/ martes 14 de julio de 2020

Será que en lo absurdo, está la felicidad

Tal parece que la felicidad no se encuentra en lo que parece lógico; y todo indica, que la felicidad se encuentra en lo que nos parece absurdo.

El amor mismo, que es fuente de dicha, no tiene lógica. El amor es una locura, pero es la más feliz de las locuras.

Ya que el corazón tiene sus propias razones. Decía Pascal: que el corazón tiene sus razones, que no son las de la razón.

Porque el hombre no ama a la persona razonablemente correcta, sino a la persona indicada. Es decir, no se ama, al que llena las expectativas de la razón, sino a la persona que te está indicado el corazón.

La razón, no siempre le hace bien al corazón, porque aquella, no nos permite aceptar lo que sentimos.

Por eso, hay hombres que se niegan a ser felices, porque no aceptan lo que les parece absurdo.

Y son muchos, los que se resisten a creer en el amor de Dios, porque las cosas del más allá, les parecen algo ilógico; y por su falta de fé, se condenan a vivir en la desdicha.

Pero, si atendiéramos más a los dictados del corazón, seríamos felices, y viviríamos con libertad.

Qué fácil es olvidar la razón de la existencia. Porque se nos olvida que la meta de nuestra vida es que vivamos felices.

Y con todo esto, podemos concluir, que la felicidad no se encuentra en lo que es razonable, sino en lo que parece absurdo.

Y, ¿de qué se trata la vida? Ésta consiste en ser feliz; aunque a veces, eso nos parezca una locura.

Pbro. Lic. Salvador González Vásquez.

Tal parece que la felicidad no se encuentra en lo que parece lógico; y todo indica, que la felicidad se encuentra en lo que nos parece absurdo.

El amor mismo, que es fuente de dicha, no tiene lógica. El amor es una locura, pero es la más feliz de las locuras.

Ya que el corazón tiene sus propias razones. Decía Pascal: que el corazón tiene sus razones, que no son las de la razón.

Porque el hombre no ama a la persona razonablemente correcta, sino a la persona indicada. Es decir, no se ama, al que llena las expectativas de la razón, sino a la persona que te está indicado el corazón.

La razón, no siempre le hace bien al corazón, porque aquella, no nos permite aceptar lo que sentimos.

Por eso, hay hombres que se niegan a ser felices, porque no aceptan lo que les parece absurdo.

Y son muchos, los que se resisten a creer en el amor de Dios, porque las cosas del más allá, les parecen algo ilógico; y por su falta de fé, se condenan a vivir en la desdicha.

Pero, si atendiéramos más a los dictados del corazón, seríamos felices, y viviríamos con libertad.

Qué fácil es olvidar la razón de la existencia. Porque se nos olvida que la meta de nuestra vida es que vivamos felices.

Y con todo esto, podemos concluir, que la felicidad no se encuentra en lo que es razonable, sino en lo que parece absurdo.

Y, ¿de qué se trata la vida? Ésta consiste en ser feliz; aunque a veces, eso nos parezca una locura.

Pbro. Lic. Salvador González Vásquez.