/ viernes 29 de mayo de 2020

Entorno empresarial


Consumidor después de la Pandemia

En México paralelamente a los desatinos y consecuencias negativas de un posible rebrote por el aumento de la movilidad y desatinos del gobierno federal, en las casas se está gestando un nuevo consumidor.

Entre las principales tendencias están:

1. Adiós al efectivo

Esta crisis ha demostrado que el pago de los bienes también se puede hacer de manera virtual.

2. Sin filas, ni aglomeraciones

Las personas evitarán asistir a eventos a los que acuda mucha gente, evadiendo el contacto con multitudes, por temor a contagiarse de covid-19.

3. La reinvención de la casa

Las viviendas se han convertido en los lugares para realizar todo tipo de actividades, desde oficinas de trabajo, aulas de clases, hasta centros de entretenimiento. A los hogares se trasladarán los hábitos de entretenimiento.

4. El celular

Desde luego, ha habido un incremento exponencial en el uso de los smartphones y el e-commerce.

5. Vuelta de la pantalla grande

El uso de los computadores ha vuelto al ruedo. Las personas pasan más tiempo frente a esta pantalla que antes de la pandemia.

6. Un nuevo armario

El uso de los guantes y de los tapabocas haría parte de los “outfits” diarios de las personas en adelante.

7. Obsesión con la limpieza

Las personas se están preocupando cada vez más por la limpieza de sus hogares y de sus familias.

8. Teleconferencias infinitas

Las descargas de apps de teleconferencias y comunicación online se han disparado.

9. Oportunidad para la salud

La telemedicina será el nuevo método para las consultas médicas.

10. Se busca lo barato y lo sano

Las personas priorizarán cada vez más la compra de productos locales, más sanos y económicos tras el aislamiento.

Los hábitos que se han formado en este tiempo continuarán después de la crisis, cambiando de forma permanente lo que valoramos; cómo y dónde consumimos; y cómo vivimos y trabajamos. Luego de la pandemia, viviremos en un nuevo mundo y las personas ya están comenzando a demostrar esos cambios. Ante esto, las empresas deben hoy oír a sus clientes, a las comunidades y trabajar en conjunto con ellas.

Los mensajes están claros: la necesidad de impulsar productos y servicios sustentables, que apoyen a las comunidades locales y de origen y, sobre todo, desarrollar experiencias digitales de calidad y eficientes. Estos elementos serán clave para poder mantenerse vigentes en la nueva realidad.


Consumidor después de la Pandemia

En México paralelamente a los desatinos y consecuencias negativas de un posible rebrote por el aumento de la movilidad y desatinos del gobierno federal, en las casas se está gestando un nuevo consumidor.

Entre las principales tendencias están:

1. Adiós al efectivo

Esta crisis ha demostrado que el pago de los bienes también se puede hacer de manera virtual.

2. Sin filas, ni aglomeraciones

Las personas evitarán asistir a eventos a los que acuda mucha gente, evadiendo el contacto con multitudes, por temor a contagiarse de covid-19.

3. La reinvención de la casa

Las viviendas se han convertido en los lugares para realizar todo tipo de actividades, desde oficinas de trabajo, aulas de clases, hasta centros de entretenimiento. A los hogares se trasladarán los hábitos de entretenimiento.

4. El celular

Desde luego, ha habido un incremento exponencial en el uso de los smartphones y el e-commerce.

5. Vuelta de la pantalla grande

El uso de los computadores ha vuelto al ruedo. Las personas pasan más tiempo frente a esta pantalla que antes de la pandemia.

6. Un nuevo armario

El uso de los guantes y de los tapabocas haría parte de los “outfits” diarios de las personas en adelante.

7. Obsesión con la limpieza

Las personas se están preocupando cada vez más por la limpieza de sus hogares y de sus familias.

8. Teleconferencias infinitas

Las descargas de apps de teleconferencias y comunicación online se han disparado.

9. Oportunidad para la salud

La telemedicina será el nuevo método para las consultas médicas.

10. Se busca lo barato y lo sano

Las personas priorizarán cada vez más la compra de productos locales, más sanos y económicos tras el aislamiento.

Los hábitos que se han formado en este tiempo continuarán después de la crisis, cambiando de forma permanente lo que valoramos; cómo y dónde consumimos; y cómo vivimos y trabajamos. Luego de la pandemia, viviremos en un nuevo mundo y las personas ya están comenzando a demostrar esos cambios. Ante esto, las empresas deben hoy oír a sus clientes, a las comunidades y trabajar en conjunto con ellas.

Los mensajes están claros: la necesidad de impulsar productos y servicios sustentables, que apoyen a las comunidades locales y de origen y, sobre todo, desarrollar experiencias digitales de calidad y eficientes. Estos elementos serán clave para poder mantenerse vigentes en la nueva realidad.