/ domingo 20 de enero de 2019

Todo es Perfecto

Hoy abro los ojos para ver la vida de la forma en que deberíamos aprender a verla desde que somos pequeños, cuando niños, se nos enseña a creer que en la vida lo que cuenta es lo material, tener logros tangibles, vivir de intercambios, tener dinero, a manipular y manipularnos por lograr todo aquello que está de moda, nos medimos por el tener y no por el ser, creyendo que es lo importante, sin embargo, a medida que avanzamos en edad, percibimos la vida de manera diferente y tal vez, al menos para mí, me hubiese gustado aprender a verla de esta manera desde siempre, verla como actualmente la percibo y no como creí debería ser, desde que nacemos somos educados y entrenados para triunfar, para ser reconocidos, para acumular trofeos, dinero y bienes materiales olvidando disfrutar el momento, disfrutar a las personas sin verlas como competencia, ahora que nos enteramos que en Japón los niños aún pueden caminar por las calles a corta edad sin necesidad de ir acompañados por un adulto, nos asombra,más de repente recordamos que así fue nuestra infancia y la de nuestros hijos, pero que desafortunadamente no lo es para nuestros nietos, las calles de este Mexico no presentan seguridad, por eso desde que nacen, se les enseña a estar a la defensiva a no creer en la humanidad, a no ejercer el respeto, y la nostalgia invade deseando que volviesen ‘los tiempos aquellos del Señor Don Simón, donde todo era bondad y amor’ como decían las abuelas, sin embargo estoy segura que aún puede construirse la bondad y el amor en nuestro país con una palabra: EDUCACIÓN y al hablar de educación no me refiero a escolarización o la educación que se recibe en los colegios para acumular, nuevamente, calificaciones y diplomas, me estoy refiriendo a la educación con la que se valora nuestra existencia y no solo consiste en abrir puertas a los mayores y a las mujeres, se trata de inculcar valores reales y no como circula por ahí en los medios sociales de nuestro país, un patético video de una niña adoctrinada, - no considero que toda la información del poema la pueda tener de suyo propio una niña de 8 o menos años - quien con enjundia y buena postura recita un poema titulado ‘Todo De Peña un Fracaso’ donde una niña de escuela habla de corrupción e insulta a jueces, magistrados, la mafia del poder con términos como periodistas que se arrastran, por lo que me pregunto si así se irán adoctrinar de aquí para adelante a nuestros niños en lugar de educarlos para leer, multiplicar y sobre todo razonar, debemos recordar que un país es rico cuando tiene educación y educación es que aunque vayas a pagar en una tienda o restaurante digas gracias al pagar, educación significa que aunque puedas robar, no lo hagas y que si encuentras algo que no es tuyo, lo devuelvas, educación es tener respeto ilimitado por los demás y educación es cuando puedes razonar y no aceptar tu verdad como la única verdad, pero si esta no la inculcamos en casa, va a ser imposible que con esta modernidad de la era de la transformación, pretendamos que la adquieran en escuelas donde ahora se les adoctrina sin educarlos en el respeto, donde a los chicos se les esta envenenando con odio y rencor enseñándoles no a cómo evitar la corrupción, sino a criticar y ver lo negativo y mientras a nuestros niños los estamos perdiendo en la ignorancia adoctrinada, a los niños en Japón se les educa a no empujar al entrar al metro o al hacer fila en sus escuelas para salir o entrar a clases, se les educa respeto para que sean amables, se les enseña y educa para que nadie use armas, se les enseña a guardar la basura de lo que consumen en la calle para llevarlas a su casa, lo que hace que Japón sea uno de los países mas seguros y limpios del mundo, donde nadie se roba nada, esto nos deja una lección muy clara: si queremos cambiar y lograr una verdadera transformación en nuestro país tenemos que comprender que no es la tecnología, ni abultados presupuestos en seguridad, ni una Guardia Nacional la que nos van a llevar a un país seguro sino EDUCAR con la razón y el respeto desde la raíz hasta las hojas,ya que los pequeños comportamientos individuales son los que construyen al país y hacen que un país, pase de ser un país de miedo y terrorismo a un país del primer mundo, un lugar donde sus habitantes al despertarse agradezcan a Dios por cada Buenos Días, un país donde no cerremos los ojos para ignorar la buena educación, sino para aprender que las cosas mas bellas de la vida no se ven, pero se sienten, donde se abracen los sueños y se espere la luz del mañana con una luz completamente nueva mientras yo,me siento a esperar sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx dándoles las gracias con un me canso ganso confirmando que somos un país con la esperanza en la mano.

Hoy abro los ojos para ver la vida de la forma en que deberíamos aprender a verla desde que somos pequeños, cuando niños, se nos enseña a creer que en la vida lo que cuenta es lo material, tener logros tangibles, vivir de intercambios, tener dinero, a manipular y manipularnos por lograr todo aquello que está de moda, nos medimos por el tener y no por el ser, creyendo que es lo importante, sin embargo, a medida que avanzamos en edad, percibimos la vida de manera diferente y tal vez, al menos para mí, me hubiese gustado aprender a verla de esta manera desde siempre, verla como actualmente la percibo y no como creí debería ser, desde que nacemos somos educados y entrenados para triunfar, para ser reconocidos, para acumular trofeos, dinero y bienes materiales olvidando disfrutar el momento, disfrutar a las personas sin verlas como competencia, ahora que nos enteramos que en Japón los niños aún pueden caminar por las calles a corta edad sin necesidad de ir acompañados por un adulto, nos asombra,más de repente recordamos que así fue nuestra infancia y la de nuestros hijos, pero que desafortunadamente no lo es para nuestros nietos, las calles de este Mexico no presentan seguridad, por eso desde que nacen, se les enseña a estar a la defensiva a no creer en la humanidad, a no ejercer el respeto, y la nostalgia invade deseando que volviesen ‘los tiempos aquellos del Señor Don Simón, donde todo era bondad y amor’ como decían las abuelas, sin embargo estoy segura que aún puede construirse la bondad y el amor en nuestro país con una palabra: EDUCACIÓN y al hablar de educación no me refiero a escolarización o la educación que se recibe en los colegios para acumular, nuevamente, calificaciones y diplomas, me estoy refiriendo a la educación con la que se valora nuestra existencia y no solo consiste en abrir puertas a los mayores y a las mujeres, se trata de inculcar valores reales y no como circula por ahí en los medios sociales de nuestro país, un patético video de una niña adoctrinada, - no considero que toda la información del poema la pueda tener de suyo propio una niña de 8 o menos años - quien con enjundia y buena postura recita un poema titulado ‘Todo De Peña un Fracaso’ donde una niña de escuela habla de corrupción e insulta a jueces, magistrados, la mafia del poder con términos como periodistas que se arrastran, por lo que me pregunto si así se irán adoctrinar de aquí para adelante a nuestros niños en lugar de educarlos para leer, multiplicar y sobre todo razonar, debemos recordar que un país es rico cuando tiene educación y educación es que aunque vayas a pagar en una tienda o restaurante digas gracias al pagar, educación significa que aunque puedas robar, no lo hagas y que si encuentras algo que no es tuyo, lo devuelvas, educación es tener respeto ilimitado por los demás y educación es cuando puedes razonar y no aceptar tu verdad como la única verdad, pero si esta no la inculcamos en casa, va a ser imposible que con esta modernidad de la era de la transformación, pretendamos que la adquieran en escuelas donde ahora se les adoctrina sin educarlos en el respeto, donde a los chicos se les esta envenenando con odio y rencor enseñándoles no a cómo evitar la corrupción, sino a criticar y ver lo negativo y mientras a nuestros niños los estamos perdiendo en la ignorancia adoctrinada, a los niños en Japón se les educa a no empujar al entrar al metro o al hacer fila en sus escuelas para salir o entrar a clases, se les educa respeto para que sean amables, se les enseña y educa para que nadie use armas, se les enseña a guardar la basura de lo que consumen en la calle para llevarlas a su casa, lo que hace que Japón sea uno de los países mas seguros y limpios del mundo, donde nadie se roba nada, esto nos deja una lección muy clara: si queremos cambiar y lograr una verdadera transformación en nuestro país tenemos que comprender que no es la tecnología, ni abultados presupuestos en seguridad, ni una Guardia Nacional la que nos van a llevar a un país seguro sino EDUCAR con la razón y el respeto desde la raíz hasta las hojas,ya que los pequeños comportamientos individuales son los que construyen al país y hacen que un país, pase de ser un país de miedo y terrorismo a un país del primer mundo, un lugar donde sus habitantes al despertarse agradezcan a Dios por cada Buenos Días, un país donde no cerremos los ojos para ignorar la buena educación, sino para aprender que las cosas mas bellas de la vida no se ven, pero se sienten, donde se abracen los sueños y se espere la luz del mañana con una luz completamente nueva mientras yo,me siento a esperar sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx dándoles las gracias con un me canso ganso confirmando que somos un país con la esperanza en la mano.