/ viernes 18 de octubre de 2019

Entorno Empresarial

LA LUCHA CONTRA LA POBREZA

La economía es una ciencia moral y que su objeto no es la riqueza, sino el bienestar físico del hombre.

Tres investigadores que indagaron en las causas, consecuencias y posibles soluciones para la pobreza estructural global fueron premiados con el Nobel de Economía. Después de demostrar que con respuestas variadas y focalizadas se puede poner fin a este flagelo.

La Academia Sueca otorgó el premio al indio Abhijit Banerjee, la francesa Esther Duflo y el estadounidense Michael Kremer. Son investigadores destacados por su trabajo pionero para “aliviar la pobreza”.

En solo dos décadas, su nuevo enfoque basado en experimentos ha transformado la economía del desarrollo.

Más de 700 millones de personas aún subsisten con ingresos extremadamente bajos. Cada año, cinco millones de niños mueren antes de cumplir cinco años. A menudo por enfermedades que podrían prevenirse o curarse con tratamientos relativamente baratos y simples”, dijo la Academia.

Los galardonados de este año han introducido un nuevo enfoque para obtener respuestas confiables sobre las mejores formas de combatir la pobreza mundial. Dividieron este tema en preguntas más pequeñas y manejables, por ejemplo, las intervenciones más efectivas para mejorar la salud infantil.

A mediados de la década de 1990, el Laureado de Ciencias Económicas Michael Kremer y sus colegas demostraron cuán poderoso puede ser un enfoque basado en experimentos. Utilizando trabajo de campo para probar una variedad de intervenciones que podrían mejorar los resultados escolares en el oeste de Kenia.

Los laureados han mejorado dramáticamente la capacidad para combatir la pobreza en la práctica. Como resultado de uno de sus estudios, más de 5 millones de niños indios se han beneficiado de los programas de tutoría correctiva en las escuelas.

Me parece citar, siempre que lo encuentro oportuno, al clásico Smith cuando escribió: “Ninguna sociedad puede florecer ni ser feliz, siendo la mayoría de sus miembros pobres y miserables”.

Y lograr que no existan miserables ni pobres en la propia nación, es la meta a cuya conquista definitiva debe el economista dedicar su vida y sus más claros deseos. Porque si en un país desaparece la pobreza y la miseria, eso quiere decir que ya alcanzó su pleno desarrollo o que está a punto de alcanzarlo.

LA LUCHA CONTRA LA POBREZA

La economía es una ciencia moral y que su objeto no es la riqueza, sino el bienestar físico del hombre.

Tres investigadores que indagaron en las causas, consecuencias y posibles soluciones para la pobreza estructural global fueron premiados con el Nobel de Economía. Después de demostrar que con respuestas variadas y focalizadas se puede poner fin a este flagelo.

La Academia Sueca otorgó el premio al indio Abhijit Banerjee, la francesa Esther Duflo y el estadounidense Michael Kremer. Son investigadores destacados por su trabajo pionero para “aliviar la pobreza”.

En solo dos décadas, su nuevo enfoque basado en experimentos ha transformado la economía del desarrollo.

Más de 700 millones de personas aún subsisten con ingresos extremadamente bajos. Cada año, cinco millones de niños mueren antes de cumplir cinco años. A menudo por enfermedades que podrían prevenirse o curarse con tratamientos relativamente baratos y simples”, dijo la Academia.

Los galardonados de este año han introducido un nuevo enfoque para obtener respuestas confiables sobre las mejores formas de combatir la pobreza mundial. Dividieron este tema en preguntas más pequeñas y manejables, por ejemplo, las intervenciones más efectivas para mejorar la salud infantil.

A mediados de la década de 1990, el Laureado de Ciencias Económicas Michael Kremer y sus colegas demostraron cuán poderoso puede ser un enfoque basado en experimentos. Utilizando trabajo de campo para probar una variedad de intervenciones que podrían mejorar los resultados escolares en el oeste de Kenia.

Los laureados han mejorado dramáticamente la capacidad para combatir la pobreza en la práctica. Como resultado de uno de sus estudios, más de 5 millones de niños indios se han beneficiado de los programas de tutoría correctiva en las escuelas.

Me parece citar, siempre que lo encuentro oportuno, al clásico Smith cuando escribió: “Ninguna sociedad puede florecer ni ser feliz, siendo la mayoría de sus miembros pobres y miserables”.

Y lograr que no existan miserables ni pobres en la propia nación, es la meta a cuya conquista definitiva debe el economista dedicar su vida y sus más claros deseos. Porque si en un país desaparece la pobreza y la miseria, eso quiere decir que ya alcanzó su pleno desarrollo o que está a punto de alcanzarlo.