/ domingo 30 de septiembre de 2018

Un camino hacia Dios

"Conducirnos derechitos en la vida". Moisés Lira Serafín

Vivimos momentos de transición con muchas expectativas como nación. Somos un pueblo unido y solidario cuando nos aquejan problemas que afectan nuestro entorno, ahí se muestra el entusiasmo y el compromiso, con trabajo y testimonio se ha marcado la vida de nuestro México.

En el contexto mediático estamos bombardeados de información, alguna muy objetiva y otra con tendencias y testimonios que no son tan ejemplares. Necesitamos ver y escuchar cosas positivas, impulsar las obras buenas y reconocer los legados de gente virtuosa como lo fue el Padre Moisés Lira Serafín.

El transitar por esta vida le permitió dejar un camino lleno de gente que hoy opina de su vida y de su obra con grandes gestos de cariño. Tal es el caso de la Sra. María Díaz y de la Srta. Concepción Gómez, de Celaya, quienes testifican haber compartido con el “Apóstol de la bondad”.

María afirmó: “todo el tiempo que él estuvo en Celaya, trabajó mucho por todas las asociaciones que había en el templo de la Merced, con todo mundo era bueno, un padre muy espiritual y muy amante de ayudar a todos los que acudíamos a él. Fue un gran sacerdote y director espiritual”.

En México necesitamos de grandes directores, líderes que marquen la pauta, para que al país le vaya bien, se tiene todo: riqueza natural, gente noble y trabajadora, nacionalismo, pero necesitamos que el timón se tome con sentido de dirección y que a su paso se vaya dejando testimonio. El P. Moisés Lira consagró su vida al apostolado, muy activo, muy espiritual, celebraba con mucha devoción. Necesitamos tener gente consagrada y comprometida con el pueblo, con una buena ración de espiritualidad y sentido humanitario.

Con tantos temas en el tintero y acontecimientos inéditos, que en momentos nos desaniman porque los vemos rodeados de impunidad, de corrupción, desatino, siempre al final sale el coraje y la solidaridad de la gente. Por eso, vidas como la del P. Moisés, íntegras, llenas de ejemplo, hoy nos hace falta resaltarlo, de alimentarnos de buena vibra, de esperanza y mucha fe.

El apóstol de la bondad “enseñaba a irse derechito y sobre todo, hacía sentir verdaderamente la necesidad que tiene uno de estar cerca de Dios”, expresó María. Hoy debemos decirles a quienes tienen la responsabilidad de dirigir a un pueblo a “conducirse derechito”, que también urge inundar el corazón de espiritualidad, de no estar vanos y amargados.

El mostrar hoy las opiniones de gente que conoció al padre, nos deja un claro ejemplo de su trayectoria, bien decía la Srta. Concepción, “Moisés Lira era bondadoso, ayudaba a la gente a tener un hogar, a atender enfermos y ancianos, a ser tolerante y comprensivo”. Si todos fuéramos solidarios con nuestros semejantes, tendríamos una mejor sociedad. ¡Tenemos la oportunidad! que nos da al compartirnos su trayectoria y su legado, un hombre del pasado hoy vivo en el presente, Moisés Lira Serafín.

"Conducirnos derechitos en la vida". Moisés Lira Serafín

Vivimos momentos de transición con muchas expectativas como nación. Somos un pueblo unido y solidario cuando nos aquejan problemas que afectan nuestro entorno, ahí se muestra el entusiasmo y el compromiso, con trabajo y testimonio se ha marcado la vida de nuestro México.

En el contexto mediático estamos bombardeados de información, alguna muy objetiva y otra con tendencias y testimonios que no son tan ejemplares. Necesitamos ver y escuchar cosas positivas, impulsar las obras buenas y reconocer los legados de gente virtuosa como lo fue el Padre Moisés Lira Serafín.

El transitar por esta vida le permitió dejar un camino lleno de gente que hoy opina de su vida y de su obra con grandes gestos de cariño. Tal es el caso de la Sra. María Díaz y de la Srta. Concepción Gómez, de Celaya, quienes testifican haber compartido con el “Apóstol de la bondad”.

María afirmó: “todo el tiempo que él estuvo en Celaya, trabajó mucho por todas las asociaciones que había en el templo de la Merced, con todo mundo era bueno, un padre muy espiritual y muy amante de ayudar a todos los que acudíamos a él. Fue un gran sacerdote y director espiritual”.

En México necesitamos de grandes directores, líderes que marquen la pauta, para que al país le vaya bien, se tiene todo: riqueza natural, gente noble y trabajadora, nacionalismo, pero necesitamos que el timón se tome con sentido de dirección y que a su paso se vaya dejando testimonio. El P. Moisés Lira consagró su vida al apostolado, muy activo, muy espiritual, celebraba con mucha devoción. Necesitamos tener gente consagrada y comprometida con el pueblo, con una buena ración de espiritualidad y sentido humanitario.

Con tantos temas en el tintero y acontecimientos inéditos, que en momentos nos desaniman porque los vemos rodeados de impunidad, de corrupción, desatino, siempre al final sale el coraje y la solidaridad de la gente. Por eso, vidas como la del P. Moisés, íntegras, llenas de ejemplo, hoy nos hace falta resaltarlo, de alimentarnos de buena vibra, de esperanza y mucha fe.

El apóstol de la bondad “enseñaba a irse derechito y sobre todo, hacía sentir verdaderamente la necesidad que tiene uno de estar cerca de Dios”, expresó María. Hoy debemos decirles a quienes tienen la responsabilidad de dirigir a un pueblo a “conducirse derechito”, que también urge inundar el corazón de espiritualidad, de no estar vanos y amargados.

El mostrar hoy las opiniones de gente que conoció al padre, nos deja un claro ejemplo de su trayectoria, bien decía la Srta. Concepción, “Moisés Lira era bondadoso, ayudaba a la gente a tener un hogar, a atender enfermos y ancianos, a ser tolerante y comprensivo”. Si todos fuéramos solidarios con nuestros semejantes, tendríamos una mejor sociedad. ¡Tenemos la oportunidad! que nos da al compartirnos su trayectoria y su legado, un hombre del pasado hoy vivo en el presente, Moisés Lira Serafín.