/ lunes 11 de septiembre de 2023

Opinión | El “otro”, no tiene por qué ser tu medida

No te midas, con la medida del otro; porque el aquel, no es tu medida.

Cada uno, tiene sus propias medidas. Y, es injusto, que midamos nuestros logros, partiendo de las acciones de otro.

Medir nuestra vida, a partir de otra vida, es limitar nuestra existencia, y hacerla depender de otra vida.

Nuestra propia medida, son nuestros talentos y capacidades. Y estos, no son iguales a los de otro.

Nadie podrá realizarse, si sólo busca emparejarse con los demás; y olvida, que el reto principal, es llegar a ser uno mismo.

Cada uno tiene sus propias medidas, es decir, sus límites.

Por tanto, no permitamos que nuestra vida marche al ritmo de otra vida; porque esa vida, no es nuestra existencia.

Cada quien tiene su proyecto, y lo tiene que realizar, sin esperar, a que el otro empiece a realizarlo, para poder superarlo.

Todos, tenemos que realizarnos, con aquello que Dios nos dio, que no es lo mismo que le dieron al otro.

Por tanto, no dejemos que alguien más, sea la determinación de nuestra vida.

Pbro. Lic. Salvador González Vásquez. (P. Chava)

No te midas, con la medida del otro; porque el aquel, no es tu medida.

Cada uno, tiene sus propias medidas. Y, es injusto, que midamos nuestros logros, partiendo de las acciones de otro.

Medir nuestra vida, a partir de otra vida, es limitar nuestra existencia, y hacerla depender de otra vida.

Nuestra propia medida, son nuestros talentos y capacidades. Y estos, no son iguales a los de otro.

Nadie podrá realizarse, si sólo busca emparejarse con los demás; y olvida, que el reto principal, es llegar a ser uno mismo.

Cada uno tiene sus propias medidas, es decir, sus límites.

Por tanto, no permitamos que nuestra vida marche al ritmo de otra vida; porque esa vida, no es nuestra existencia.

Cada quien tiene su proyecto, y lo tiene que realizar, sin esperar, a que el otro empiece a realizarlo, para poder superarlo.

Todos, tenemos que realizarnos, con aquello que Dios nos dio, que no es lo mismo que le dieron al otro.

Por tanto, no dejemos que alguien más, sea la determinación de nuestra vida.

Pbro. Lic. Salvador González Vásquez. (P. Chava)