/ domingo 25 de febrero de 2024

Un camino hacia Dios | «Los pequeños son muy amados de Dios»

Venerable Moisés Lira Serafín

Teresa Eugenia García Castro

La ya anunciada celebración de la beatificación del Venerable P. Moisés Lira Serafín, es una bendición para la Iglesia universal, motivo que nos anima a conocer su vida y misión como camino de santidad. Por ello es conveniente trasladarnos a su lugar de origen para conocer también el ambiente social y familiar que rodeó al padre Moisés Lira Serafín, hijo pequeño del Padre, Misionero del Espíritu Santo, Fundador de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada.

Cada pueblo tiene características físicas, sociológicas, psicológicas, espirituales y religiosas muy propias, que hasta cierto punto lo distinguen de los demás. Y dentro de cada país hay regiones con costumbres y características que dan a sus ambientes un sello particular. Los hombres, casi sin sentir, van adquiriendo las notas distintivas del país y de la región donde nacen.

Toda la familia del padre Moisés Lira son originarios del Estado de Puebla, las costumbres y características de su lugar de nacimiento hicieron del padre Moisés esa persona entregada a Dios desde su infancia. Conozcamos un poco de su lugar de origen, Puebla de las Ángeles.

Son numerosos los calificativos que se han aplicado a la notable ciudad de Puebla establecida a 2,170m. de altura sobre el nivel del mar, en el extenso valle de Getlaxcoapan, cuyo nombre antiguo significa en lengua Olmeca, lugar donde dejan su piel las culebras; los Náhuatl la designaron Río de Colibríes. Se escogió este valle por ser muy hermoso, rodeado de montañas, en las proximidades del río Atoyac, y vino a ser la ciudad española opuesta a la ciudad indígena de Cholula.

Fue fundada en 1531 por dos motivos: primero por la necesidad de contar con un punto de escala en el penoso y difícil tránsito entre México, Capital de la Nueva España y el puerto de la Villa Rica de Veracruz; y segundo, para recompensar a los españoles que participaron en la Conquista. Se hicieron las primeras reparticiones de tierras y se edificó una primera Iglesia y modestas habitaciones para los primeros pobladores que, en menos de cinco meses, aumentaron en número con el arribo de 150 españoles provenientes de la capital del Virreinato, de Veracruz y de Tlaxcala.

Es una ciudad de trazado regular con numerosos y notables edificios de la época colonial. Su riqueza arquitectónica cataloga numerosos estilos. A pesar del barroco sobrio de las portadas de los templos, es notables el arte de yesería dorada por su esplendor decorativo, como en las Capillas de la Iglesia de Santo. Domingo, ornamentadas con una espléndida técnica mexicana, como es en la regia y famosa Capilla del Rosario, considerada como la joya de Puebla, culminación del barroco mexicano.

Como podemos ver, estas características de este bello lugar fueron formando la persona del Venerable padre Moisés Lira Serafín, hombre de gran fe, que vivió en Cristo haciendo siempre la voluntad del Padre.

Venerable Moisés Lira Serafín

Teresa Eugenia García Castro

La ya anunciada celebración de la beatificación del Venerable P. Moisés Lira Serafín, es una bendición para la Iglesia universal, motivo que nos anima a conocer su vida y misión como camino de santidad. Por ello es conveniente trasladarnos a su lugar de origen para conocer también el ambiente social y familiar que rodeó al padre Moisés Lira Serafín, hijo pequeño del Padre, Misionero del Espíritu Santo, Fundador de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada.

Cada pueblo tiene características físicas, sociológicas, psicológicas, espirituales y religiosas muy propias, que hasta cierto punto lo distinguen de los demás. Y dentro de cada país hay regiones con costumbres y características que dan a sus ambientes un sello particular. Los hombres, casi sin sentir, van adquiriendo las notas distintivas del país y de la región donde nacen.

Toda la familia del padre Moisés Lira son originarios del Estado de Puebla, las costumbres y características de su lugar de nacimiento hicieron del padre Moisés esa persona entregada a Dios desde su infancia. Conozcamos un poco de su lugar de origen, Puebla de las Ángeles.

Son numerosos los calificativos que se han aplicado a la notable ciudad de Puebla establecida a 2,170m. de altura sobre el nivel del mar, en el extenso valle de Getlaxcoapan, cuyo nombre antiguo significa en lengua Olmeca, lugar donde dejan su piel las culebras; los Náhuatl la designaron Río de Colibríes. Se escogió este valle por ser muy hermoso, rodeado de montañas, en las proximidades del río Atoyac, y vino a ser la ciudad española opuesta a la ciudad indígena de Cholula.

Fue fundada en 1531 por dos motivos: primero por la necesidad de contar con un punto de escala en el penoso y difícil tránsito entre México, Capital de la Nueva España y el puerto de la Villa Rica de Veracruz; y segundo, para recompensar a los españoles que participaron en la Conquista. Se hicieron las primeras reparticiones de tierras y se edificó una primera Iglesia y modestas habitaciones para los primeros pobladores que, en menos de cinco meses, aumentaron en número con el arribo de 150 españoles provenientes de la capital del Virreinato, de Veracruz y de Tlaxcala.

Es una ciudad de trazado regular con numerosos y notables edificios de la época colonial. Su riqueza arquitectónica cataloga numerosos estilos. A pesar del barroco sobrio de las portadas de los templos, es notables el arte de yesería dorada por su esplendor decorativo, como en las Capillas de la Iglesia de Santo. Domingo, ornamentadas con una espléndida técnica mexicana, como es en la regia y famosa Capilla del Rosario, considerada como la joya de Puebla, culminación del barroco mexicano.

Como podemos ver, estas características de este bello lugar fueron formando la persona del Venerable padre Moisés Lira Serafín, hombre de gran fe, que vivió en Cristo haciendo siempre la voluntad del Padre.