/ domingo 9 de diciembre de 2018

Artículo Dominical

ALGUIEN NECESITA DE TU AMOR

El hombre vive ocupado de sí mismo; y permanece indiferente ante el dolor ajeno

Nadie sabe si el que está a su lado se encuentra sufriendo

Somos muy duros para juzgar, y muy débiles para comprender

El hombre es un ser fuerte, aunque no podemos negar su flaqueza. Los hombres hacemos grandes cosas, pero sin dejar de ser débiles. Ya lo decía Pascal, que el hombre es una caña pensante; elevado por su inteligencia, pero quebradizo como una caña.

Hay detalles muy pequeños que hacen que el hombre se derrumbe. Y por eso, ocupa de alguien que lo levante. El hombre no subsiste por sí solo, necesita del mundo que le rodea, y también de los demás. El hombre es un ser necesitado.

Es imposible, que una persona pueda subsistir sin contar con la ayuda de alguien. Y una necesidad básica, es el amor. El ser humano necesita de alguien que le ame. Porque solo así, sentirá que su vida tiene sentido; y que vale la pena el esfuerzo de vivir.

Es cierto, todos necesitamos ser amados. Pero no es suficiente el recibir amor; también necesitamos darlo. Y el hombre que no ama, permanece vacío.

El hombre se pasa la vida demandando amor y olvida que también hay alguien que necesita de su amor.

Ya lo decía el Papá Benedicto, que no es la ciencia la que redime al hombre; es el amor, lo que lo salva. Y de nada sirven las razones, cuando lo que más importa, es dar amor al necesitado. Y cuando amemos, estaremos salvando a un hermano.

El hombre vive ocupado de sí mismo; y permanece indiferente ante el dolor ajeno. Pero nadie sabe si el que está a tu lado se encuentra sufriendo. Somos muy duros para juzgar, y muy débiles para comprender.

Hay personas calladas, que viven reclamando amor; pero ese silencio, es difícil detectarlo, sobretodo, cuando nuestra mente vive reprochando el amor no recibido.

Por eso, no hay que olvidar, necesitamos amor. Pero alguien también necesita de nuestro amor; y dar, es la mejor manera de recibir.


ALGUIEN NECESITA DE TU AMOR

El hombre vive ocupado de sí mismo; y permanece indiferente ante el dolor ajeno

Nadie sabe si el que está a su lado se encuentra sufriendo

Somos muy duros para juzgar, y muy débiles para comprender

El hombre es un ser fuerte, aunque no podemos negar su flaqueza. Los hombres hacemos grandes cosas, pero sin dejar de ser débiles. Ya lo decía Pascal, que el hombre es una caña pensante; elevado por su inteligencia, pero quebradizo como una caña.

Hay detalles muy pequeños que hacen que el hombre se derrumbe. Y por eso, ocupa de alguien que lo levante. El hombre no subsiste por sí solo, necesita del mundo que le rodea, y también de los demás. El hombre es un ser necesitado.

Es imposible, que una persona pueda subsistir sin contar con la ayuda de alguien. Y una necesidad básica, es el amor. El ser humano necesita de alguien que le ame. Porque solo así, sentirá que su vida tiene sentido; y que vale la pena el esfuerzo de vivir.

Es cierto, todos necesitamos ser amados. Pero no es suficiente el recibir amor; también necesitamos darlo. Y el hombre que no ama, permanece vacío.

El hombre se pasa la vida demandando amor y olvida que también hay alguien que necesita de su amor.

Ya lo decía el Papá Benedicto, que no es la ciencia la que redime al hombre; es el amor, lo que lo salva. Y de nada sirven las razones, cuando lo que más importa, es dar amor al necesitado. Y cuando amemos, estaremos salvando a un hermano.

El hombre vive ocupado de sí mismo; y permanece indiferente ante el dolor ajeno. Pero nadie sabe si el que está a tu lado se encuentra sufriendo. Somos muy duros para juzgar, y muy débiles para comprender.

Hay personas calladas, que viven reclamando amor; pero ese silencio, es difícil detectarlo, sobretodo, cuando nuestra mente vive reprochando el amor no recibido.

Por eso, no hay que olvidar, necesitamos amor. Pero alguien también necesita de nuestro amor; y dar, es la mejor manera de recibir.