Hoy es Día del Padre y lo podemos llamar como nos dé la gana: papá, viejo o por su nombre, pero lo que no podemos negar es su existencia. Para ser padre, necesitas tener ganas de serlo, ¡ser padre! no solo papá, porque tener un hijo no te hace ser padre, un hijo te hace aprender a ser padre y hay quien no aprende jamás, no importa si estás en casa o las circunstancias te hicieron separarte físicamente de tus hijos, pero con o sin vivir en la casa hay que estar ahí, cerquita de cada jugada, sabiendo que eres humano y que en ocasiones meterás y cometerás errores, pero debes estar presente para esforzarte a ser padre. Pues el padre tiene el compromiso de enseñarnos a vivir con la palabra, con el ejemplo, con el afecto, con limites, no es lo mismo ser un padre bueno que ser un buen padre; papá es quien debe enseñarles respeto, amor, tolerancia, prudencia, lealtad, compromiso y verdad.
Por eso hoy, no importan los regalos, importa la presencia, porque en este mundo ocupado, ni madres, ni padres tienen presencia, la madre da amor y el padre debe unificar a la familia. Por eso, cuando el padre está ausente porque decidió no estar o la vida se lo llevó o no pueden tener a los hijos por tontas circunstancias, debe buscar unificar, estar y llegar a pesar de su ausencia, tener siempre presencia, porque cuando la madre debe ejercer la doble función, generalmente por más esfuerzo que haga no resulta, y a la larga la ausencia del padre presente o no, afecta a los hijos y traerá reclamos a la madre que ejerce esa doble función.
Y como en este mundo actual estos casos abundan, los hijos crecen siempre con esa ausencia y un ala enferma, aunque esto no quiere decir que ese hijo no salga adelante, en ocasiones puede ser el detonante del crecimiento personal, profesional y espiritual de ese hijo. En otras, puede convertirlo en un chico problema que ira complicándose la existencia y la de quienes le rodean, aunque una mayoría consiguen crecer sanos mental y espiritualmente, hay quienes no pueden escapar a su destino y siempre llevarán la ausencia de la no presencia, sin una enseñanza.
Por eso, este día del padre sé tú quien de los regalos para convertirte en buen padre y no en padre bueno, dale tiempo suficiente a tus hijos y haz que este tiempo sea de calidad más que de cantidad. Comprende que esconder tu cariño o no manifestarlo por haber crecido en costumbres ¨machistas¨ de los hombres no deben llorar y menos abrazar y besar a sus hijos.
No funciona para enseñarles a ser fuertes es, simplemente un mito mal entendido, por eso, no escondas tu cariño y desarrolla en ellos una buena autoestima, recuerda que el amor y el respeto son reglas básicas para dar seguridad y estabilidad en tus hijos, aprende a convertir cualquier momento o espacio en un tiempo de oportunidad para vivir y convivir con ellos creando un ambiente de calidez y confiabilidad y no de temores y reproches viviendo en un entorno divertido, algo que hemos olvidado con tanta tecnología es el poder de la lectura en familia ya que al leer desarrollas interés y una forma de comunicación y opinión que se transformará en apoyo con sus tareas y dudas, así como formará una comunicación positiva en la familia.
Conviértete en un padre ordenado con disciplina y recuerda que el mejor ejemplo empieza en casa por lo que establecer reglas claras y justas desarrollan buen comportamiento y carácter justo, enojo solo trae enojos y violencia genera violencia y son tus acciones las que hablan más fuerte que tus palabras.
Tus hijos imitarán tu comportamiento lo quieras o no. Sé consistente en lo que dices y haces. Muéstrate ante ellos honestamente como un ser humano con virtudes y defectos y verás que ellos también aprenderán a confiar en ti y ser honestos siempre.
Evita sobreprotegerlos y déjalos vivir sabiendo, que tu amor hacia ellos es incondicional y que pueden contar contigo en cualquier circunstancia, pero ellos también necesitan entender que sus acciones tienen consecuencias y que sus decisiones, buenas o malas, marcarán su destino, haz de tus momentos de convivencia un cúmulo de bellos recuerdos pues es en éstos donde se escribe la historia familiar y suelen pasar tan rápido que desaparecen frecuentemente al crecer.
Por eso es importante guardarlos y en ocasiones etiquetarlos en fotos o videos pero sobre todo grabarlos en la mente de ellos, porque ser papá no es lo mismo que ser padre y ser padre es ser guía, ejemplo y presencia de un presente que construye su mañana y mientras tú decides revisar qué presente construyes y otorgas a ellos, vive en el ejemplo bordando recuerdos interminables en su corazón,decide cómo terminas de bordar tú y su historia y yo espero tus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx deseándoles un Feliz Día del Padre y la reflexión de celebrar diariamente el ser buen padre y amigo. Gracias
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