/ domingo 24 de abril de 2022

¡No hay palabras que mitiguen el dolor!

Como madres que somos y con hijas en edades entre los 20 y 26 años, no podemos permanecer ajenas al caso que estremeció desde hace casi dos semanas a nuestro país. Nos referimos a Debhani, una chica de Monterrey, que, como muchas pidió permiso para acudir a una fiesta con sus "amigas", así entrecomillado.

Hemos seguido de cerca en las redes sociales todos y cada uno de los reportajes y notas informativas que se generaron en torno a este caso tan comentado y tan viralizado.

La imagen que recorrió el mundo es verdaderamente desgarradora, quien la tomó no tenía ni idea en lo que se iba a convertir.

Comparto con ustedes amigos lectores algunos de los mensajes que pudimos ver en las redes sociales.

Comienzo con el de mi sobrina Astrid Velasco Montante Ahora que leemos muchas especulaciones del caso de Debanhi, me da rabia, me entristece y frustra. La imagen de ella en la carretera es desoladora y no sólo nos duele por ella (que ya es desgarrador), sino por la posibilidad de que seamos cualquiera de nosotras la que muera quién sabe en qué condiciones, o nuestras hijas o nuestros hijos.

Imaginar esas horas de abuso, asesinato nos deja sin respiración. Pienso en ella, en sus padres. Yo no sé qué haría, quemaría todo, mataría a todos hasta morir yo también. Ninguna condolencia sería suficiente o sanadora, ninguna sangre vertida por alguien considerado culpable bastaría.

El Estado no garantiza nuestra seguridad, ninguna institución lo hace. Estamos solas.

Queremos vivir seguras. La vida es lo mínimo que merecemos. Exige con nosotras que nuestro derecho básico, que debe garantizarse, es la vida sin ser asesinadas, vendidas o esclavizadas.

(Que esta imagen tan espantosamente triste nos recuerde que no hay de otra más que ser llanto, rabia y protesta colectiva por ya no un deseo, sino por la vida)

Por su parte Maru Vilet escribió en sus redes Hijos míos: El día que una mala amiga(o), empleado (taxi/uber), novio(a), conocida(o) te abandone.... llámame yo voy por ti!!! A la hora que sea a donde sea!!! Que no les pase lo que a este Angel si eh ido por otras personas que no lo haga por ti... los amo!!!

Por su parte la pagina Las curiosidades de Marcelina escribió: mis mas sinceras condolencias, al Señor Mario, padre de Debhani. Como madre, entiendo su profundo dolor y n gran abrazo de todo corazón desde nuestro ranchito en Oaxaca.

Y asi sucesivamente infinidad de pesames, condolencias de toda la república y del extranjero a un evento que bien pudo evitarse no creen ustedes, amigos lectores?

Les invito para que nos escriban a la siguiente dirección: anavaldez@prodigy.net.mx y en Facebook: Facebook.com/anamariavaldezcastrejon, en twitter @anacastrejon, Instagram güeravaldezcastrejón.

Como madres que somos y con hijas en edades entre los 20 y 26 años, no podemos permanecer ajenas al caso que estremeció desde hace casi dos semanas a nuestro país. Nos referimos a Debhani, una chica de Monterrey, que, como muchas pidió permiso para acudir a una fiesta con sus "amigas", así entrecomillado.

Hemos seguido de cerca en las redes sociales todos y cada uno de los reportajes y notas informativas que se generaron en torno a este caso tan comentado y tan viralizado.

La imagen que recorrió el mundo es verdaderamente desgarradora, quien la tomó no tenía ni idea en lo que se iba a convertir.

Comparto con ustedes amigos lectores algunos de los mensajes que pudimos ver en las redes sociales.

Comienzo con el de mi sobrina Astrid Velasco Montante Ahora que leemos muchas especulaciones del caso de Debanhi, me da rabia, me entristece y frustra. La imagen de ella en la carretera es desoladora y no sólo nos duele por ella (que ya es desgarrador), sino por la posibilidad de que seamos cualquiera de nosotras la que muera quién sabe en qué condiciones, o nuestras hijas o nuestros hijos.

Imaginar esas horas de abuso, asesinato nos deja sin respiración. Pienso en ella, en sus padres. Yo no sé qué haría, quemaría todo, mataría a todos hasta morir yo también. Ninguna condolencia sería suficiente o sanadora, ninguna sangre vertida por alguien considerado culpable bastaría.

El Estado no garantiza nuestra seguridad, ninguna institución lo hace. Estamos solas.

Queremos vivir seguras. La vida es lo mínimo que merecemos. Exige con nosotras que nuestro derecho básico, que debe garantizarse, es la vida sin ser asesinadas, vendidas o esclavizadas.

(Que esta imagen tan espantosamente triste nos recuerde que no hay de otra más que ser llanto, rabia y protesta colectiva por ya no un deseo, sino por la vida)

Por su parte Maru Vilet escribió en sus redes Hijos míos: El día que una mala amiga(o), empleado (taxi/uber), novio(a), conocida(o) te abandone.... llámame yo voy por ti!!! A la hora que sea a donde sea!!! Que no les pase lo que a este Angel si eh ido por otras personas que no lo haga por ti... los amo!!!

Por su parte la pagina Las curiosidades de Marcelina escribió: mis mas sinceras condolencias, al Señor Mario, padre de Debhani. Como madre, entiendo su profundo dolor y n gran abrazo de todo corazón desde nuestro ranchito en Oaxaca.

Y asi sucesivamente infinidad de pesames, condolencias de toda la república y del extranjero a un evento que bien pudo evitarse no creen ustedes, amigos lectores?

Les invito para que nos escriban a la siguiente dirección: anavaldez@prodigy.net.mx y en Facebook: Facebook.com/anamariavaldezcastrejon, en twitter @anacastrejon, Instagram güeravaldezcastrejón.