¡LA VIDA NUEVA PERFECTA!
DIOS EL PADRE CELESTIAL en 2 Corintios 5:17 de la Biblia, nos llama para ya no perseverar en el pecado sino a morir a éste, con solo aceptar la invitación siguiente: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.
En efecto, Dios nos habla con todo su amor para hacer nuestra “La Vida Nueva Perfecta” que solo podemos encontrar en Dios Cristo, con solo creer que Él es el Único que puede borrar nuestros pecados y salvarnos del castigo eterno del infierno, según Juan 3:16, para gozar por siempre con toda alegría y felicidad con la Trinidad Santa en su Cielo Divino, porque las cosas viejas de maldad, Cristo las transforma en cosas nuevas de santidad por su poder divino omnipotente.
Asimismo, al ser salvos en Cristo, este Señor nos reconcilia con Dios Padre, ante quien nos conduce para que nos haga sus hijos, según Juan 1:12, y de esta manera Dios nos constituye también como embajadores de Cristo para ser portadores de esta grandiosa reconciliación de salvación y vida nueva perfecta, según 2 Corintios 5:18-20.
¿Estamos listos para emprender esta grandiosa invitación de Dios? Entonces nada ni nadie podrá impedirnos dejar atrás la vida que solo significa maldad y al final castigo, porque al estar con Cristo estaremos en la Vida Nueva Perfecta que Él produce al construir en nosotros un Edificio, una Casa Eterna en el Cielo, según 2 Corintios 5:1.
No olvidemos que Cristo, al ser salvos en Él, nos hace sus Ovejas y Él es nuestro Pastor Divino, que nos da Vida Eterna para que nadie nos arrebate de su mano, según Juan 10:27-30, y asimismo nos bautiza con el Espíritu Santo, para que habite por siempre en nosotros según 1 Corintios 3:16
Estimado Lector: eres muy distinguido y apreciado por Cristo, quien te llama a tener su Vida Nueva Perfecta, si solo le dices: “Mi Señor Dios Cristo, ¡SÁLVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como Único, Suficiente y Perfecto Salvador Personal”.
Muchas gracias, que Dios los bendiga ricamente y si Él permite continuaremos el viernes siguiente. A sus órdenes mi teléfono el 815-39-73.