No podemos ajustar el mundo a nuestro modo. Porque nosotros, no tenemos la verdad absoluta.
El mundo del hombre, está cargado de misterios; y nunca podremos acabar de descifrarlo.
Algunos filósofos, han definido al hombre: “como un ser en el mundo”. Y en efecto, para poder entender al ser humano, es necesario conocer el mundo en el que éste vive.
Porque la cultura, y la sociedad en donde estamos, determinan lo que somos, e influyen en lo que decimos.
Hay personas, a quienes les cuesta aceptar el mundo en que viven. Todo, porque el mundo cambia, y no siempre gira en favor nuestro.
Aunque no se trata de pensar como el mundo, es necesario aceptar la realidad que vivimos.
No podemos esperar, a que se mueva el mundo de acuerdo a lo que pienso. Porque cada quien, ys tiene su modo de pensar.
Por algo se dice: “Que cada cabeza es un mundo”.
Por tanto, no nos aflijamos tratando de entender el proceder de los demás; tampoco, vivamos con enojo, por no vivir en el mundo que queremos.
Evitemos la amargura, por el hecho de que el mundo no es como pensamos; no hay que sufrir, por lo, que no depende de nosotros.
Hay que aceptar, aunque no siempre estemos de acuerdo.
Pbro. Lic. Salvador Glez. Vásquez.