/ domingo 19 de enero de 2020

Un camino hacia Dios


«Cercanos al Señor a través de la oración»Moisés Lira Serafín

Art. 683

Los acontecimientos mundiales en temas políticos, bélicos, ecológicos, económicos, sociales, de seguridad y un largo etcétera son distractores que nos desconcentran, preocupan o mantienen alertas, a ello se suman los acontecimientos nacionales que casi todos los días tienen cambios, y en todo este rompecabezas vemos como le dan la vuelta o evaden la presencia del Señor en lo importante que es en una toma de decisión.

Hoy la tecnología y los medios de comunicación alternos nos tienen envueltos en sub- mundos, somos presa fácil, pareciera ser que lo anterior inmoviliza la fe y olvidamos lo fundamental: “la cercanía con nuestro Señor”. El padre Moisés Lira Serafín nos comparte la importancia de vivir, a través de la oración, siempre cercanos a Dios, siempre vivo.

Ese tiempo grande o pequeño que le dedicamos en cuerpo y alma a Dios, debe de suceder todos los días cuando iniciamos y terminamos actividades. Este ejercicio de la oración es el medio positivo que produce y sostiene la presencia de Dios durante todo el día y por lo tanto es el que sostiene e ilumina en las circunstancias difíciles y nos libra de muchos peligros, tentaciones e imprudencias.

Por ello la reflexión, estamos agobiados de tanta información y toma de decisiones, la pregunta que surge: ¿Se darán el tiempo los actores para ponerse en presencia de Dios y las decisiones tengan su bendición? Pero vámonos a otro escenario, los que no tomamos decisiones, que somos ciudadanos de a pie, ¿cada cuándo procuramos este acercamiento con nuestro Señor?

El “Apóstol de la bondad” nos invita para que la oración sea nuestro gran escudo, nuestra motivación diaria y pronto veremos sus efectos y su trascendencia. “Seamos muy fieles a la oración, no la omitamos o disminuyamos por cualquier motivo. Esto supone una fe viva y una humildad profunda. Quien lleva a la oración una fe viva y una verdadera humildad, siempre puede hacer oración. Seamos fieles y atentos a nuestra oración, es el punto central del espíritu de pequeñez. En la oración y con la oración buscamos a Dios y en Él estamos muy unidos”.

Nuestro país requiere de unidad, la sociedad necesita de forma urgente estar unida y un mecanismo es la oración, el estar presentes y cercanos con Dios, abandonados a Él con espíritu de pequeñez. En la oración y con la oración buscamos a Dios y en Él estamos muy unidos y de ahí, ¿Quién nos puede separar?

La oración debe ser una amorosa conversación con nuestro Señor o un silencio amoroso a sus pies, o unos momentos de compañía amorosa a nuestro Señor. “Jesús, yo creo en tu amor para conmigo, todas las circunstancias de mi vida, aun las más desconcertantes, son prueba de tu amor”. Conversar con Dios, y poner en sus manos nuestra vida, el padre Moisés Lira Serafín un hombre del pasado hoy vivo en el presente nos invita a hacer oración para ser cercanos a Dios y por tanto siempre bendecidos.


«Cercanos al Señor a través de la oración»Moisés Lira Serafín

Art. 683

Los acontecimientos mundiales en temas políticos, bélicos, ecológicos, económicos, sociales, de seguridad y un largo etcétera son distractores que nos desconcentran, preocupan o mantienen alertas, a ello se suman los acontecimientos nacionales que casi todos los días tienen cambios, y en todo este rompecabezas vemos como le dan la vuelta o evaden la presencia del Señor en lo importante que es en una toma de decisión.

Hoy la tecnología y los medios de comunicación alternos nos tienen envueltos en sub- mundos, somos presa fácil, pareciera ser que lo anterior inmoviliza la fe y olvidamos lo fundamental: “la cercanía con nuestro Señor”. El padre Moisés Lira Serafín nos comparte la importancia de vivir, a través de la oración, siempre cercanos a Dios, siempre vivo.

Ese tiempo grande o pequeño que le dedicamos en cuerpo y alma a Dios, debe de suceder todos los días cuando iniciamos y terminamos actividades. Este ejercicio de la oración es el medio positivo que produce y sostiene la presencia de Dios durante todo el día y por lo tanto es el que sostiene e ilumina en las circunstancias difíciles y nos libra de muchos peligros, tentaciones e imprudencias.

Por ello la reflexión, estamos agobiados de tanta información y toma de decisiones, la pregunta que surge: ¿Se darán el tiempo los actores para ponerse en presencia de Dios y las decisiones tengan su bendición? Pero vámonos a otro escenario, los que no tomamos decisiones, que somos ciudadanos de a pie, ¿cada cuándo procuramos este acercamiento con nuestro Señor?

El “Apóstol de la bondad” nos invita para que la oración sea nuestro gran escudo, nuestra motivación diaria y pronto veremos sus efectos y su trascendencia. “Seamos muy fieles a la oración, no la omitamos o disminuyamos por cualquier motivo. Esto supone una fe viva y una humildad profunda. Quien lleva a la oración una fe viva y una verdadera humildad, siempre puede hacer oración. Seamos fieles y atentos a nuestra oración, es el punto central del espíritu de pequeñez. En la oración y con la oración buscamos a Dios y en Él estamos muy unidos”.

Nuestro país requiere de unidad, la sociedad necesita de forma urgente estar unida y un mecanismo es la oración, el estar presentes y cercanos con Dios, abandonados a Él con espíritu de pequeñez. En la oración y con la oración buscamos a Dios y en Él estamos muy unidos y de ahí, ¿Quién nos puede separar?

La oración debe ser una amorosa conversación con nuestro Señor o un silencio amoroso a sus pies, o unos momentos de compañía amorosa a nuestro Señor. “Jesús, yo creo en tu amor para conmigo, todas las circunstancias de mi vida, aun las más desconcertantes, son prueba de tu amor”. Conversar con Dios, y poner en sus manos nuestra vida, el padre Moisés Lira Serafín un hombre del pasado hoy vivo en el presente nos invita a hacer oración para ser cercanos a Dios y por tanto siempre bendecidos.