Opinión | De las noches en Aquismon, siempre en calma, siempre silenciosas, hay una diferente a todas las del año, la noche vieja

De las noches en Aquismon, siempre en calma, siempre silenciosas, hay una diferente a todas las del año, la noche vieja.

La algarabía se escucha al dar las 12 de la noche en cada rincón de mi pueblo, en unión a la antigua tradición global de celebrar la llegada y dar la bienvenida al nuevo año.

Por todos lados los grandes festejos con bailes, música, comida, bebida hasta las más íntimas reuniones familiares.

En cuanto el reloj marco la medianoche, los mejores deseos de un año mejor, de salud, de prosperidad y de bendición no se hicieron esperar. Y con abrazos llenos de emociones y de sentimientos encontrados por lo vivido y a la vez la esperanza de que ese futuro que hoy desconocemos sea mejor.

Esos momentos llevan a la reflexión sobre el camino recorrido y lo que el 2023 se llevó. Desde lo personal, los momentos que marcaron mi 2023, fue mi paso por una cirugía mayor que reafirmó en mí el pensamiento “lo primero es la salud”

En términos laborales, el trabajo legislativo del año que termina ha sido grandemente satisfactorio y significativo. No obstante hay nuevos retos y nuevas metas en ese campo de mi vida para el nuevo año. Y son los propios frutos cosechados los que me dan ánimo y energía para hacer frente a los temas aún pendientes de solución.

Un año de grandes decisiones y de grandes determinaciones tomadas de cara a lo que estoy segura será un mejor porvenir para lo cual estoy lista.

Mi aspiración es igual que la que hay en los corazones de ustedes, que el futuro año sea lleno de bendición, de salud, de paz y alegría. Pero también de sabiduría para enfrentar y superar los desafíos y dificultades por venir por mas insuperables que parezcan.

El cambio de año es el momento de hacer el balance, valorar los resultados del año anterior. Y puesta la mirada en el futuro renovar compromisos y perseguirlos.

El de Yolanda Cepeda para este 2024 sigue siendo el mismo: el trabajo incansable que contribuya a construir mejores futuros que eleven la calidad de vida para las y los potosinos.

Y es en estas líneas que va la invitación aevaluar avances en aquellos proyectos personales que cada quien nos propusimos a realizar y que en ello van contenidos los sueños y los deseos. Que este nuevo año sea la mejor y más grande oportunidad de concretarlos. Propongo una nueva actitud, mucha fe y esperanza en que los hemos de lograr. También adquirir una nueva motivación para alcanzarlos desarrollando los dones y talentos que Dios nos dio.

Es mi deseo que el 2024 llegue cargado de éxito, de realizaciones, de logros y felicidad. Que venga pleno de un mejor vivir para las familias de San Luis Potosí !

Les dejo un gran abrazo cariñoso con la certeza de que el mañana, primero Dios va a ser mejor !

Felicidades de todo corazón !