/ sábado 28 de marzo de 2020

Un Camino hacia Dios

Dios vela sobre nosotros con solicitud amorosa» Moisés Lira Serafín

Art. 693

María Socorro Pérez Coss y León, mcmi

Estamos viviendo, a nivel mundial, un tiempo de mucha incertidumbre y confusión, de dolor y sufrimiento, no podemos ser indiferentes.“Dios ha amado tanto al mundo que nos dio a su propio Hijo, Jesucristo, quien no se avergüenza de ser nuestro hermano. Cada vida humana es valiosa a los ojos de Dios, única e irrepetible, cada ser humano nos debería doler como parte de nuestra propia familia o no podemos llamarnos humanos.

No podemos tener los intereses económicos por encima de la vida humana y no podemos minimizar el problema, es tiempo de unirnos como nación, como mexicanos que sabemos que lo más valioso de México es su gente. El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, nos invita a poner en el centro lo que realmente es importante para Dios y por lo tanto para nosotros: “Que no me deslumbre lo de la tierra en donde todo es soberbia e ilusión… como Tú Dios mío, como Tú. Yo sé que te ocupas de mí muchísimo más que de todos los acontecimientos grandes del mundo… porque te importa más un alma”, por eso debemos tener confianza en Jesucristo que nos dice: “¿Qué no Soy Yo más poderoso, bueno y amante que todas las madres?”

El Papa Francisco, mostró como Dios se ocupa amorosamente de cada persona como si fuera única, el pasado viernes 27 de marzo, impartió la bendición Urbe et orbi, es decir concedió la indulgencia plenaria al mundo entero, Dios Padre misericordioso se derramó en gracias, y además, la Penitenciaría Apostólica, dio un decreto el 20 de marzo de 2020, en el que se concede la indulgencia plenaria a los fieles en la actual situación de pandemia. Dios, a través de la Iglesia, muestra su amor y misericordia.

Con el Venerable Siervo de Dios Moisés Lira, convencidos, digamos: “Si sé que Dios me ama, que vela sobre mí constantemente, con solicitud amorosa, ¿qué puedo temer? ¿Mis pecados?... Mi Padre me los perdona. Mi presente es suyo. Cada momento me trae una orden secreta de mi Dios, que yo debo descubrir”, especialmente en las circunstancias difíciles, como esta Cuaresma que se nos presenta como oportunidad para mejorar nuestra vida y proteger la vida de los demás.

El Papa Francisco, en la misa del 20 de marzo en casa Santa Martha, con el texto de Oseas, nos dice que este es el momento oportuno para regresar a Casa. “Regresa, Dios no es un juez, es tu Papá”.Es la ternura de Dios que nos habla. Es el tiempo de entrar en nosotros mismos y regresar a nuestro Papá. Regresar al abrazo del Padre. Él es capaz de transformarnos, Él es capaz de cambiar el corazón, pero necesitamos dar el primer paso: regresar. No se va a Dios, no: se regresa a casa. Este es el momento justo, el momento oportuno, “regresa”, regresa a tu Papá, regresa a tu Papá”. Te espera y te hará fiesta”, además, nuestra Madre del cielo nos dice: “Soy tu Madre y te amo, velo por ti porque eres mi pequeñito hijo”.

Dios vela sobre nosotros con solicitud amorosa» Moisés Lira Serafín

Art. 693

María Socorro Pérez Coss y León, mcmi

Estamos viviendo, a nivel mundial, un tiempo de mucha incertidumbre y confusión, de dolor y sufrimiento, no podemos ser indiferentes.“Dios ha amado tanto al mundo que nos dio a su propio Hijo, Jesucristo, quien no se avergüenza de ser nuestro hermano. Cada vida humana es valiosa a los ojos de Dios, única e irrepetible, cada ser humano nos debería doler como parte de nuestra propia familia o no podemos llamarnos humanos.

No podemos tener los intereses económicos por encima de la vida humana y no podemos minimizar el problema, es tiempo de unirnos como nación, como mexicanos que sabemos que lo más valioso de México es su gente. El Venerable Siervo de Dios Moisés Lira Serafín, nos invita a poner en el centro lo que realmente es importante para Dios y por lo tanto para nosotros: “Que no me deslumbre lo de la tierra en donde todo es soberbia e ilusión… como Tú Dios mío, como Tú. Yo sé que te ocupas de mí muchísimo más que de todos los acontecimientos grandes del mundo… porque te importa más un alma”, por eso debemos tener confianza en Jesucristo que nos dice: “¿Qué no Soy Yo más poderoso, bueno y amante que todas las madres?”

El Papa Francisco, mostró como Dios se ocupa amorosamente de cada persona como si fuera única, el pasado viernes 27 de marzo, impartió la bendición Urbe et orbi, es decir concedió la indulgencia plenaria al mundo entero, Dios Padre misericordioso se derramó en gracias, y además, la Penitenciaría Apostólica, dio un decreto el 20 de marzo de 2020, en el que se concede la indulgencia plenaria a los fieles en la actual situación de pandemia. Dios, a través de la Iglesia, muestra su amor y misericordia.

Con el Venerable Siervo de Dios Moisés Lira, convencidos, digamos: “Si sé que Dios me ama, que vela sobre mí constantemente, con solicitud amorosa, ¿qué puedo temer? ¿Mis pecados?... Mi Padre me los perdona. Mi presente es suyo. Cada momento me trae una orden secreta de mi Dios, que yo debo descubrir”, especialmente en las circunstancias difíciles, como esta Cuaresma que se nos presenta como oportunidad para mejorar nuestra vida y proteger la vida de los demás.

El Papa Francisco, en la misa del 20 de marzo en casa Santa Martha, con el texto de Oseas, nos dice que este es el momento oportuno para regresar a Casa. “Regresa, Dios no es un juez, es tu Papá”.Es la ternura de Dios que nos habla. Es el tiempo de entrar en nosotros mismos y regresar a nuestro Papá. Regresar al abrazo del Padre. Él es capaz de transformarnos, Él es capaz de cambiar el corazón, pero necesitamos dar el primer paso: regresar. No se va a Dios, no: se regresa a casa. Este es el momento justo, el momento oportuno, “regresa”, regresa a tu Papá, regresa a tu Papá”. Te espera y te hará fiesta”, además, nuestra Madre del cielo nos dice: “Soy tu Madre y te amo, velo por ti porque eres mi pequeñito hijo”.