LA VIUDA, de Neil Jordan
Intérpretes
IsabelleHuppert (Greta), Chloe Grace Moretz (Frances), Maika Monroe (Erica), ZaweAshton (Alexa), ColmFeore (Chris), Stephen Rea (detective Cody), Graeme Thomas King (Brian), Parker Sawyers (Gary)
Neil Jordan, el director de la película que nos ocupa esta semana, tiene una extensa filmografía con títulos como: Juego de lágrimas, Michael Collins, Entrevista con el vampiro, Desayuno en Plutón, Mona lisa, por mencionar los más representativos; por supuesto, entre la enorme cantidad de películas que ha filmado, habrá algunas que destacan y otras, simplemente se pierden en el olvido por su intrascendencia.
La película LA VIUDA, último trabajo de este realizador, pertenece a esta última categoría y qué lástima, porque todo apuntaba a que estaríamos ante una buena cinta, considerando a su director y el estupendo elenco, sobre todo, la magnífica actriz IsabelleHuppert, pero las expectativas no se cumplieron, veamos porqué.
La historia se ubica en Manhattan donde vive Frances, una linda chica que ha sufrido mucho por la pérdida de su madre y que un día encuentra en un vagón del metro una bolsa y sin pensarlo, busca a su dueña para entregársela.
La poseedora de la bolsa es Greta, una solitaria mujer que vive añorando a su esposo fallecido, así como a su hija que vive en París. Cuando Frances se presenta la recibe con mucha alegría, dándose entre ellas una química que promete una gran amistad.
Pero lo que parece el nacimiento de un bonito sentimiento entre ellas, pronto se descubrirán las reales intenciones de Greta, una mujer trastornada carcomida por la soledad que acosará a Frances de mil maneras hasta lograr su desquiciado propósito.
La cinta gira en una gran parte sobre estos dos personajes, aunque de repente, Erica, la amiga de Frances, cobra relevancia cuando es ella quien desenmascara a una Greta fuera de control, empeñada en ver a la ingenua Frances como la sustituta de todos sus ausentes, aquellos que han muerto o que ya no viven con ella.
Y es que Greta es una psicópata que vive con la obsesión de atrapar jovencitas como lo hacía, por ejemplo, el asesino serial “Búfalo Bill” en la célebre película “El silencio de los inocentes”, cuyo personaje encerraba a sus víctimas en el sótano para después, previa tortura psicológica, quitarles la piel para hacerse un vestido a su gusto.
Greta gusta de hacer lo propio, tiene su sótano particular donde arrumba cadáveres y misterios que intentan asustar pero que solo consiguen la risa de un espectador apenas sorprendido de lo que está viendo, o sea, el suspenso da paso a la comedia involuntaria.
Y es que la película es una serie de sucesos incongruentes, sin sentido, producto de un mal guión que pronto pierde la brújula dejando ver las intenciones de Greta cuando la película es aún joven, lo que provoca que pierda interés para el espectador que va a en la búsqueda de emociones fuertes.
Una virtud del filme podría ser el exponer un caso de acoso donde la policía no sabe qué hacer en esos momentos dejando a las víctimas expuestas a la fascinación que ejercen en aquellas mentes dispuestas a todo con tal de tener cerca a la persona deseada; en estos casos, cuando la policía al fin interviene, ya se dieron todos los agravantes y en muchas ocasiones, ya no se puede hacer nada por la víctima.
Y tratando de ver el filme con buena cara, otro asunto interesante podría ser el tratamiento que tiene sobre la soledad, parecería que en Manhattan nadie tiene familia, los jóvenes viven aparte y los ancianos se refugian en su casa para sobrellevar el tiempo mientras llega la muerte, un estilo de vida donde la soledad es la única compañera propiciando en algunos miedos y desequilibrios mentales.
Greta pertenece a este grupo, vive atrofiada por los recuerdos, cuando de niña la encerraban en un enorme baúl, algo que la perturba y cuya experiencia quiere repetir con cada una de sus víctimas hasta que estas sucumban al terror de estar encerradas.
Esos desequilibrios son los que nos muestra una contenida IsabelleHuppert, quien le da vida a una Greta que va tejiendo la telaraña para atraer a alguien con sus buenos modales, tocando a Chopin, usando la buena sazón en la cocina como elemento distractor esperando el momento para dar el golpe y lograr sus propósitos.
Con todo LA VIUDA es una cinta fallida, pretenciosa y plagada de inconsistencias en el comportamiento de los personajes que caen en el sinsentido algo que el espectador irá descubriendo con facilidad.
