/ miércoles 17 de abril de 2024

Opinión | Hoy, a 45 días de las elecciones del 2 de junio

Hoy, a 45 días de las elecciones del 2 de junio, cual es la participación de las mujeres en los en los próximos comicios electorales.

Según datos preliminares del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana, CEEPAC y del Instituto Nacional Electoral INE. Se encuentran participando más de 4,000 candidatas a los diferentes cargos de elección popular en San Luis Potosí. Mujeres cuyos nombres aparecerán en las boletas electorales mediante las cuales cada ciudadana y ciudadano potosino estará eligiendo a sus representantes.

Cuatro mil mujeres. Una cantidad inusitada, extraordinaria, histórica y fuera de lo común. Porque lo común era que todos esos espacios estuvieran ocupados por los hombres.

Aun más insólito, es que dos mujeres estén contendiendo por la presidencia de la república y únicamente un varón. Y lo menciono porque se de cierto y por experiencia propia. Que a lo largo de la historia y hasta hace poco tiempo las barreras para acceder a puestos de liderazgo político siempre ha sido para las mujeres.

Lo cual queda evidenciado al referirme a fechas, nombres y cargos en que las mujeres ocuparon los primeros puestos políticos importantes en México.

Encabezando la lista Elvia Carrillo Puerto quien fue la primera Diputada electa en el Estado de Yucatán y Rosa Torres la primera presidenta municipal en Mérida en el año 1923. 12 años después, Palma Guillén fue designada como la primera diplomática acreditada como representante de México en el extranjero en el año 1935. La primera Diputada Federal fue Aurora Jiménez de Palacios en el año 1954. En referencia a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Cristina Salmorán de Tamayo fue la primera Ministra en el año 1959. En el Senado de la República, María Lavalle Urbina y Alicia Arrelano Tapia, fueron las primeras Senadoras en 1964. En cuanto a Gobierno del Estado, Griselda Álvarez Ponce de León fue la primera gobernadora en el Estado de Colima en 1979. Y quien ocupó una Secretaría de Estado fue Rosa Luz Alegría en 1981. Así como María de Los Ángeles Moreno fue la primera que presidio la Cámara de Senadores en 1998.

Desde 1923 cuando fue electa la primera Diputada en México han transcurrido más de 100 años hasta lograr escenarios en donde ellas y sus agendas estén presentes en la mesa política. La demanda constante de las mujeres nunca ha dejado de ser el participar en las decisiones que se refieren a los asuntos públicos que a todas y todos nos competen.

La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en Beijing, China en 1995. Orientó el viento a favor de las mujeres estableciendo que “Los Estados Parte tomaran todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en la vida política y pública del país”. México como Estado Parte, firmó y ratificó su adhesión a la mencionada Convención lo cual contribuyó a sentar las bases para que las mujeres figuraran en la esfera política mexicana.

Ha sido con diferentes historias, en distintos momentos y procesos. No obstante, el objetivo siempre ha sido el mismo. Alcanzar y consolidar los derechos político electorales y de esa forma ir avanzando de manera firme en la participación política de las mujeres no solo en México, sino en el todo el mundo.

Nuestro país, afortunadamente durante los últimos años, ha registrado constantes avances en dicha materia. Lo cual se ve reflejado en los hechos que hoy estamos presenciando. Sin duda, en este 2024 la voz de las mujeres suena recio, fuerte y claro en la esfera política, lo cual es indicativo de que las políticas de y para la igualdad están dando resultados.

Ha sido gradual pero constantemente que se ha venido incrementado la presencia de las mujeres en la vida pública de nuestro país y del Estado como siempre debió ser. Hoy por hoy, según datos del INE las mujeres integran la mayoría de la fuerza electoral en México con un 51.84 % para la elección del mes de Junio próximo.


Lo cual afirma mi idea de que, definitivamente, sin la participación política de las mujeres. La democracia en México no sería una real democracia

Hoy, a 45 días de las elecciones del 2 de junio, cual es la participación de las mujeres en los en los próximos comicios electorales.

Según datos preliminares del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana, CEEPAC y del Instituto Nacional Electoral INE. Se encuentran participando más de 4,000 candidatas a los diferentes cargos de elección popular en San Luis Potosí. Mujeres cuyos nombres aparecerán en las boletas electorales mediante las cuales cada ciudadana y ciudadano potosino estará eligiendo a sus representantes.

Cuatro mil mujeres. Una cantidad inusitada, extraordinaria, histórica y fuera de lo común. Porque lo común era que todos esos espacios estuvieran ocupados por los hombres.

Aun más insólito, es que dos mujeres estén contendiendo por la presidencia de la república y únicamente un varón. Y lo menciono porque se de cierto y por experiencia propia. Que a lo largo de la historia y hasta hace poco tiempo las barreras para acceder a puestos de liderazgo político siempre ha sido para las mujeres.

Lo cual queda evidenciado al referirme a fechas, nombres y cargos en que las mujeres ocuparon los primeros puestos políticos importantes en México.

Encabezando la lista Elvia Carrillo Puerto quien fue la primera Diputada electa en el Estado de Yucatán y Rosa Torres la primera presidenta municipal en Mérida en el año 1923. 12 años después, Palma Guillén fue designada como la primera diplomática acreditada como representante de México en el extranjero en el año 1935. La primera Diputada Federal fue Aurora Jiménez de Palacios en el año 1954. En referencia a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Cristina Salmorán de Tamayo fue la primera Ministra en el año 1959. En el Senado de la República, María Lavalle Urbina y Alicia Arrelano Tapia, fueron las primeras Senadoras en 1964. En cuanto a Gobierno del Estado, Griselda Álvarez Ponce de León fue la primera gobernadora en el Estado de Colima en 1979. Y quien ocupó una Secretaría de Estado fue Rosa Luz Alegría en 1981. Así como María de Los Ángeles Moreno fue la primera que presidio la Cámara de Senadores en 1998.

Desde 1923 cuando fue electa la primera Diputada en México han transcurrido más de 100 años hasta lograr escenarios en donde ellas y sus agendas estén presentes en la mesa política. La demanda constante de las mujeres nunca ha dejado de ser el participar en las decisiones que se refieren a los asuntos públicos que a todas y todos nos competen.

La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en Beijing, China en 1995. Orientó el viento a favor de las mujeres estableciendo que “Los Estados Parte tomaran todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en la vida política y pública del país”. México como Estado Parte, firmó y ratificó su adhesión a la mencionada Convención lo cual contribuyó a sentar las bases para que las mujeres figuraran en la esfera política mexicana.

Ha sido con diferentes historias, en distintos momentos y procesos. No obstante, el objetivo siempre ha sido el mismo. Alcanzar y consolidar los derechos político electorales y de esa forma ir avanzando de manera firme en la participación política de las mujeres no solo en México, sino en el todo el mundo.

Nuestro país, afortunadamente durante los últimos años, ha registrado constantes avances en dicha materia. Lo cual se ve reflejado en los hechos que hoy estamos presenciando. Sin duda, en este 2024 la voz de las mujeres suena recio, fuerte y claro en la esfera política, lo cual es indicativo de que las políticas de y para la igualdad están dando resultados.

Ha sido gradual pero constantemente que se ha venido incrementado la presencia de las mujeres en la vida pública de nuestro país y del Estado como siempre debió ser. Hoy por hoy, según datos del INE las mujeres integran la mayoría de la fuerza electoral en México con un 51.84 % para la elección del mes de Junio próximo.


Lo cual afirma mi idea de que, definitivamente, sin la participación política de las mujeres. La democracia en México no sería una real democracia