Las políticas públicas actuales de México van en sentido contrario a lo que hacen los países exitosos, la reforma energética deja pendiente el cumplimiento de las metas de transición energética y de las metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), necesarias para un crecimiento económico bajo en carbono.
Desaprovechando el diverso potencial de energías renovables con el que cuenta México.
La reforma energética de López Obrador además de anacrónica, ya provoco reacciones con nuestros principales socios comerciales.
Estados Unidos y Canadá acusan a México de infringir el acuerdo comercial T-MEC.
Las políticas de México han cortado en gran medida las inversiones estadounidenses y de otros países en la infraestructura de energía limpia del país.
El gobierno de Estados Unidos considera que las políticas implementadas por Lopez Obrador afectan a las empresas estadunidenses y favorecen a las empresas del estado como Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En caso de no llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio sobre la correcta aplicación en interpretación de estas disposiciones, Estados Unidos podría solicitar el establecimiento de un panel para que decida sobre este asunto, incluso México podría sufrir sanciones como aranceles a las exportaciones para compensar la afectación.
Un panel de controversias comerciales en materia energética, al amparo del T-MEC, afectará la confianza para los inversionistas extranjeros y la economía nacional.
Dependiendo del rumbo que tome este proceso, contribuira en forma considerable y desfavorable al ambiente de desconfianza e incertidumbre jurídica que prevalece en este y otros sectores.
Es muy lamentable que tengamos que llegar hasta aquí siendo que a raíz de la guerra en Ucrania, la pandemia y la desaceleración mundial principalmente una recesión en Europa, México desaprovecha una oportunidad de oro en la cual podría fortalecer el libre comercio con sus principales socios comerciales y gozar de una expansión toda vez que Estados unidos esta determinado a desplazar a China en la carrera económica.
Países desarrollados y en vías de desarrollo están abandonando las energías fósiles para proteger la salud de sus ciudadanos, impulsar economías de bajas emisiones, generar empleos y contribuir a un planeta sano.
