/ jueves 1 de agosto de 2019

¡Cristo es la respuesta!

La responsabilidad de los padres

Salmós 2:11 al 16

Víctor Hugo Guel González

Gracias a Dios por la bendición de ser padre, tengo tres hijas y le agradezco a Dios por esa bendición; pero recientemente no dejo de reflexionar en que esta bendición de ser papá también lleva una responsabilidad delante de Dios, de la cual un día le daremos cuenta.

En el pasaje de Amós 2:11 al 16, encontramos algunas verdades que nos deben alentar, llamar nuestra atención y nos lleven a tomar muy en serio nuestro compromiso y responsabilidad delante del Señor por la vida de nuestros hijos.

Dice Amós 2:11 “Y levante de vuestros hijos para profetas y de vuestros jóvenes para que fuesen nazareos. ¿No es esto así, dice Jehová, hijos de Israel?” En primer lugar Dios tiene un plan para la vida de nuestros hijos y Él tiene un propósito, nadie está en esta vida nada más porque sí, por accidente, para ver que sale o qué pasa; Dios tiene un plan y un propósito para cada uno de nosotros, y no es cuestión de asar, de destino, de coincidencia o de tener buena o mala suerte, y los padres deben pedir a Dios que muestre ese propósito en nuestra vida y en la de nuestros hijos también.

En el caso de Israel, la intención de Dios era levantar profetas y nazareos, es decir gente apartada y consagrada para su servicio, yo sé que no era para todos, pero estoy convencido que Dios quiere que vivamos para Él, para hacer su voluntad y para ser instrumento en sus manos. Yo les digo a los jóvenes y señoritas de la escuela cristiana, que Dios no quiere que todos sean pastores, misioneros, esposas de pastor o de misioneros, que independientemente a lo que te dediques (Ingeniero, medico, carpintero, albañil, maestro, etc), todavía Dios quiere que vivas para él y que lo pongas en primer lugar, es decir, que seamos cristianos consagrados.

Volviendo al pasaje de Amós en el versículo 12, dice algo muy lamentable: “Mas vosotros distéis de beber vino a los nazareos, y a los profetas mandasteis diciendo: No profeticéis.” Es increíble que estos padres no solo no buscaron la manera de alentar facilitar y apoyar a sus hijos para hacer la voluntad de Dios para sus vidas, sino que tomaron acciones para ir en contra de ellas, pues dice al nazareo Le diste a beber vino, al profeta le diste mandato de que no profetizara.” Insisto, de por sí está mal no apoyar a los hijos o dejarlos a la deriva, dejándolos que ellos hagan y deshagan con sus vidas, pero es todavía más lamentable cuando abiertamente hacemos cosas para que ellos no cumplan el propósito de Dios, horroriza pensar de padre fomentando los vicios de sus hijos, fomentando libertinaje, perversión, malas compañías, malas decisiones; pero estas cosas pasan creo mucho más de los que quisiéramos aceptarlo. Es muy común ver notas en el periódico, en las redes sociales, de familiares aun de padres y madres cometiendo abusos de todo tipo, verbales, emocionales y aun físicos y todo por causa del pecado, de la maldad que prevalece en muchos hogares. Yo he sabido de casos donde también el joven o la señorita desean servir a Dios, prepararse en un Colegio Bíblico, y padres ordenándoles y diciéndoles: “Todo menos eso, te lo prohíbo, no estoy de acuerdo;” y eso es una tragedia. Los versículos 13 al 16, finalmente Dios advierte en su Palabra que por causa de ello, vendrá el juicio de Dios y habla de que nadie podrá escapar, ni el ligero ni el fuerte, ni el valiente, ni el que maneja el arco, ni el que cabalga el caballo salvará su vida. Esta advertencia y amonestación de parte de Dios debe hacernos recapacitar para que Dios en su gracia y misericordia nos permita cumplir con nuestra responsabilidad como padres y seamos hallados apoyando, alentando y motivando el plan de Dios para la vida de nuestros hijos.

Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387 www.ibbslp.org.mx

Horario. Domingo 10:00 A.M.y 12:00 P.M. 6:00PM; Miércoles 7:00 P.M.

La responsabilidad de los padres

Salmós 2:11 al 16

Víctor Hugo Guel González

Gracias a Dios por la bendición de ser padre, tengo tres hijas y le agradezco a Dios por esa bendición; pero recientemente no dejo de reflexionar en que esta bendición de ser papá también lleva una responsabilidad delante de Dios, de la cual un día le daremos cuenta.

En el pasaje de Amós 2:11 al 16, encontramos algunas verdades que nos deben alentar, llamar nuestra atención y nos lleven a tomar muy en serio nuestro compromiso y responsabilidad delante del Señor por la vida de nuestros hijos.

Dice Amós 2:11 “Y levante de vuestros hijos para profetas y de vuestros jóvenes para que fuesen nazareos. ¿No es esto así, dice Jehová, hijos de Israel?” En primer lugar Dios tiene un plan para la vida de nuestros hijos y Él tiene un propósito, nadie está en esta vida nada más porque sí, por accidente, para ver que sale o qué pasa; Dios tiene un plan y un propósito para cada uno de nosotros, y no es cuestión de asar, de destino, de coincidencia o de tener buena o mala suerte, y los padres deben pedir a Dios que muestre ese propósito en nuestra vida y en la de nuestros hijos también.

En el caso de Israel, la intención de Dios era levantar profetas y nazareos, es decir gente apartada y consagrada para su servicio, yo sé que no era para todos, pero estoy convencido que Dios quiere que vivamos para Él, para hacer su voluntad y para ser instrumento en sus manos. Yo les digo a los jóvenes y señoritas de la escuela cristiana, que Dios no quiere que todos sean pastores, misioneros, esposas de pastor o de misioneros, que independientemente a lo que te dediques (Ingeniero, medico, carpintero, albañil, maestro, etc), todavía Dios quiere que vivas para él y que lo pongas en primer lugar, es decir, que seamos cristianos consagrados.

Volviendo al pasaje de Amós en el versículo 12, dice algo muy lamentable: “Mas vosotros distéis de beber vino a los nazareos, y a los profetas mandasteis diciendo: No profeticéis.” Es increíble que estos padres no solo no buscaron la manera de alentar facilitar y apoyar a sus hijos para hacer la voluntad de Dios para sus vidas, sino que tomaron acciones para ir en contra de ellas, pues dice al nazareo Le diste a beber vino, al profeta le diste mandato de que no profetizara.” Insisto, de por sí está mal no apoyar a los hijos o dejarlos a la deriva, dejándolos que ellos hagan y deshagan con sus vidas, pero es todavía más lamentable cuando abiertamente hacemos cosas para que ellos no cumplan el propósito de Dios, horroriza pensar de padre fomentando los vicios de sus hijos, fomentando libertinaje, perversión, malas compañías, malas decisiones; pero estas cosas pasan creo mucho más de los que quisiéramos aceptarlo. Es muy común ver notas en el periódico, en las redes sociales, de familiares aun de padres y madres cometiendo abusos de todo tipo, verbales, emocionales y aun físicos y todo por causa del pecado, de la maldad que prevalece en muchos hogares. Yo he sabido de casos donde también el joven o la señorita desean servir a Dios, prepararse en un Colegio Bíblico, y padres ordenándoles y diciéndoles: “Todo menos eso, te lo prohíbo, no estoy de acuerdo;” y eso es una tragedia. Los versículos 13 al 16, finalmente Dios advierte en su Palabra que por causa de ello, vendrá el juicio de Dios y habla de que nadie podrá escapar, ni el ligero ni el fuerte, ni el valiente, ni el que maneja el arco, ni el que cabalga el caballo salvará su vida. Esta advertencia y amonestación de parte de Dios debe hacernos recapacitar para que Dios en su gracia y misericordia nos permita cumplir con nuestra responsabilidad como padres y seamos hallados apoyando, alentando y motivando el plan de Dios para la vida de nuestros hijos.

Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387 www.ibbslp.org.mx

Horario. Domingo 10:00 A.M.y 12:00 P.M. 6:00PM; Miércoles 7:00 P.M.