/ viernes 7 de febrero de 2020

Entorno Empresarial

Contracción económica y poca confianza de los empresarios

Mientras las remesas aumentan y registran niveles históricos, los pronósticos de la economía mexicana siguen a la baja. Los resultados del Sistema de Indicadores Cíclicos, confirman la disminución del ritmo de expansión de la economía mexicana, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

La caída del Indicador se debió a que cinco de sus seis componentes registraron disminuciones: el indicador de la actividad industrial y las importaciones totales sufrieron el mayor retroceso, de 0,14 puntos cada uno.

Lo anterior tiene mucha relevancia si tomamos en cuenta la orientación económica de esta administración y es una mala noticia para los que menos tienen y muy difícil cumplir promesas.

Al estancarse la economía, hay menor recaudación y por ende menor dinero para el gobierno, siendo muy ajustadas las finanzas publicas, aun que se haga uso del fondo estabilizador, sin embargo al no ser el gobierno el generador de dinamismo en la economía, era de esperarse que el sector empresarial invirtiera para así poder generar parte de ese dinamismo tan necesario.

Pero los empresarios e inversionistas de este país no tienen confianza en invertir.

Ya sea por el analfabetismo económico y la retorica política de las mañaneras o bien por los indicadores a futuro que no dan certeza.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) del sector manufacturero bajó 4.1 puntos en enero, para ubicarse en 48.8 puntos, respecto al mismo periodo del año pasado.

En tanto, en la manufactura, todos los componentes del ICE reportaron caídas a tasa anual, principalmente en el que mide la percepción sobre el momento adecuado para invertir. Mientras que en la situación económica del país, el descenso fue de 3.9 unidades. Asimismo, en el Índice de Confianza de comercio, la caída fue de 3.6 puntos.

Finalmente, empresarios del sector comercio coincidieron que no es momento de invertir en el país y creen que la situación económica presente no es la óptima.

A diferencia de las contracciones económicas de 2001 y 2009, en las que el PIB mexicano se vio lastrado por el deterioro del contexto mundial, la de este año está manufacturada principalmente en el mercado doméstico.

Queda en entredicho el manejo interno de la economía nacional.

Contracción económica y poca confianza de los empresarios

Mientras las remesas aumentan y registran niveles históricos, los pronósticos de la economía mexicana siguen a la baja. Los resultados del Sistema de Indicadores Cíclicos, confirman la disminución del ritmo de expansión de la economía mexicana, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

La caída del Indicador se debió a que cinco de sus seis componentes registraron disminuciones: el indicador de la actividad industrial y las importaciones totales sufrieron el mayor retroceso, de 0,14 puntos cada uno.

Lo anterior tiene mucha relevancia si tomamos en cuenta la orientación económica de esta administración y es una mala noticia para los que menos tienen y muy difícil cumplir promesas.

Al estancarse la economía, hay menor recaudación y por ende menor dinero para el gobierno, siendo muy ajustadas las finanzas publicas, aun que se haga uso del fondo estabilizador, sin embargo al no ser el gobierno el generador de dinamismo en la economía, era de esperarse que el sector empresarial invirtiera para así poder generar parte de ese dinamismo tan necesario.

Pero los empresarios e inversionistas de este país no tienen confianza en invertir.

Ya sea por el analfabetismo económico y la retorica política de las mañaneras o bien por los indicadores a futuro que no dan certeza.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) del sector manufacturero bajó 4.1 puntos en enero, para ubicarse en 48.8 puntos, respecto al mismo periodo del año pasado.

En tanto, en la manufactura, todos los componentes del ICE reportaron caídas a tasa anual, principalmente en el que mide la percepción sobre el momento adecuado para invertir. Mientras que en la situación económica del país, el descenso fue de 3.9 unidades. Asimismo, en el Índice de Confianza de comercio, la caída fue de 3.6 puntos.

Finalmente, empresarios del sector comercio coincidieron que no es momento de invertir en el país y creen que la situación económica presente no es la óptima.

A diferencia de las contracciones económicas de 2001 y 2009, en las que el PIB mexicano se vio lastrado por el deterioro del contexto mundial, la de este año está manufacturada principalmente en el mercado doméstico.

Queda en entredicho el manejo interno de la economía nacional.