/ viernes 8 de marzo de 2019

Entorno Empresarial

Cambio en los instrumentos de pago

Anteriormente ya hemos hablado de los problemas a los que se enfrentan las pymes ante el proceso de la globalización, pero ahora hablaremos de cómo ha influido este proceso en los instrumentos de pago en el sector empresarial.

Dentro del portafolio de servicios ofrecido por el sistema financiero se encuentra el cheque.

Particularmente en el caso de las Pymes, existen beneficios asociados a la utilización de este instrumento de pago tales como el control ordenado de los egresos contables, la liberación de pagos por parte de la tesorería, así como la auditoría por parte del gerente o administrador, de los pagos que realiza la empresa.

No obstante, en estos tiempos de revolución tecnológica el uso del cheque es cada vez menos frecuente.

En paralelo, otros instrumentos de pago como las transferencias electrónicas registran crecimientos importantes.

Otros atributos del cheque como documento mercantil y título valor lo hacen atractivo frente al mecanismo de las transferencias electrónicas.

Uno de ellos es la capacidad que tiene el cheque de crear dinero de confianza de manera temporal. Ya sea para cumplir obligaciones o lograr beneficios.

Lo cierto es que el cheque hoy por hoy no tiene el protagonismo que tuvo en décadas pasadas.

Los cambios tecnológicos que ha implementado la banca para brindar más y mejores servicios a los empresarios y una profundización en el nivel de educación financiera existente en México, entre otros, ha contribuido al desplazamiento del cheque como instrumento de pago de la economía.

Expertos consultados sostienen que seguirá vigente sobre todo entre empresas de gran tamaño, más habituadas a ellos.

Pero que la tendencia a la baja agudizada en los últimos años por la crisis será una constante.

Quedará para el recuerdo el pago en restaurantes o gasolineras a través de un simple papel con una cifra anotada.

Sin embargo, afirmar que el cheque desparecerá de las costumbres mercantiles es algo prematuro aún.

No hay que desconocer que para muchas Pymes la utilización de un servicio de transferencias electrónicas implica una serie de cambios administrativos, operativos y de flujos de información que no todas están dispuestas a asumir.

Cambio en los instrumentos de pago

Anteriormente ya hemos hablado de los problemas a los que se enfrentan las pymes ante el proceso de la globalización, pero ahora hablaremos de cómo ha influido este proceso en los instrumentos de pago en el sector empresarial.

Dentro del portafolio de servicios ofrecido por el sistema financiero se encuentra el cheque.

Particularmente en el caso de las Pymes, existen beneficios asociados a la utilización de este instrumento de pago tales como el control ordenado de los egresos contables, la liberación de pagos por parte de la tesorería, así como la auditoría por parte del gerente o administrador, de los pagos que realiza la empresa.

No obstante, en estos tiempos de revolución tecnológica el uso del cheque es cada vez menos frecuente.

En paralelo, otros instrumentos de pago como las transferencias electrónicas registran crecimientos importantes.

Otros atributos del cheque como documento mercantil y título valor lo hacen atractivo frente al mecanismo de las transferencias electrónicas.

Uno de ellos es la capacidad que tiene el cheque de crear dinero de confianza de manera temporal. Ya sea para cumplir obligaciones o lograr beneficios.

Lo cierto es que el cheque hoy por hoy no tiene el protagonismo que tuvo en décadas pasadas.

Los cambios tecnológicos que ha implementado la banca para brindar más y mejores servicios a los empresarios y una profundización en el nivel de educación financiera existente en México, entre otros, ha contribuido al desplazamiento del cheque como instrumento de pago de la economía.

Expertos consultados sostienen que seguirá vigente sobre todo entre empresas de gran tamaño, más habituadas a ellos.

Pero que la tendencia a la baja agudizada en los últimos años por la crisis será una constante.

Quedará para el recuerdo el pago en restaurantes o gasolineras a través de un simple papel con una cifra anotada.

Sin embargo, afirmar que el cheque desparecerá de las costumbres mercantiles es algo prematuro aún.

No hay que desconocer que para muchas Pymes la utilización de un servicio de transferencias electrónicas implica una serie de cambios administrativos, operativos y de flujos de información que no todas están dispuestas a asumir.