vayas al gozo eterno dentro de su Cielo Supremo, si sólo le dices: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SALVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Unico, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.
Muchas gracias, que Dios los bendiga ricamente y si El permite continuaremos el viernes siguiente. A sus órdenes mi teléfono el 815-39-73.