/ viernes 26 de junio de 2020

Entorno Empresarial


Apretadas cuestiones económicas

Los diferentes organismos que conforman la industria privada de México se sienten decepcionados del plan de reactivación económica del presidente López Obrador, como respuesta a los efectos de COVID-19 en el país. Y este que vemos familias de empresarios pasando penurias, endeudamientos y quiebras, eso por parte de microempresarios y lo mismo pasa con grandes empresas que les es insostenible el golpe económico, que arrastra a personas que han quedado sin empleo y familias sin ingresos, el día a día no requiere de politiquería si no de medidas contra cíclicas efectivas.

En materia económica solo ha quedado que algunos empresarios y ahora gobernadores, se unan para atender reclamos de las empresas instaladas en sus estados.

Los argumentos del Gobierno Federal no serán suficientes para atender la emergencia económica que viven millones de ciudadanos y conforme pasa el tiempo las familias ven más apretadas sus cuestiones económicas ante la disminución de salarios o la pérdida del empleo. La única interrogante es saber el impacto de la caída económica y pérdida de empleos para este año.

Sólo resta esperar que se recapacite y se pueda formular una respuesta intermedia ante los estresantes resultados de la crisis sanitaria que se prevén.

A pesar de que será inevitable que la economía del país entre en recesión, México debe aprovechar las oportunidades que se están gestando derivadas de las mismas implicaciones de la pandemia a nivel global. Debemos tener en cuenta las oportunidades que se presentan para el país ante la disrupción de las cadenas de suministro globales, principalmente con el cierre de las plantas asiáticas.

Precisamente el cierre de la mayor parte de plantas manufactureras en China junto con la aprobación del T-MEC, son la combinación perfecta para que muchas empresas vean a México como un lugar atractivo para invertir y de éste modo ampliar sus cadenas de suministro y depender menos del país asiático, pero parece que con estos arrebatos al contrario, la incertidumbre empresarial y jurídica de la 4T aleja a posibles inversionistas.


Apretadas cuestiones económicas

Los diferentes organismos que conforman la industria privada de México se sienten decepcionados del plan de reactivación económica del presidente López Obrador, como respuesta a los efectos de COVID-19 en el país. Y este que vemos familias de empresarios pasando penurias, endeudamientos y quiebras, eso por parte de microempresarios y lo mismo pasa con grandes empresas que les es insostenible el golpe económico, que arrastra a personas que han quedado sin empleo y familias sin ingresos, el día a día no requiere de politiquería si no de medidas contra cíclicas efectivas.

En materia económica solo ha quedado que algunos empresarios y ahora gobernadores, se unan para atender reclamos de las empresas instaladas en sus estados.

Los argumentos del Gobierno Federal no serán suficientes para atender la emergencia económica que viven millones de ciudadanos y conforme pasa el tiempo las familias ven más apretadas sus cuestiones económicas ante la disminución de salarios o la pérdida del empleo. La única interrogante es saber el impacto de la caída económica y pérdida de empleos para este año.

Sólo resta esperar que se recapacite y se pueda formular una respuesta intermedia ante los estresantes resultados de la crisis sanitaria que se prevén.

A pesar de que será inevitable que la economía del país entre en recesión, México debe aprovechar las oportunidades que se están gestando derivadas de las mismas implicaciones de la pandemia a nivel global. Debemos tener en cuenta las oportunidades que se presentan para el país ante la disrupción de las cadenas de suministro globales, principalmente con el cierre de las plantas asiáticas.

Precisamente el cierre de la mayor parte de plantas manufactureras en China junto con la aprobación del T-MEC, son la combinación perfecta para que muchas empresas vean a México como un lugar atractivo para invertir y de éste modo ampliar sus cadenas de suministro y depender menos del país asiático, pero parece que con estos arrebatos al contrario, la incertidumbre empresarial y jurídica de la 4T aleja a posibles inversionistas.