Los días de Semana Santa, son momentos de visita de la familia y también de las y los amigos. Tiempos, de convivencia, de plática y también de diversión. Siendo lo que más disfruta en esos días de calor, los ríos, las cascadas y todas las maravillas naturales que en tiempo pasado eran solo para la gente local.
Mi familia, como toda familia huasteca que se precie de serlo. Hospitalaria, de puertas abiertas, gente franca y amigable, de mucha comida típica y deliciosa. A decir de quienes lo han vivido, es nuestra costumbre mantener de forma permanente alimentando a las visitas. Y si. Así es nuestra identidad y cultura huasteca. Así que se preparaban bastas cantidades de comida para ir a pasear a donde hoy se han denominado destinos turísticos.
Muy afortunadamente todo ese potencial turístico detonó y la llegada de visitantes nacionales como extranjeros ha sido sin lugar a duda una enorme oportunidad de crecimiento en términos de fuentes de trabajo y derrama económica para toda la zona Huasteca.
El mejoramiento de la conectividad por medio de la infraestructura aeroportuaria y carretera son factores que incrementaran aun más la demanda de paseantes cuya atracción es la exuberante naturaleza Huasteca digna de ser admirada además de conocer y disfrutar la gastronomía, cultura, tradiciones y costumbres de la misma.
Mi tierra es hermosa y es un orgullo invitarles a que la conozcan además de un gusto compartir un poco de los muchos lugares dignos de ser visitados.
Iniciando por mi querido Pueblo Mágico Aquismon en donde además de disfrutar sus maravillas naturales como el Sótano Golondrinas, la imponente Cascada de Tamul por mencionar algunas. Las obras de arte que las artesanas del bordado Tenek elaboran con sus manos se encuentran a la venta en el mercado de “La Mora”. Muy cerca se localiza la plaza principal y las deliciosas e incomparables raspas estilo Aquismon que solo ahí las vas a encontrar.
En la Huasteca también podrás hacer turismo cultural. Imperdible contemplar “La Danza del Gavilán” ceremonia que se realiza en el Centro Ceremonial Tamaletom en el municipio de Tancanhuitz conocida también como “Los Voladores de Tamaletom”
Mucho que decir del extraordinario pueblo mágico de Xilitla y su Jardín Escultórico de Edward James. Y si estás ahí en día domingo, en el atrio del antiguo ExConvento de San Agustin, disfruta de una tarde de huapangueada bailando en la plaza del pueblo al son de los versos y las décimas de la música tradicional huasteca. Después de bailar, será una genial idea degustar un exquisito zacahuil, mencionado como una pequeña muestra del turismo gastronómico huasteco que tiene gran variedad de platillos para saborear.
En estas vacaciones de Semana Santa en la Huasteca Potosina vas a conectar con la naturaleza ! Con el agua, con la calidez de su gente, con el esplendor de sus verdes paisajes y con sus ancestrales etnias originarias.
Recuerda, la Huasteca está de moda !
