/ viernes 22 de enero de 2021

Entorno empresarial

Planeación para sobrevivir

La pandemia nos demostró que no podemos controlar cada aspecto de nuestros negocios, algunos factores como la economía, el crecimiento del mercado y, como lo hemos visto, los cambios en las dinámicas de la sociedad no dependen de nosotros.

Sin embargo, los empresarios sí pueden gestionar a su voluntad otros factores como sus proyecciones financieras y control de gastos.

Las contingencias del año pasado cogieron por sorpresa a muchos gerentes y propietarios de micro, pequeñas y medianas empresas, quienes debieron invertir en una gran cantidad de esfuerzos y recursos para sobrellevar la crisis y adaptarse a la nueva normalidad.

Para que en este 2021 no se repita la historia, es clave tener al día la contabilidad para diseñar un presupuesto anual, pues esto le permitirá conocer la situación exacta de sus pasivos y activos.

Con esta información podrá destinar de manera adecuada los recursos necesarios para cada área o tarea específica.

Hay que tener presente que, así se disminuyan los ingresos, los gastos continúan.

Por ello, los empresarios deben conocer y estimar sus gastos durante el año fiscal: salarios, arriendos, servicios públicos, materias primas, préstamos, servicios legales, entre otros. Este cálculo puede hacerse basado en las cifras del año anterior, si bien el dato no será exacto, le permitirá al empresario tener una idea sobre sus gastos.

Dentro de la elaboración del presupuesto, es fundamental contar con un pronóstico sobre las ventas del negocio.

Esto le permitirá al empresario hacer un promedio de ingresos, basado en factores como la oportunidad de venta, la competencia directa e indirecta, el conocimiento del mercado y el valor del producto o servicio en el mercado.

No basta con plantear el mejor escenario, también deben estimar un promedio de ventajas moderadas y bajas.

Una vez se cuente con esta información, los empresarios pueden realizar un balance entre gastos e ingresos y guiarse de este para definir su presupuesto anual.

Una lección vital que nos dejó el 2020 es que ningún negocio está totalmente preparado. Hay situaciones que se salen de nuestro control, pero siempre es útil contar con un fondo de emergencia, una reserva que nos permita actuar en momentos decisivos y así mantener la estabilidad de nuestro negocio.

Planeación para sobrevivir

La pandemia nos demostró que no podemos controlar cada aspecto de nuestros negocios, algunos factores como la economía, el crecimiento del mercado y, como lo hemos visto, los cambios en las dinámicas de la sociedad no dependen de nosotros.

Sin embargo, los empresarios sí pueden gestionar a su voluntad otros factores como sus proyecciones financieras y control de gastos.

Las contingencias del año pasado cogieron por sorpresa a muchos gerentes y propietarios de micro, pequeñas y medianas empresas, quienes debieron invertir en una gran cantidad de esfuerzos y recursos para sobrellevar la crisis y adaptarse a la nueva normalidad.

Para que en este 2021 no se repita la historia, es clave tener al día la contabilidad para diseñar un presupuesto anual, pues esto le permitirá conocer la situación exacta de sus pasivos y activos.

Con esta información podrá destinar de manera adecuada los recursos necesarios para cada área o tarea específica.

Hay que tener presente que, así se disminuyan los ingresos, los gastos continúan.

Por ello, los empresarios deben conocer y estimar sus gastos durante el año fiscal: salarios, arriendos, servicios públicos, materias primas, préstamos, servicios legales, entre otros. Este cálculo puede hacerse basado en las cifras del año anterior, si bien el dato no será exacto, le permitirá al empresario tener una idea sobre sus gastos.

Dentro de la elaboración del presupuesto, es fundamental contar con un pronóstico sobre las ventas del negocio.

Esto le permitirá al empresario hacer un promedio de ingresos, basado en factores como la oportunidad de venta, la competencia directa e indirecta, el conocimiento del mercado y el valor del producto o servicio en el mercado.

No basta con plantear el mejor escenario, también deben estimar un promedio de ventajas moderadas y bajas.

Una vez se cuente con esta información, los empresarios pueden realizar un balance entre gastos e ingresos y guiarse de este para definir su presupuesto anual.

Una lección vital que nos dejó el 2020 es que ningún negocio está totalmente preparado. Hay situaciones que se salen de nuestro control, pero siempre es útil contar con un fondo de emergencia, una reserva que nos permita actuar en momentos decisivos y así mantener la estabilidad de nuestro negocio.