/ domingo 21 de abril de 2019

Imagen, estilo y algo más

Hoy, domingo de resurrección, tendríamos que hacer un alto en el camino, y ver que esta pasando con nuestros jóvenes, con las nuevas generaciones. El pasado jueves santo, recordé como desde niña, mi abuela paterna en la ciudad de Guadalajara, me llevaba a la tradicional visita de los 7 altares. Íbamos recorriendo todas y cada una de las 7 iglesias en la ciudad, rezando cada uno de los ofrecimientos con sus respectivas oraciones.


Aquí en nuestra ciudad, vimos cómo había muchísima gente, entre turistas y gente local, recorriendo las iglesias del centro de la ciudad y sus alrededores, pero solo “haciendo bola”, salieron solo por ir a los antojitos, a pasear por estar de vacaciones, pero no con ese espíritu de reflexión, de lo que implica y significa ese día.


Luego el viernes santo de igual manera, anteriormente, recuerdo que en primer lugar, estuviéramos en donde estuviéramos, rezábamos el Credo en punto de las 3 de la tarde y luego íbamos a la iglesia a darle el pésame a la Santísima Virgen María.


El viernes santo pasado, hice lo propio, recé con mis hijas el Credo y después nos fuimos a la iglesia a da el pésame, fue verdaderamente deprimente, ver que tan solo éramos 8 personas en toda la iglesia.


Ahí una de las personas que ayuda en la parroquia, me preguntó que si no le llegaban las personas para leer las escrituras del sábado de gloria en la ceremonia de la luz, que si podía contar conmigo. Increíble! Recuerdo como antes estaba todo tan organizado, participaban adultos, jóvenes, niños, adultos mayores y ahora en dónde están?


Todo mundo en los clubes, de vacaciones en la playa, en sus ondas menos en estos días que, hasta donde recuerdo las abuelas nos enseñaron que eran “días de guardar”. Pero que aunque anduviéramos de vacaciones, cumplíamos de una y otra manera con los preceptos que nos inculcaban desde niños.

Pienso en los hijos de esos jóvenes de hoy, que será de ellos, cómo vivirán la Semana Santa, cuántas personas acudirán a la iglesia a dar el pésame a la Virgen, cuántas más a la ceremonia de la luz un sábado de gloria. En a los adultos de hoy nos toca inculcar esos valores a nuestros hijos y nietos para que no se pierdan estas tradiciones.

Me despido con la siguiente reflexión: “Cuando entiendes que las pruebas no son castigos, sino oportunidades, es cuando empieza el milagro”. Que tengan una excelente Semana de Pascua y tratemos todos de ser mejores y positivos! Les invito para que nos escriban a la siguiente dirección: anavaldez@prodigy.net.mx y en Facebook: Facebook.com/anamariavaldezcastrejon, en twitter @anacastrejon


Hoy, domingo de resurrección, tendríamos que hacer un alto en el camino, y ver que esta pasando con nuestros jóvenes, con las nuevas generaciones. El pasado jueves santo, recordé como desde niña, mi abuela paterna en la ciudad de Guadalajara, me llevaba a la tradicional visita de los 7 altares. Íbamos recorriendo todas y cada una de las 7 iglesias en la ciudad, rezando cada uno de los ofrecimientos con sus respectivas oraciones.


Aquí en nuestra ciudad, vimos cómo había muchísima gente, entre turistas y gente local, recorriendo las iglesias del centro de la ciudad y sus alrededores, pero solo “haciendo bola”, salieron solo por ir a los antojitos, a pasear por estar de vacaciones, pero no con ese espíritu de reflexión, de lo que implica y significa ese día.


Luego el viernes santo de igual manera, anteriormente, recuerdo que en primer lugar, estuviéramos en donde estuviéramos, rezábamos el Credo en punto de las 3 de la tarde y luego íbamos a la iglesia a darle el pésame a la Santísima Virgen María.


El viernes santo pasado, hice lo propio, recé con mis hijas el Credo y después nos fuimos a la iglesia a da el pésame, fue verdaderamente deprimente, ver que tan solo éramos 8 personas en toda la iglesia.


Ahí una de las personas que ayuda en la parroquia, me preguntó que si no le llegaban las personas para leer las escrituras del sábado de gloria en la ceremonia de la luz, que si podía contar conmigo. Increíble! Recuerdo como antes estaba todo tan organizado, participaban adultos, jóvenes, niños, adultos mayores y ahora en dónde están?


Todo mundo en los clubes, de vacaciones en la playa, en sus ondas menos en estos días que, hasta donde recuerdo las abuelas nos enseñaron que eran “días de guardar”. Pero que aunque anduviéramos de vacaciones, cumplíamos de una y otra manera con los preceptos que nos inculcaban desde niños.

Pienso en los hijos de esos jóvenes de hoy, que será de ellos, cómo vivirán la Semana Santa, cuántas personas acudirán a la iglesia a dar el pésame a la Virgen, cuántas más a la ceremonia de la luz un sábado de gloria. En a los adultos de hoy nos toca inculcar esos valores a nuestros hijos y nietos para que no se pierdan estas tradiciones.

Me despido con la siguiente reflexión: “Cuando entiendes que las pruebas no son castigos, sino oportunidades, es cuando empieza el milagro”. Que tengan una excelente Semana de Pascua y tratemos todos de ser mejores y positivos! Les invito para que nos escriban a la siguiente dirección: anavaldez@prodigy.net.mx y en Facebook: Facebook.com/anamariavaldezcastrejon, en twitter @anacastrejon