/ viernes 24 de mayo de 2024

Entorno Empresarial | Las estafas digitales

Con el aumento en el consumo de internet, también se han incrementado algunas de las amenazas informáticas más sofisticadas.

El desarrollo de la computación cuántica ha encendido alarmas a nivel global por el riesgo que representa para la ciberseguridad.

Gracias a su capacidad de realizar millones de cálculos simultáneos en superposición, una computadora cuántica puede romper métodos de seguridad, como el cifrado de contraseñas, que hoy se valen de la dificultad y tiempo de cálculo que representan para las computadoras tradicionales.

Algunas de las estafas digitales más comunes incluyen el phishing, el call spoofing, los sorteos o premios falsos, y el robo de cuentas.

En el phishing, los ciberdelincuentes se hacen pasar por fuentes legítimas, como bancos e instituciones gubernamentales, para obtener credenciales, contraseñas e información financiera. Su objetivo es robar información personal o infectar con software malicioso los dispositivos del usuario. El ataque puede ocurrir a través de correos electrónicos, redes sociales, sitios web falsos e incluso mensajes SMS.

Los enlaces de las páginas web pueden manipularse fácilmente de distintas maneras. Pase el cursor sobre los enlaces, sin hacer clic, para ver dónde conducen realmente. También es posible verificarlos en la plataforma de VirusTotal.

El call spoofing es un tipo de suplantación de identidad que consiste en hacerse pasar por una persona o institución de confianza a través de una llamada telefónica. Su objetivo es engañar a los usuarios para obtener información personal. Un ejemplo claro son las llamadas que fingen provenir de los bancos, cuando en realidad el estafador ha hecho que su número de teléfono parezca el de una institución legítima. Estas llamadas pueden utilizarse para una variedad de fines, como el robo de información, el chantaje o la venta de productos o servicios no deseados. Ante esta situación, se recomienda colgar la llamada inmediatamente.

El robo de cuentas es una de las estafas que más creció en los últimos meses. Los ciberdelincuentes suelen solicitar dinero por medio de las cuentas de WhatsApp, Facebook e incluso Instagram, haciéndose pasar por los dueños de esos perfiles.

Para protegerse de este tipo de fraude, se recomienda activar la autenticación en dos pasos con el fin de confirmar el inicio de sesión a través de un correo electrónico o mensaje de texto.

Además, es importante utilizar contraseñas seguras y únicas para cada cuenta, las cuales deben actualizarse con cierta frecuencia.

Una contraseña segura se caracteriza por la combinación de letras, números y símbolos. Como buena práctica, se deben evitar palabras o frases que pueden ser fácilmente adivinadas, como el nombre o la fecha de nacimiento.

Los sorteos o premios falsos son un tipo de estafa digital muy común en redes sociales. En este caso, los ciberdelincuentes se aprovechan de temáticas y días festivos, como el Día de las Madres o San Valentín, para engañar a los usuarios con supuestos regalos.

Con el aumento en el consumo de internet, también se han incrementado algunas de las amenazas informáticas más sofisticadas.

El desarrollo de la computación cuántica ha encendido alarmas a nivel global por el riesgo que representa para la ciberseguridad.

Gracias a su capacidad de realizar millones de cálculos simultáneos en superposición, una computadora cuántica puede romper métodos de seguridad, como el cifrado de contraseñas, que hoy se valen de la dificultad y tiempo de cálculo que representan para las computadoras tradicionales.

Algunas de las estafas digitales más comunes incluyen el phishing, el call spoofing, los sorteos o premios falsos, y el robo de cuentas.

En el phishing, los ciberdelincuentes se hacen pasar por fuentes legítimas, como bancos e instituciones gubernamentales, para obtener credenciales, contraseñas e información financiera. Su objetivo es robar información personal o infectar con software malicioso los dispositivos del usuario. El ataque puede ocurrir a través de correos electrónicos, redes sociales, sitios web falsos e incluso mensajes SMS.

Los enlaces de las páginas web pueden manipularse fácilmente de distintas maneras. Pase el cursor sobre los enlaces, sin hacer clic, para ver dónde conducen realmente. También es posible verificarlos en la plataforma de VirusTotal.

El call spoofing es un tipo de suplantación de identidad que consiste en hacerse pasar por una persona o institución de confianza a través de una llamada telefónica. Su objetivo es engañar a los usuarios para obtener información personal. Un ejemplo claro son las llamadas que fingen provenir de los bancos, cuando en realidad el estafador ha hecho que su número de teléfono parezca el de una institución legítima. Estas llamadas pueden utilizarse para una variedad de fines, como el robo de información, el chantaje o la venta de productos o servicios no deseados. Ante esta situación, se recomienda colgar la llamada inmediatamente.

El robo de cuentas es una de las estafas que más creció en los últimos meses. Los ciberdelincuentes suelen solicitar dinero por medio de las cuentas de WhatsApp, Facebook e incluso Instagram, haciéndose pasar por los dueños de esos perfiles.

Para protegerse de este tipo de fraude, se recomienda activar la autenticación en dos pasos con el fin de confirmar el inicio de sesión a través de un correo electrónico o mensaje de texto.

Además, es importante utilizar contraseñas seguras y únicas para cada cuenta, las cuales deben actualizarse con cierta frecuencia.

Una contraseña segura se caracteriza por la combinación de letras, números y símbolos. Como buena práctica, se deben evitar palabras o frases que pueden ser fácilmente adivinadas, como el nombre o la fecha de nacimiento.

Los sorteos o premios falsos son un tipo de estafa digital muy común en redes sociales. En este caso, los ciberdelincuentes se aprovechan de temáticas y días festivos, como el Día de las Madres o San Valentín, para engañar a los usuarios con supuestos regalos.