/ domingo 5 de abril de 2020

Educación y Sindicalismo

Entre el encierro y otras cosas

No es lo mismo no hacer nada que tener la mente mezclada.

EN DÍAS HÁBILES hoy lunes comenzarían las vacaciones oficiales marcadas por el calendario escolar y con ello el comienzo de lo que litúrgicamente el Vaticano llama “Semana Mayor” o el vulgo “Semana Santa” que de Santa no tiene, o más bien no tenia nada por aquello de los boatos, pachangas y francachelas organizadas por entes de los núcleos sociales muy afectos a convertir todo momento de asueto en despiporre. En fin, el día de hoy, en circunstancias normales, sería el primer día de diez quitando sábado y domingo por partida doble y así terminar las vacaciones escolares hasta el día 17.

BAJO LA DEBACLE sanitaria presentada por la expansión del C-19, la escolaridad fue modificada y estamos (¿?) “vacacionando en casa” desde el pasado 20 de marzo (ni modo Don Benito, el virus fregó la fiesta suya y la de la Prima Verá), la modificación susodicha alteró los días escolares y será, según las nuevas disposiciones no escritas hasta ahora, hasta el 30 del mes en curso (jueves) cuando se termine (no creo) la encerrona forzada. Día en que presuntamente la escolaridad finiquite la ya alargada cuarentena y la chilpayatada y la juventud y los viejos que aún estudian vuelvan o estén preparados para volver a las aulas.

SOLO QUE, LA “corona” (¿?) no ceda para ese tiempo y tengamos todavía que prolongar el encierro en las casas “obligatoriamente” aunque el mismo calendario nos da opciones de prórroga al fijar el día primero de mayo como viernes, el 4 y 5 como lunes (transferido) y el martes 11, 12 y 13 para festejos a la madre y 14 y 15 (jueves y viernes) del Día del Maestro; esto último que a lo mejor se suspende por el COLETAZO del virus y porque apenas nos estamos reponiendo. Total, se presume, se rumorea, se dice, se arguye, se chismea que a lo mejor ¡se termina el ciclo escolar!, y que el mes de mayo se chispa de las actividades normales (¿?) calendaricas. Total, los maestros no saben.

PERO, SERÁN PERAS o serán manzanas, los días de encierro obligatorios a los que la población amantes de todos los credos religiosos e hijos de ¡las siete iglesias históricas!, fueron y están todavía sometidos, verán transcurrir estas dos “semanas santas” en la Santa quietud del hogar en donde de veras hay cada, perdonando la expresión, DESPIPORRE desde lo familiar en su conjunto, LO ECONÓMICO para la mayor parte de la población, en lo social porque la separación disgrega la amistad y hasta en lo POLÍTICO porque aquí se va a ver si los gobiernos, sobre todo el del que ya le dije y que no ve lo duro sino lo tupido o de las fuerzas diputadiles con el apriete de las correas.

DEBEMOS DE LUCHAR unidos, unos para todos y todos para unos, sin treguas ni claudicaciones recordando que estamos en un mundo que sufre las mismas consecuencias. Tarde que temprano las adversidades han sido vencidas cuando ponemos en juego la conjunción de las voluntades, sin miedo, sin temor. Recordemos qué hay una familia por la cual lucha, por la cual sobrevivir; todo pasa en una fracción de eternidad.

ANEXO UNO.- Por lo pronto el encierro se prolonga hasta el día 30 ¡Dia del Niño!

ANEXO DOS.- La quincena se adelanta con bono vacacional.

ANEXO TRES.- Al regreso habrá cambios en la Sege.